20. D

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Capítulo 20

ÁNIMO ÁNIMO ÁNIMO, RÁPIDOS Y FURIOSOS Y OTRA VEZ DEJAMOS A TAEHYUNG.

Jungkook

Había llegado el momento de entregar el maricomóvil.

Pero por supuesto debíamos regresarlo lleno de gasolina.

He allí el detalle.

En un mundo perfecto el mamaguevo de Namjoon hubiese ahogado la perola esa de gasolina la semana pasada cuando salimos, pero no, mano, el bicho dijo: sisa, yo la lleno después. Y bueno, en este después caímos en la semana de crisis en la que no se conseguía gasolina. Tuvimos que averiguar con unos pacos—contactos de Namjoon, no me pregunten—en qué bomba iban a echar para irnos temprano. Y ahí iba el detalle número dos.

Nadie quería echar gasolina.

Estuvimos media hora cayéndonos a coñazos por el grupo de WhatsApp cuando llegamos a la pura y sana decisión de que nadie iba a ir para un coño, y que se mamaran un webo toitos'.

Y bueno, aquí estamos.

Todos juntos en la cola de la gasolina desde las tres de la mañana.

—Maldito tercer mundismooo, porque no fui hijo de Kylie Jenner—se quejó Jimin tirado al lado de Tae y Yoongi.

—Yo me estoy muriendo del dolor de cabeza—respondió Tae.

—Insisto que la idea de que solo vinieran Namjoon y Seokjin era buena, pero nadie me paró bolas—respondió Hoseok pegado en el DS que le robó al primito.

—¡Es que todos estábamos de acuerdo, menos ellos—se quejó Jimin.

—¡Porque no es justo!—saltó Seokjin.

—La vida no es justa, crezcan—respondió Yoongi bien deep con la capucha subida a la cabeza.

—Se suponía que era lo lógico porque ustedes son los webones que saben manejar ¿Qué íbamos a hacer nosotros aquí?

—¡Acompañarnos! Por lo mismo de que los llevamos a todos lados, como mínimo pa' la cola también nos tienen que acompañar—atacó Seokjin con su cojín de Los Toros de Aragua.

—No me gusta esa lógica—comenté con sabiduría.

—De paso vean al inútil este—bataquió Seokjin a Namjoon que estaba dormido en el puesto del piloto, él se sobresalto y pegó el coco del volante.

—Manooooo ¿Te pica el culo? ¿Cómo me vas a despertar así, no ves que estoy manejando?—dijo sobándose el futuro chichón.

—Tampoco me gusta esa lógica—dijo Tae.

—Ay, pero bueno, tampoco es pa' tanto, solo tenemos unos carritos por delante—quitó importancia Seokjin.

—Mamaguevo, somos el número ciento treinta, vamos a echar gasolina cuando nuestra cuarta generación se este graduando de TCU.

Me quiero morir.

Hoseok siguió jugando en el DS hasta que se le apagó, después empezó a hablar más que opositor en cola e gas. Namjoon se despertó y puso reggaeton viejo en el reproductor, Seokjin se puso a leer un libro de autoayuda que encontró tirado en la guantera—habían vainas random tiradas por ahí, libros, carátulas de películas vacías, una pelota de pinpong, un bate de béisbol tamaño carajito y un peluche de Pucca—.Yoongi se durmió, Tae se andaba quejando del dolor de cabeza y Jimin revisaba Facebook.

¡Saranghae, coño e' tu madre! [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora