¡Saranghae, coño e' tu madre! [KookTae]

22. E

[Dedicatoria especial para Andrew y Alexxa. El maracucho y la merideña más bonita. Los amo, gracias por la espera, deseo que este cap les de un lindo momento de felicidad. Igual para todas las demás personas que me han esperado demasiado.]

Capítulo Final

MI PANA LA RATA, UN FIRULAIS Y DEMASIADO MARICO, MI PANA.

Jungkook

Yo quería hacer algo romántico.

Estaba feliz, marico. Estaba tranquilo. Mi mamá ya estaba clara en todo y coño, eso era un gran paso. Podía disfrutar más libremente con Tae sin estar tan cagado, y bueno, eso es motivo de celebración, por lo que al rato de tener la charla con mi mamá, lo llamé. Él estaba terminando de decorar las webonadas de la boda, cuando le pregunto si nos podemos ver. Me gustaba la idea de quedarme a dormir en su casa y darle un regalo—que tenía preparado así las cosas con mi mamá salieran mal—entonces todo fue perfecto, bro.

Pero mi plan se fue al siguiente nivel cuando Taehyung sugirió por la llamada el agregar...

—¡ Y podemos cenar con mi familia!

— ª

Ahora estaba yo, dando vueltas por mi cuarto de dos metros cuadrados, en chancletas, con la toalla en la cintura, viendo qué coño me ponía.

—¿Y si te pones el blue jean de diciembre?

—Mamá, no me voy a poner un pantalón rojo chillón pa' ir a conocer a la suegra mía—dije alborotando todo buscando el cepillo de peinarme.—Me lo puse en diciembre pa' que mi tía Gisela no hablará paja de que no me pongo las vainas que me regala.

—Entonces te pones el pantalón negro—dijo.

—¿No tiene un hueco abajo?

—Y quién coño te va a ver eso—se interrumpió a ella misma.—No, no me respondas—me pasó el pantalón.—Yo te lo arreglé, ya no tiene nada.

—¿Y qué camisa?

—La de la vinotinto.

—El fifas.

—¿El qué?

—Nada, vale. No, esa no, me voy a poner la unicolor gris.

—Está sucia.

— Coñoelamadre...—dije entre dientes.

—¡Bueno, Jungkook José, si lavaras los trapos tuyos!

—¡Pero si cuando intento lavar me corres porque dices que te voy a gastar el jabón o escoñetar la lavadora!

—¡No me contestes! Ponte la roja que te regalé y se acabó. Está colgada afuera. Voy a ver el arroz.

Viva la cotidianidad venezolana.

Tan nervioso me sentía que por mi mente pasó echarme gelatina en el cabello. ¿Ven que estaba fuera de control?

Se imaginan yo llegando: Buenas noches, suegra, permítame la bendición de usted para mí relación con su hijo que protegeré con mi pelo tieso como mi webo cuando lo ve.

Dios mío, Jungkook, basta.

Había visto de lejos algunas veces a la mamá de Tae, pero nunca habíamos hablado, ni me había presentado como su novio y

A la mierda, iba a presentarme como su novio.

¡Y comería con ella, y con Tae y con Bambam y su papá!