¡Jimin-ah, di meow!〔 Yoonmin 〕

cinco.

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Al llegar del trabajo, no se sorprendió de no encontrar ni a Minnie ni a Chanyeol. Esos dos, lo volverán loco, Chanyeol por sus locuras y Minnie por desaparecer por bastante tiempo, le había tomado cariño.

Estaba tirado en el sofá mirando el techo, cuando sonó el timbre. Se levanta y va a fijarse de quien se trata, al llegar a la puerta siente dos olores, los dos son fuerte pero siente que reconoce uno, pero no sabe de donde.

Abre la puerta encontrándose con dos chicos, que lo miraban con una mirada profunda pero reconociendo a uno, al chico del pastel.

-Uhm, ¿hola? -dijo interrumpiendo el silencio incómodo que se formó.

-Eh, hola, ¿podemos pasar? -eso le sorprende, no los conoce pero debe suponer que eso hacen en este Busan. Por lo que incómodo, se hace a un lado y los deja pasar para luego cerrar la puerta. Les hace un gesto para que lo sigan y los dirige a la sala de estar, se sienta en el sillón para una sola persona, dejando el más grande para ellos.

-¿Son amigos de Chanyeol? -pregunta curioso.

-Eh, no, vinimos a hablar contigo... Mira, me llamo Jeon Jungkook y soy el mejor amigo de el chico a mi lado. Por si no te haz dado cuenta, somos omegas pero eso no viene al caso. -empezó a hablar el pelinegro con una sonrisa nerviosa.

Ahora más que curioso, los mira con una ceja alzada y dice:-¿A mí? ¿Para qué? Que yo sepa nadie me conoce...

Lo último lo dice en voz baja pero los otros dos lograron escucharlo.

-Mire, deje de hacerse el tonto. Usted conoce a Chim y ha estado "cortejándolo" y muy mal por cierto. -sigue hablando el chico llamado Jungkook.

-Espera, la única y primera vez que he visto a tu amigo es hoy en el trabajo. Aunque suene perezoso, todas las tardes luego del trabajo me quedó aquí en la casa de Channie tirado en la cama del cuarto en que duermo.

Con más enojo, del que se estaba conteniendo, Jeon responde:-¿Cómo es eso? Acaso no lo ve, debería de reconocerlo ya que pasa todas las tarde contigo pero transformado, por favor, no se haga y preste atención.

-Kookie, basta... -intento interrumpir Jimin pero su amigo no le hizo caso y siguió discutiendo con el chico lindo, que todavía no sabía el nombre.

-Mira, no se de que hablas y podrías dejar de sacar tu asqueroso olor que está empezando a marearme. -le respondió Yoongi un tanto mareado.

-No, si sabes de lo que hablo y solo te ha... ¿Por qué te sangra la nariz? -se auto interrumpió al ver la sangre salir de la pequeña nariz del, según él, beta.

-¿De qué hablas ahora?

Pero de repente cae desmayado por la acumulación de los dos olores de los omegas, uno que se encontraba enojado y el otro demasiado nervioso y ansioso a la vez. Sorprendidos, ven al pálido en el piso.

Jimin rápidamente va en busca de algún botiquín mientras Jungkook se encarga de subir a Yoongi al sofá.

Media hora después, los dos amigos se encontraban en una mini discusión por lo sucedido con Yoongi. Estaban empezando a levantar la voz, algo que hizo despertar al pálido.

-¿Que... Qué pasó? ¿Hoseokie?

Con sorpresa, los omegas lo miraron y luego se miraron entre ellos para salir corriendo hacia la salida, dejando a un Yoongi desorientado y perdido con lo que acababa de suceder.

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-Entonces, ¿me dices que unos chicos irrumpieron en la casa de Chanyeol oppa y empezaron un escandalo raro? -decía sorprendida y algo asombrada EunHa, al terminar de escuchar el relato de Yoongi.

-Ajá y cuando me desperté, salieron corriendo. Pero no entiendo, ¿conoces a alguien llamado jeongguk o algo así?

–Mm, no, yo no pero si conozco a alguien que podría conocerlo... Si quieres lo llamo y le preguntamos. –dijo mientras pensaba en su mejor amiga.

–Esta bien, ahora terminemos de atender a los clientes que faltan...

Al terminar de decir aquello, empiezan a hacer batidos y cafés. El día anterior, tuvieron una especie de conexión amistosa, algo agradable para Yoongi. Porque le gustaría que en los días que esté en Busan tenga amigos.

Hasta ahora esta bien con Chanyeol y EunHa, los dos son personas muy amables que lo ayudaron sin pedir mucho a cambio. Con el mayor, aprendió a llevarse bien y con su jefa, al tener que soportarlo todo lloroso y en llanto, le pareció buena chica.

Todavía no le contaba a Chanyeol lo que pasó con Jung y preferiría no hacerlo, por el momento, y aunque no este pensando todo el tiempo en ello y recordando, todavía le duele. Solamente esperaba que muy prontamente lo olvide y lo supere.

Ahora ya era hora de ir a casa de Chanyeol, estaba saliendo del trabajo. Al ya estar a unas cuadras lejos del local, dos chicos se le cruzaron y se interpusieron en su camino, no dejándolo pasar y seguir. Cuando nota de quienes se trata, los mira enojado.

–¿Ustedes de nuevo? Podrían dejar de hacer cosas raras, no entiendo con que fin hacen lo que sea que están haciendo.

–Mire, nosotros solo queremos seguir con nuestra charla de anoche. –le responde el chico llamado Jungkook, sonando apenado.– ¿Podemos ir con usted?

–Mejor vayamos a un parque... –dió su opinión el omega Jimin.

Con un movimiento de cabeza afirmando, los empieza a seguir y pronto llegan a un parque, con muchos árboles y pocas personas; que hacen del lugar una vista hermosa.

Llegan a un banco y se sientan Yoongi y Jimin, quedando Jeon parado.

–¿Podrían, por favor, explicar desde el principio? –empezó hablando Min.

–Eh, bueno... Mi nombre es Park Jimin, y tu me llamas Minnie... Porque aceptaste a mi omega y ahora, él quiere estar contigo... –explicó el chico que por el momento nunca habló.

–¿Conoces a Minnie? –preguntó sorprendido Min.

–Yo soy Minnie...

–Ja,Ja, que gracioso. –era ilógico creer que aquel chico era su gatito, y también era una locura.

–¡Pe-pero, es cierto! –afirmó Park.

–Antes de que empiecen con una pelea tonta, porque no mejor le muestras que eres ¿Menie? Al transformarte para que te crea. –interrumpio el omega.

Con esas palabras dichas, Jimin se para y de un pestañeo desaparece y la ropa que traía puesta cae al suelo. Entre la ropa, había un bulto que no paraba de moverse, hasta que logró salir y se vió a un gato de pelaje blanco con manchas grises, era Minnie.

–¿Co-cómo es esto posible? –cuestionó incrédulo.– Te-tengo que irme, hasta luego.

Y con eso salió corriendo a la casa de Chanyeol, más confundido que antes.

En cambio, los dos amigos se veían confundidos. No se esperaban esa reacción del chico, pero luego de un rato más en aquel parque, volvieron a la casa del menor de los dos.

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