9. Cachapa

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—Buenos días—Habló la profesora llegando al salón. Se paró en el medio con su cara de culo y repitió más fuerte—Buenos días, cuerdas e' falta de respeto, no ven que llegó una profesora al salón. Párense.

Yo no sé porque los profesores no entienden que a las 7 de la mañana uno lo que quiere es que lo arrolle un mototaxi. Verga.

—Buenos días—Dijeron todos aweboniaos' parándose.

—Ya pues, sientense—Dijo. Pero ella no se sentó, en vez de eso se paró al frente y suspiró. Coño e' la madre ¿Ahora qué? Espero que no sea nada de la pro…—Vamos a hablar de la promoción.

Malvada sea.

Como ya saben cuando uno llega a quinto año, algunos liceos tienen la bellísima tradición tipo de llamar al último año "La Promo (insertar aquí numerito romano)", por ejemplo, mi promo es la promo XVII, pero el beta no es ese. La finalidad de la promo es realizar un montón de eventos y vainas maricas para recaudar fondos y así tener para la fiesta de graduación arrecha (Lo más arrecho que se pueda hacer en Venezuela con esta economía, pero ustedes saben). La vaina está en el sumo, delicado e importante detalle de…

Que mi promoción es una mierda.

No todos mis compañeros, pero la gran mayoría son burda de ladillas y naguebona, hacer que ciento y pico de alumnos se pongan de acuerdo en la organización de las cosas es casi imposible porque están

Los que quieren vergas carisimas porque tienen como pagarlas.

Los que buscan cosas más económicas pero burda de cutres.

Y a los que le vale verga.

En el último estoy yo.

—Como ya saben tenemos que arrancar con las actividades profondo la promo, y como primera actividad el comité de representantes—Que es también un asco, pensé—Propuso hacer una verbena en el colegio como se hacen todos los años. Con casa del terror, comida, torneo de fútbol y miniteca—Con esto último empezar los murmullos del salón.

—¡Ajo! Pura arrecostadera es lo que quieren ustedes—Volteó los ojos Seokjin.

—Lo dices porque a ti nadie te lo arrecuesta—Respondió Namjoon comiéndose el borrador del lápiz. Seokjin lo miró feo.

La miniteca no era otra vaina que un salón con música donde apagaban las luces y la gente dejaba cuarenta mil litros de sudor pegado a la pared mientras bailaba o se metía o se cogía con ropa…como le quieran decir.

La profesora iba a seguir hablando, pero alguien tocó la puerta. Al abrirla se asomó una mata de cabello amarillo oxigeno del cual salió la voz de macho azotador que me había atormentado todas estas semanas.

—Buenos días.

Me dio de todo.

Taehyung había llegado.

Estire el cuello como una jirafa, marico. Taehyung estaba compartiendo palabras callao' con la profesora y después sin más, entró. El corazón me empezó a palpitar horrible, marico, ahí estaba, después de semana y media sin verlo ahí estaba como si nada, con su cara e' fresa y la piel lisa con esa bemba enorme que provoca…Coño, ya. Cuando creí que me iba a ir de la vida porque se estaba acercando, dio la vuelta y se sentó al otro extremo del salón ¿Más o menos? Arrugue la frente. Tae no se sentó donde se suponía que era su puesto que era delante de mi. Conecté mirada con Jimin y asintió con la cabeza como pa' decime' que también había visto lo mismo. Le pasé un papelito mientras la profesora seguía hablando.

“no se sento aqui por que?"

Agarró, lo leyó y me respondió.

¡Saranghae, coño e' tu madre! [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora