¡Saranghae, coño e' tu madre! [KookTae]

9. O

Capítulo 9

SOY DESIERTO, DIARREA, ESTRÉS Y CHORIPAN.

Jungkook

Me voy a morir, ahora sí, en serio, no sé cuántas veces he dicho esto, pero ahora es real. Se les acabó el conejo malo, me voy de esta verga, ya veo a Ezequiel Zamora de lejitos en el túnel.

—Meeeenor, muevete.

—mAMAGUEVO, NO VES QUE ESTOY DELICAO', MANO.

Hijoeputas' toditos, no comprendían mi dolor y de paso nos metimos en esta webona de tierra a un coño, nos hubiéramos quedado esperando en la camioneta.

Sí, mis compas estábamos en los Médanos de Coro.

Esa imitación chimba de cuatro metros del desierto de Sahara, que salía en los Calendarios, esos que le daban a los abuelos en el trabajo, bueno, esa verga. Y YO NO QUERÍA VENIR A ESTA WEBONA, pa' eso me tiraba en la arena de construcción que tenía mi vecina en su frente. Ah, no, pero los carajitos querían dar vueltas por las bichitos de tierra.

De paso. Estaba enfermo del estómago.

Y la razón fue...

—No debiste tomarte la leche del clap así—recalcó Taehyung como si no me hubiese quedado clarísimo desde hace una hora que me estaba muriendo.

Pero sí, mano, fue la mamagueva leche del clap.

Y es que ustedes saben que esa verga sabe salada. No sé si es la misma leche pa' todo el mundo, pero el beta que reparten por mi barrio es AMARGO. Tonces', mi mamá, tuvo la brillante idea de hacerla en chica, para no perderla y tal.

Me he lanzado mis tres vasos de chicha.

Y ahora solo quiero morirme, mano.

—nAMJOON, MUEVE EL CULO QUE JUNGKOOK NO PUEDE CON SU ALMA—gritó Seokjin quitándose la arena de la boca. Porque esa era otra cosa. Hacía una brisa mamagueva que te tiraba toda la tierra esa en la cara.

Jimin tenía dos horas sin abrir los ojos.

—yA ESTOY TERMINANDO, ACHANTA AHÍ—respondió el negro ese.

Como si fuese tan fácil.

La verdad es que íbamos para Punto Fijo, porque Jimin tenía familia allá y tal, entonces, decidimos hacer una parada en los Medanos, para conocer y vaina, pERO LLEGANDO AL BETA MIS BARRIGA DIJO SISI YA A LA CHINGADA Y MANO, QUE VAINA TAN HORRIBLE.

De paso la camioneta había hecho un ruido raro entonces teníamos que esperar más.

—¿Quieres agua, quieres sentarte?—me preguntó Tae sacando su pote de agua de Ben 10

—No, solo me quiero morir, pero gracias— dramaticé al mismo tiempo que mi barriga hacía una movimiento trifásico como las curvas de Choroni.

—Aguanta, marico, en un ratico nos vamos—habló Jimin. Se suponía que el marico me estaba hablando a mí, pero como no venía estaba hablándole a la nada.