THE CURE ©

capítulo 14. 4/5

La cama de hospital y una mano cálida.

Jagger.

—hoy tienen que dar todo de ustedes, son buenos y quiero que lo demuestren en ese campo —el entrenador López intentaba alentar al equipo a minutos de salir —Jagger, mi muchacho. Eres el mejor cuento contigo. —Como respuesta levante mi cabeza. —andando.

Tome mi casco para salir, pero Liam me detuvo. —suerte, hermano —ese mal nacido siempre me hace sentir inservible con su tono de superioridad.

Lo ignore y continúe caminando. Mis compañeros de equipo no se relacionan tanto conmigo, todos me respetan, pero les importo una mierda. Suponen que me acosté con todas sus novias.

Son tan estúpidos que me ignoran a mí y aclaman a Liam el que si se las follo a todas.

Antes de pisar el campo sentí un leve dolor de cabeza y un mareo que me desconcertó por varios segundos. No le tome mucha importancia pues los nervios siempre me traicionan y hoy mi objetivo es ganar no lamentarme como un niño.

Las luces del estadio me cegaron por unos segundos, los gritos de los estudiantes y habitantes del pueblo hacían retumbar, también se mezclaban uno que otro abucheo, pero no podía hacer nada contra eso.

Me acerque a mis compañeros quienes saludaban a sus clubes de fans. Negué con mi cabeza y volví a mi puesto para ajuntar mis protectores, pero recordé que yo no tengo club de fans, pero invite a alguien especial hoy.

Con mi vista busque ese rostro conocido y tímido. La busque, la busque, pero no tenía suerte no logre encontrarla hasta que vi a Rachel con los binoculares observando a la barra rival. a su izquierda estaba Helen y a la izquierda de Helen, estaba ella.

Usando una sudadera negra de una banda desconocida para mí, su cabello pequeño pegaba en su rostro por el viento. Sus lentes cubrían sus ojos, pero era ella, Barbie. Tan hermosa como siempre.

Me pillo observándole, pero no pude voltear porque logre aprisionar esos ojos nuevamente, me encanta que me vea con esa inocencia que le caracteriza.

A veces creo que esa inocencia es a causa del dolor interno que su corazón carga, pero no, ella es una chica pura e inocente. Y es la única que chica que me ve como si yo fuera alguien.

La salude con mi mano, mi acto fue tan extraño para ella que se sonrojo y solo me regalo una sonrisa. Luego con sus manos empuñadas hacia el frente balbuceo algo y deduje que era buena suerte para mí.

Después de verla me sentía más aliviado. Ya podía entrar al terreno de juego y acabar fácilmente con todos esos idiotas, incluso podía hacerlo yo solo.

Como capitán del equipo di mis últimas indicaciones, mientras me colocaba casco Liam se acercó a mí y dijo —disfrútalo, mientras puedas —de mala gana lo observé, sabia las intenciones de Liam. Quiere protagonizar este partido para que la próxima semana en las elecciones de posiciones a mí me cambien y lo coloquen a él.

No le respondí. Posiblemente le ceda el puesto, odio tener que pelear con él por todo y si quiere ser el capitán yo le concederé su sueño.

—allí viene Noah —Olson trato de advertirme sobre el capitán del otro equipo. —tú dices cuando y como lo golpeamos.

Golpee el hombro de mi amigo —olvídalo, Olson. Hoy no daré un espectáculo. Hay alguien a quien no quiero decepcionar.

Termine de proteger mi cabeza y tome mi posición. Grité las indicaciones, pero sentí como unos ojos maliciosos me observaban y no era un par, eran más.