11. O

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Capítulo 11

LA FIESTA DE JACKSON, DESCONTROL Y COSAS DESCONOCIDAS


Narrador omnisciente

Besaba su cuello con deseo, y volvía a su boca desesperado.

Chupaba sus labios mientras el contrario temblaba por las ansias mientras que la temperatura en el pequeño cuarto subía cada vez más. El reggeatón viejo estaba retumbando afuera, pero ellos ni pendiente.

Estaba sentado sobre él y no paraban de besarse. Lo sujetaba del cuello mientras el otro enredaba los dedos en su cabello.

Lo tomó de la cintura y lo recostó en la mesa. Se sorprendió mucho cuando esté quitó su camisa y movió sus dedos por la suya para también hacerlo.

No sabían cómo habían llegado a eso, pero no podían parar.

La música se escuchaba muy lejos, parecía ser más fuerte el sonido de sus reparaciones y los jadeos que se escapaban de sus bocas. Se frotaban como unos estúpidos desesperados hasta que sintió como se quitaba de la mesa.

—¿Q-qué-...qué coño haces?—preguntó con la voz entrecortada.

Entonces con la poca luz que había, observó como lentamente se arrodillaba frente él sin quitarle los ojos de en cima. Era una mirada demasiado intensa y lo volvió loco, sin embargo, dejó que él mismo hiciera todo.

Y así fue. Con lentitud y tortura desabrochó el pantalón y bajó su cierre, para luego quitar su boxer y dejarlo totalmente al descubierto.

Era tan extraño estar en esa situación, pero su mente estaba demasiado volada para pararlo, y la idea se esfumó por su cabeza al apenas sentir la humedad de su boca en contacto con su miembro.

Mi-erda...fue lo que pensó por los próximos minutos.

¿Cómo alguien con esa cara podía hacerlo tan malditamente bien?

Lamía, chupaba y movía su mano en conjunto de una manera que lo estaba volviendo loco.

Y lo peor del caso es que el muy maldito lo miraba mientras lo hacía. Le daba tanta arrechera y placer, que maldición. Terminó agarrándolo del cabello para hacerlo tomar más.

Los ojos de se aguaron, pero si no hubo protestas, es porque realmente no importaba.

A ambos les gustaba estar así.

La intensidad subió a más o poder y luego de unos minutos sentía que estaba al borde. Trató de apartarlo, pero el no quiso.

—V-voy a...—intentó explicar, pero el contrario lo interrumpió.

—No importa—dijo.

Y sin poder esperarlo, el chico volvió a meterselo todo en la boca.

—Maldición...—gruñó perdiendo la cordura. Y es que nunca en su puta vida hubiese imaginado estar en esa situación, con esa persona. Cerró los ojos, y por su mente pasó su rostro todo inocente e incapaz, para luego abrirlos, ver hacia abajo y encontrar aquella escena demasiado morbosa.

Acabó en su boca.

Su fantasía más loca había sido realizada.


***



Jungkook se despertó con un ultra trifásico mamaguevo dolor de cabeza y con la columna pidiéndole piedad.
Estaba tirado en el piso al lado de un montón de gente.

¿Dónde coño estaba?

Y entonces, una serie de flashes del día anterior vinieron a su mente.

Música, gritos, coñazos, sexo, drogas y Simón Bolívar.

Volteó la cabeza y encontró a Jimin en boxer tirado en la mesa, y luego miró hacia arriba y vio a Namjoon con un montón de pipis pintados con marcador en su pecho.

Al rato vio que él andaba sin camisa también.

Gracias a Dios tenía el pantalón, pero luego verificó que...

Verga, no tenía boxer.

¿Qué coño pasó ayer?

En ese momento, el teléfono vibró en su culo. Burda de raro que aún lo tuviese, para ese entonces hubiese sido normal que lo hubieran robado. Lo desbloqueo y se metió en WhatsApp.

Las historias...

Taehyung, Namjoon, Yoongi, Hoseok, Jimin, Seokjin, Bambam, Jackson, Yugyeom, Bang Chan, woojin, Minho, JB, Mark...

Videos, fotos, videos, videos, videos, fotos.

Volteó hacia todos lados, y...

¿Dónde estaba Taehyung?

Continuará...

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Je, ¿no se lo esperaban, verdad?

Feliz día, amores. El siguiente capítulo será el de la fiesta.

Ya vieron un poco el desastre que fue.

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@ bluellyx

Besos, uwu.

e, ×.

¡Saranghae, coño e' tu madre! [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora