¡Saranghae, coño e' tu madre! [KookTae]

10. Ñ

Capítulo 10

EL HOTEL, EL TRANSFORMADOR Y LOS CAMBURES DE HOSEOK

Jungkook

—Se pasan de verga—los miré decepcionado—cómo coño van a dejar a Taehyung en los Médanos de Coro.

—¡Yo no lo vi!—se defendió Jimin con el paño en la cintura.

—De bolas que no, mardito, tú nunca ves nada.

—¡Es que si yo no estoy pendiente, ustedes ni por el coño!—gritó Seokjin con las manos en la cintura. Ya bien recuperado de su moridera, aunque aveces mirada al techo perdio' en el espacio, yo no entendí. —Namjoon era el que tenía que estar pendiente.

—No sí, el más webón—se quejó el negro de por allá con las patas montadas en el mueble.—Si no anda pendiente Jungkook que es el jevo, voy a andar pendiente yo.

—¡mAMAGUEVO SI ME ESTABA MURIENDO!

Que se prendan los chingadazos.

Estábamos en el cuarto del hotel, que de paso pedimos uno para los siete porque tampoco tanto rial teníamos. Échenle bolas que ni alcanzamos a llegar a la casa de la familia de Jimin, porque resulta ser que en el camino una tía le aviso que balasiaron a un primo de él, y que la cosa andaba tensa por allá. Y no, hijo, sapegato.

Sinceramente, pa' mí, que nos echaron una brujería, porque este viaje no podía salir peor, nojoda.

Al menos ya me sentía mejor de mi muridera. Más nunca toco una leche del clap.

—Mamaguevo, estoy ladillado, ¿qué vamos a hacer?—preguntó Hoseok que se andaba robando todos los jabones y paños que encontraba mal paraos'.

—Vamos a dormir—dijo Yoongi agarrando el edredón hasta tapar su cabeza.

—Vamos a jugar un beta, ¿sisa?

—Sisa—dijo Namjoon.

—¿Qué vamos a jugar?—salió Taehyung de la nada. Tae Tae no andaba molesto, aunque sentía que por dentro me quería lanzar por el quinto piso en el que estábamos, andaba rela.

—¿Y si hacemos una orgía?—sugirió Hoseok intelectualmente—tipo tranqui.

—Vamos a jugar yo nunca nunca—sugirió Jimin.

—Nah, yo no juego—dijo Taehyung.

—¿Por qué no?

—Porque yo nunca nunca hago nada, pero si quieren les hago las preguntas.

Tengo el jevo más aweboniao' y pajuo del mundo. Me encanta.

—¿sABEN QUÉ SÍ ES BUENA IDEA?—gritó Hoseok desde el baño.

—Maldición, alguien le puede dar un coñazo para que deje los gritos—gruñó Yoongi como empleado del SAIME de bajo del edredón.

—¿Qué es buena idea?—no sé ni para qué pregunto.

—Que nos robemos los cambures que ví allá abajo en la mesita de la recepción.

Vieron.

—Hoseok, deja la mariquera, el sol te afectó el coco. Quédate quieto—negó Jimin, que por alguna razón seguía en paño.

—¡Mamaguevo, pero por qué le tienen miedo al éxito!

—Nadie se va a robar nada—se paró Seokjin.—Tampoco a jugar, vamos a dormir, tengo sueño, estoy cansado y me duele la cabeza, así que me hacen el favor y dejan la gritadera porque nada va a perturbar mi paz estando en este hotel que...-