¡Jimin-ah, di meow!〔 Yoonmin 〕

dieciocho.

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El corazón de Yoongi latía rápidamente por los nervios mientras esperaba la respuesta del menor, pero al escucharlo vacilar no sabe que sentir. Los segundos pasaban y cada vez la negatividad se hacía más grande, miraba los movimientos torpes del omega y eso le causaba un poco de ternura.

Se había esmerado tanto en realizar todo aquello, con ayuda de los demás que le iba a doler demasiado recibir una negativa.

-Sí, si quiero hyung -aquello le hace entrar en shock, pero al sentir los brazos del contrario rodeándolo, le hace ver que en verdad acababa de escuchar una afirmación.

Con ello le siguen pequeños besos esparcidos por todo su rostro, haciendo que sus mejillas se volvieran cual tomate y que la felicidad le arrope por todo el cuerpo. Con una sonrisa, mira a los ojos del omega y le agarra de los cachetes y hace que sus bocas se unan en un tan ansiado beso, ese por el que esperaban de hace mucho; aquel era suave y lento, ambos trataban de disfrutarlo y cuando el aire les faltaba, se separaron y soltaron risitas nerviosas.

Los demás que se encontraban escondidos, por lo que empezaron a salir y a tirar confeti para celebrar por la nueva pareja.

-¡Chiminie, felicidades! -gritó Jungkook, acercándose a su amigo para abrazarlo con cariño.- Yo sabía que iban a terminar juntos. -susurró en el oído del omega mayor.

-¡Yah! y gracias kookie, y dime, que hacen aquí...

-Nosotros ayudamos con todo esto Jim, deberías agradecernos también. -interviene Seokjin, quien se encontraba a un lado del alfa Chanyeol.- Pero, primero, ¡felicitaciones, a ambos!

Y una media hora tardaron en celebrar aquello, donde la pareja se la pasaba bien juntita y feliz. Jungkook y Seokjin de a ratos se dedicaban miradas, las cuales ya estaban hartando al beta Kim, ya que sabía que allí podría ocurrir algo pero por la inercia de ambos todavía no pasaba nada.

Cuando llegó la hora de separarse, cada uno se fue por su lado, o bueno, Chanyeol, Seokjin y Jungkook fueron por el mismo lado, y el beta kim se fue por el otro. La pareja, iban de la mano hacia la casa de Min, mientras charlaban entusiasmados por tener un momento para ellos solos.

-Sabe hyung que tendrá que tener la charla con mi padre, ¿no? -habla Jimin, poniendo nervioso al no beta.

-E-eh, s-si lo sé, supongo que en una semana hablaré con tus padres, primero quisiera que tengamos unos días para nosotros...

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Los meses pasaban, y aquella reciente relación se iba fortaleciendo a pesar de las inseguridades y miedos por parte del omega, pues cuando tuvieron una cena con su familia, no fue del todo bien al principio pero luego de varias semanas las cosas se calmaron y ambos padres empezaron a aceptar a la pareja de su hijo.

Como todas las parejas, tenían sus discusiones pero con el paso de los días, comenzaron a tener más comunicación y hablar sobre sus malestares, haciendo que su relación se fortalezca; habían días en los que el omega se dejaba llevar por los comentarios de sus amigos del colegio, éstos decían que era malo tener a un beta como pareja ya que no le daría una marca e hijos, pero cuando, en una ocasión, lágrimas se le escaparon por no saber que hacer o pensar, tuvo una charla con su madre, quien le dijo que si sentía que hacía lo correcto y era feliz, estaba bien todo aquello, que no debía dejarse llevar por todo ello y que aquellas personas que le dijeron esas palabrerías solo le tenían envidia por la hermosa relación que estaba teniendo.

También había veces en las que Yoongi no decía sus malestares, se quedaba callado y se guardaba las cosas, pero con ayuda de Taehyung y Chanyeol, pudo empezar a comentarle al omega las cosas que le agradaban y las que no.

De a poco, hacían que la relación funcionase. Porque lo querían, deseaban que aquello durase.

Pero debían admitir que había bellos momentos en los que se la pasaban maravillosamente bien, algunos días el omega se quedaba en la casa de Min, se la pasaban dándose mimos y cariño. También que se cocinaban para el contrario y se llenaban de pequeños detalles.

Como en estos momentos, el omega estaba preparando unas galletas de avena para su mayor, quien todavía no llegaba de trabajar. Se encontraba tan concentrado haciéndolas mientras escuchaba música, algunos versos los cantaba y otros simplemente los tarareaba, pero había notado que no tenía algunos ingredientes para la cena, por lo que agarra una de sus chamarras y sale a hacer las pequeñas compras.

En cambio, Yoongi, iba de camino cansado por el exceso de trabajo que había tenido en esa semana; a unas calles de llegar, donde no había mucha gente, choca con una persona que vestía toda de negro, provocando que ambos cayeran al suelo. Al levantarse, y ayudando al desconocido, iba a disculparse cuando aquella persona murmura palabras inentendibles.

-Min Yoongi, ¿quieres volver a tu mundo? -una exclamación, unos ojos abiertos por la sorpresa y una sonrisa de insuficiencia era lo que aquellas tres personas expresaban en cuanto la pregunta fue lanzada.

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