¡Jimin-ah, di meow!〔 Yoonmin 〕

diecisiete.

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Al cabo de una semana, ya todo se encontraba listo y perfecto para la cita. Todos se encontraban con los pelos de punta, sabían que lo más seguro es que el no beta reciba una respuesta afirmativa pero también había un poco de duda.

En cambio, Jimin se sentía apartado, y eso le hacía sentir mal; notaba que todos se encontraban raros y que su hyung pasaba más tiempo con Taehyung, Jungkook, ¡hasta con su primo! y eso que no tenían una buena comunicación. Pero debía admitir que sentía un poco mucho de celos, todavía no se fiaba del todo del beta Kim, y tenía la esperanza que su amigo iba todo el tiempo con su hyung por aquel beta y no por... No no no, se dió un golpe en la cabeza por pensar esas cosas.

Suelta un suspiro y sigue su camino, tenía que ir a la casa de Soyeon, una amiga y compañera de clase, para realizar un trabajo que le toco junto a ella. A pesar de que hoy no fue, quiso ser buen amigo y llevarle la tarea e informarle de lo demás.

Llega a la casa de la alfa, cuando toca la puerta y ésta es abierta, siente olor a celo, y quiso irse pero la mujer que lo recibió no lo dejó.

—Oh, con que tu eres el omega de mi bebé, que bueno que llegas, pueden hacer lo que quieran. Dile que no regresaré hasta mañana en la noche ¿si?

Y con ello, lo adentró a la casa y cuando se fue, cerró la puerta con seguro. Tenía miedo. Cuando vió a Soyeon acercarse a él, casi, casi se pone a llorar, de no ser por las palabras de la chica.

—¿Jimin? ¿Qué haces aquí? Ohwow, tranquilo que no haré nada, ven vamos por la puerta trasera y listo, ¿si?

Y eso fue lo que hicieron, obviamente con una distancia prudente para no asustar más al omega. Llegaron, con movimientos torpes Jimin entregó los apuntesl., se despidió con un movimiento de cabeza y mano.

Al estar alejado, pudo respirar y quedarse tranquilo, mas su omega todavía se encontraba alterado y pedía por Min; con prisa, comenzó su camino hacia la casa de éste.

En el camino, se compró una paleta helada de fresa y se distrajo un poco. Cuando llegó, entro a la casa y fue a la habitación de su hyung, se tiró en la cama y empezó a restregarse para obtener el pequeño pero para él visible aroma de Yoongi, con ello su omega se tranquilizó.

Media hora después, cayó dormido y entre balbuceo pedía por el mayor.

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La semana había pasado rápido y ambos estaban nerviosos, se encontraban en el día de la cita y ya no esperaban ni un minuto más para verse. Cada uno se encontraba en lugares diferentes, Yoongi junto con los chicos se encargaban de arreglar hasta el mínimo detalle a la vez que se preparaban, Jimin en su habitación se miraba en el espejo cada vez que se cambiaba de prenda, su omega no dejaba de repetirle que debía estar presentable para su hyung.

Cuando el menor se fijo de la hora, casi da un salto de susto, pues, faltaba media hora y todavía debía buscar el lugar en donde fue citado. Guarda su teléfono en su bolsillo trasero del pantalón, agarra un saco fino por si refrescaba y se mira por última vez en el espejo, regalándose una sonrisa radiante y sale de su habitación. Baja hacia la sala donde ve a su madre y le avisa que saldrá y regresará hasta muy tarde.

En el camino, tuvo que preguntarle a varias personas donde se encontraba el lugar, cuando se encontraba a unos pocos metros, el nerviosismo se coló nuevamente por su cuerpo y no ayudaba en nada el tener a su omega chillando de la felicidad.

Al mismo tiempo, un alfa lo veía ir y con ello se fue rápidamente a avisarles a sus compañeros; cada fue al lugar indicado para realizar la sorpresa y a los minutos se escuchó como el omega llamaba a Min.

—¿Yoongi hyung? —la suave voz del Jimin se esparció por aquel lugar llegando a los oídos de todos, el no beta comenzó a ir lento y, cuando llegó a la entrada abrió la puerta dejando al descubierto solo una pared que de suerte no mostraba nada de su sorpresa. Al tener la atención de su próximamente novio, le regala una sonrisa y le indica que se acerque.

—Minnie, te ves precioso... —se escapó aquel comentario al mayor, logrando que las mejillas del contrario se pinte de un muy tenue carmesí. Al estar a unos centímetros, Yoongi abre del todo las puertas y deja ver lo que se ocultaba.

Entran a paso lento y lo primero que se encuentran es un pasillo que indicaba por donde debían ir, el omega se encontraba con la curiosidad al tope y con delicadeza movía su cabeza en busca de pistas, lo que provocaba pequeñas risitas en el mayor.

—hyung... ¿Qué haremos? 

—Solo... quiero mostrarte algo maravilloso, como sé que te gusta ir a galerías donde muestran fotos de profesionales, quise hacerte una sorpresa...

Aquel comentario saca una sonrisa al menor, éste se acerca más a Yoongi y entrelaza sus brazos; cada uno sentía una felicidad enorme, el aroma de Jimin se posaba tranquilamente en el mayor y soltaba feromonas de felicidad, pero al grado de sofocar a su acompañante. Cuando el final del pasillo se hace ver, una flecha apareció de algún lado e indicaba que debían ir hacia la derecha; se cruzaron una una puerta que tenía en un cartel "verano", entraron al salón y los ojos del omega se abren en sorpresa al ver que había fotos suyas junto a la persona al lado suyo.

Veía fijamente cada una con una sonrisa en el rostro, había algunas que le causaban ternura y otras le sacaban risas pero había algunas que le llenaban el corazón porque contenían frases hermosas que le dijo su hyung y concordaban con la imagen; de a ratos miraba de reojo a Yoongi y notaba que las mejillas del contrario se encontraban pintadas de un pequeño rosa, lo que le causaba unas ganas de besarlas. Siguieron viendo hasta llegar al final, pero nuevamente una flecha apreció y les indicó que siguieran por el nuevo pasillo que se cruzaron al salir del salón.

—Eso... estuvo hermoso, hyung, me encantó demasiado. —canturreaba el omega mientras daba saltos al rededor de Min.

—Solo espera para lo que se viene, Jiminie.

Estuvieron entre risas y pequeñas platicas en todo el camino, cuando tocaba el final del recorrido, salieron de la última habitación y el omega se encontraba al borde de las lágrimas porque allí vieron un hermoso vídeo; mostraba momentos importantes que atesoraría con todo su corazón. Ahora se dirigían al patio del lugar, donde los esperaría las más grande sorpresa.   

Al llegar, solo se veía una silla en el centro y la decoración que se basaba en simples globos con tiras de colores y algunos corazones. Y ello le pareció tan tierno. El mayor le hizo sentarse y le dijo que esperara unos minutos que ya volvía, en lo que esperaba, vió que alguien se acercaba y al tenerlo a unos pasos, se sintió confundido. No entendía que hacía Taehyung allí.

Pero al verlo con una caja, le mira con una ceja alzada y cuando llegó a él, le dejo la caja en sus piernas y como apareció desapareció. Con curiosidad abre la caja y lo que se encuentra le saca una sonrisa, adentro había un collar en forma de corazón que en medio tenía bordado "Jiminie". Alza la mirada al sentir el aroma de su amigo, le ve caminando con unos globos y una pequeña bolsa, llega hacia el omega y desaparece igual que el beta; dentro de la bolsa había una carta.

<Jiminie, mira al cielo. Por cierto, amo tu sonrisa>

Y sus mejillas se colorean nuevamente, realiza lo que decía la nota y al levantar la mirada, en el cielo -que era el techo- había una fotografía donde se encontraban él acurrucado con su hyung. La vergüenza le ataca pero al entrecerrar sus ojitos, nota que había una pequeña flecha que le indicaba que mirara a la derecha; se encontraba su primo junto con Chanyeol, ambos sostenían rosas rojas y se las entregaron, le dijeron que mirara hacia la izquierda y se encontró con su hyung en un traje y una muy bella sonrisa.

Empieza a caminar a él y lo primero que hace es abrazarlo y decirle cuanto lo quiere, marcándolo con su aroma, se separan y rozan sus narices. 

—Minnie, sé que nos conocemos hace tan poco y que no soy un alfa, pero ello no me impide no sentir estos sentimientos que estoy guardándome, y muero por por dejarlos ir, mostrartelo a ti. Lo que quiero decir es que... Te quiero, demasiado para ser verdad y... ¿quisieras ser pareja de este simple humano?

El omega se encontraba entre un pequeño debate con su omega, pues, ambos querían pero había un pequeño problema;—Y-yo, también lo qui-quiero, y mucho, pero... 

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