16. U

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Capítulo 16

MONTE Y CULEBRA, SE NOS QUEMAN LAS TAJADAS Y NOS VOLVIMOS A CAER A COÑAZOS

Jungkook

Naguebona e' calor, nojoda, me siento en Maracaibo, mardisión patacón.

Ellos querían hacer algo más deportivo, algo con el ambiente, a lo natural; algo que haría que Sascha Fitness y Bear Grylls se sintieran orgullosos.

Pero yo no.

Qué ciencia tiene subir un maldito cerro a pleno medio día con los ochenta grados que tenemos de temperatura, me querían era matar vale.

Estuve mitad de camino subiendo con Taehyung, hablando de cualquier estupidez, tratando muy fuertemente de no caerme de jeta desmayado, mientras que Yoongi iba con los audífonos puestos, Hoseok buscando monos con Namjoon y Jimin y Seokjin huyéndole a las culebras. Yo aún me pregunto por qué esto les pareció buena idea.

—¡Mamaguevo, una culebra!—gritó Jimin como por quinta vez. Andaba agarrándose del brazo de Seokjin y saltando como si tuviese piquiña.

—Ah pues, Jimin, qué culeb...- qUE COÑO E' LA MADRE ES JESO'—exclamó  Namjoon montándose arriba de Hoseok. 

Yoongi se acercó y movió la vaina con el pie. 

—Es la cola de una rata muerta vale, dejen el show—dijo mientras se ponía su audífono otra vez para escuchar Canserbero. Como si la noticia de eso fuese mejor. 

Todos tratamos en lo posible no tocar el tema de la reu parte dos, y es gracioso, pero disfrutaba más cuando Jimin y yo éramos los únicos en tensión después de vivir una noche de rumba sexual llanera. Que ahora todos los demás estuviesen envueltos en polémicas y conflictos silenciosos me ladillaba al mil, pero qué podía hacer yo. Lo de Yoongi y el marico e' Jimin eran problemas de parejas, Namjoon y Seokjin son un misterio que ni ellos mismos entienden y a Hoseok hace tiempo ya que se lo chupo el diablo, ya ni que coño con ese bro.

Tiene que venir una fuerza externa, un ente arrechisimo que no piense a los coñazos y tenga la delicadeza de ayudar a estos cabeza e'webo.

—¿Sí?—dijo Tae jalandome del brazo, menos mal porque pensé que era mi alma yéndose de este mundo. 

—¿Qué dijiste? no te pare bolas, perdón.

—Que voy a hablar un momento con Hobi, que ya vengo—me dijo para después darme un beso recontramega marico en la punta de la nariz que me dejó más marico de lo marico que me tiene.

No homo.

—¡Juuuungkooook!—se quejó Jimin del más allá.

—Qué quieres.

—Cárgame.

Nagueboná.

—Jimin, ¿tú eres marico?

—De bolas que soy marico, pero lo que quiero es que me cargues, no aguanto los pies—me dijo sudando a lo desgraciado, de paso cargaba un suéter el enfermo ese.—Anda, anda, anda, un ratico.

—¿Por qué no le dices a tu jevo que te cargue?—sugerí aunque sabía que eso no era una opción por como estaban las cosas.

—Lo que me puede es escupir—respondió.—Anda, y hablamos paja un rato, ya no me quieres como antes.

Jimin Javier andaba en sus días.

Me cargué al duende homosexual en la espalda ahora sintiendo como la muerte me llamaba y seguí caminando.

¡Saranghae, coño e' tu madre! [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora