¡Jimin-ah, di meow!〔 Yoonmin 〕

doce.

(💮)

Cinco días habían pasado y el menor no se había presentado ni en la casa ni en su trabajo. Estaba preocupado, enojado tanto con el omega como consigo mismo, y triste.

Preocupado, porque no sabía si su menor se encontraba bien; enojado con él porque seguía resentido por no recibir una despedida decente y enojado consigo mismo porque no entendía el porqué de su molestia en que Jimin se haya ido corriendo por el otro chico, y triste porque, en realidad no sabe el porque.

Y todas esas emociones juntas lo estaban abrumando, no debería sentirse de ese modo. Ah~ que complicada era la vida de Min Yoongi.

Se encontraba acostado en su cama, no había querido levantarse porque sabía que sino tendría que enfrentar sus alocados sentimientos, aunque pensándolo bien, tendría que hablarlo con alguien pero ¿con quién? Con Chanyeol no podría ser ya que iba a ser vergonzoso para él, con Jungkook no porque podría contárselo a su amigo por accidente y la cosa era que no lo supiera hasta que Yoongi estuviera seguro de sus sentimientos. Taehyung, podría ser pero no sabía como hacerlo, no tenía con que contactarse y si iba a la casa no sabía con que escusa se explicaría por su aparición.

En estos momentos extrañaba demasiado a Seokjin y Namjoon, ellos seguramente le aconsejarían como debería de enfrentar aquello. Cada uno le diría su opinión, le serían sinceros y luego, compartirían unas cervezas y se divertirían toda la noche. Pero no ocurriría, no había manera de hacerlo.

Con cansancio se levanta y se cambia de ropa, pues, se encontraba con ropas desgastadas. Se encaminó hacia la puerta de su habitación y se dirigió hacia abajo para salir de la casa. Empezó a caminar, tenía que despejar sus ideas.

En el camino, el viento soplaba su aire cálido; las pocas personas que se encontraban caminando, no le prestaban atención y eso le gustaba. Su mente se sentía calmada, ya no había rastro de Park Jimin en ella.

Cuando iba a bajar por unas escaleras, una persona vestida toda negro que no sabe de donde salió porque allí no había nadie, le choca con el hombro y luego, desaparece. Con el ceño fruncido, mira para todos lados buscando al señor o señora, pero las calles se encuentran desiertas. Sin pensarlo más, sigue su camino y baja lento las escaleras.

Al ir bajando, nota como todo se vuelve oscuro de la nada, como si se cortara la luz; baja con cuidado para no caer y lastimarse, se sostiene por la pared y cuando llega al suelo, las luces vuelven a prenderse y ya no se encuentra en el lugar que iba, sino que reconoce las calles y se sorprende, estaba cerca de donde viven sus amigos. Con prisa, se encamina hacia el edificio en donde comparten departamento.

Miraba todo con asombro, todo seguía como recordaba y nota que ahora sí había personas de aquí para allá, y que éstas no tenían orejas de gatos, que no desprendían aromas que le hacían marearse. Y sonríe, se siente en casa.

Al llegar, sube por las escaleras ya que no hay ascensor. Cuando pisa el pasillo que lo lleva al departamento, se encamina y llega, toca el timbre y tres toques en la puerta. Espera unos minutos y la puerta es abierta por Seokjin.

Sus ojos se llenan de lágrimas y se tira hacia su amigo para abrazarlo, sollozos se podían escuchar de parte de ambos; pasos apresurados se escuchan de un pequeño pasillo y pronto como alguien exclama una maldición.

—Mierda, ¿Yoongi eres tú?

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Ups~
Es cortito pero importante (?)
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Quería felicitar a jiminabo por su cumpleaños~
este pequeño capítulo  le va dedicado <3
Aquí un pequeño mensaje:
Espero que pases un hermoso día con tu familia y amigos, que recibas muchos regalitos y felicitaciones, que la pases de maravilla porque te lo mereces. A pesar de ser una nueva seguidora, te aprecio demasiado. Cuidate mucho❤
Pd: mereces más de lo que recibes :3
Oh, y tengo otra sorpresa para ti uwu
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Nos vemos pronto, bai~