¡Jimin-ah, di meow!〔 Yoonmin 〕

quince.

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Despertó al sentir algo moviéndose y refregándose por su torso, se sentía muy calentito y cómodo. Abre con pesadez uno de sus ojos y ve el rostro relajado y tranquilo de Jiminnie, sin querer y automáticamente, una sonrisa se dibuja en su boca. Sentía a su corazón latir rápidamente, sabía que aquella opresión en su pancita no era por hambre sino por las famosas "mariposas".

Con cuidado posa una de sus manos en el rostro del omega y empieza a acariciar la mejilla del contrario, la sentía tan suavecita y gordita; luego traza con su índice el rostro ajeno, al hacer aquello y pasar por la pequeña nariz, ve como se arruga un poco y eso le causa demasiada ternura. Deja de molestar y deja su mano en la cintura de Jiminnie, se abraza un poco más juntando sus cuerpos hasta ya no quedar espacio alguno entre ellos.

Deja besos suaves en todo el rostro del menor y espera pacientemente a que despierte, al ver que no funciona del todo empieza a hacerle cosquillas.

Jimin, al abrir sus ojitos y ver la sonrisa de Yoongi, siente derretirse allí mismo. Su omega maullaba de la felicidad y él no podía aguantar tanta felicidad, sus mejillas pintadas en carmesí y la sonrisa que hacía doler su rostro.

Quedaron media hora más acostados y dándose mimitos, con un cálido sentimiento en sus corazones. Cuando decidieron levantarse, Jimin agarró ropa de su hyung y, como si fuera propia la casa, fue a tomar una ducha. Yoongi, aprovechó y bajó para hacer el desayuno para llevarlo arriba y comer junto con el omega.

Pero sus planes fueron un poco arruinados por la presencia de los hermanos, los saludó y agarró un poco de fruta; al llevar la bandeja al cuarto, se encontró con un Jiminnie recién bañado y hermoso, le regaló una sonrisa y fue a bañarse él.

Una vez listo, empezaron a desayunar y a charlar de lo que podían hacer hoy, también contándose cosas de su vida o día a día.

—Uhm, hyong dwntro de unosh diash mi pribmo Sojin vendrá de vishita —comentó el omega con la boca llena de comida, sacándole una risa al Yoongi. Cuando terminó de tragar, habló nuevamente,— Mi primo vendrá de visita, quería presentárselo...

Yoongi, enternecido acepta y siguen con la platica. Cuando terminan, bajan y lavan lo usado, por suerte, ya nadie se encontraba en la casa por lo que aprovecharon y se quedaron tirados en el sillón haciéndose mimos nuevamente.

Luego, cuando era hora de que el omega se vaya a su casa, Yoongi decidió acompañarlo. En el camino, iban agarrados de la mano junto con sus mejillas coloradas y sonrisas en sus rostros. Jimin iba muy pegadito al mayor, no quería alejarse y su omega ya estaba haciendo berrinche para quedarse más tiempo con hyung.

Iban en su mundo, sin importarle los demás, a pasos cortos y lentos. Con cuidado de no llegar tan rápido, también regalándose miradas llenas de cariño y felicidad. El aroma de Jimin marcaba al mayor y si se tomaban el tiempo y dedicación, se podía notar la misma felicidad que sentía en esos momentos. Al igual que si veías fijamente los pequeños ojitos color café del mayor, podías notar el amor que quería demostrar y, que lo hacía pero a su modo.

Al estar a unas casas, un gato se interpuso en su camino y les impedía el paso. Y aquello molestó un poco a Yoongi, Jimin solamente observaba al felino, pues, le resultaba extrañamente familiar. No fue sino hasta que lo oyó maullar que lo reconoció, se apartó de su hyung y gritó por el nombre del alfa frente a ellos.

—¡Jinnie!

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Se encontraba en la casa de su menor sentado en la sala de la misma mientras esperaba a que llegara con las bebidas que prometió traer, pero lo que le resultaba incómodo era la mirada puesta en él, al igual que la apariencia de la persona frente a él.

Bien, luego de que Minnie gritará el nombre del gato que les impedía el paso, lo a trajo a sus brazos y también le agarró a él para guiarlos a su casa. El tal Jinnie se había vuelto a su apariencia humana, y se sorprendió al ver a unos de sus mejores amigos allí. Pero también fue su sorpresa al notar un olor a naranja desprender de él, al igual que la personalidad de aquel alfa -sí, pudo descifrarlo-, era muy diferente a la de su amigo.

Curiosamente se preguntaba si aquel era un mundo "paralelo", porque se había cruzado con Hoseok y ahora con Seokie. Tenía un poco de miedo, vaya a saber si se cruzaba con su yo de aquel mundo, o si su yo se encontraría en su mundo junto con sus amigos y familia; era espantoso pensar aquello, causó que un escalofrío recorriera por su espalda, lo que provocó que la mirada ajena se profundizara en él.

—¡Yoonie! Ten, para ti una limonada bien fresca~ y para ti Jinnie, un agua con cubitos de hielo, dos para que luego no te duela la garganta. —apareció el omega, con las cosas dichas. Se sentó al lado de Yoongi y apoyó su cabeza en el hombro de hyung.

—¿Y tu Minnie, no quieres nada? —preguntó el no-beta, al ver la negativa del menor, le sonrió y empezó a tomar de su limonada con cierta vergüenza.

El alfa presente veía la interacción y notaba que salía un aura llena de amor por donde quiera que los viera, supuso que aquel chico era al que se le iba a presentar; era la pareja de su Chiminie, por lo que no pudo más que sonreír y empezar una plática para conocer al "Yoonie".

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