Capítulo 34.

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El vacío que deja la ausencia

[una semana después]

Llegue a la escuela muy nerviosa porque teníamos que entregar nuestros ensayos y de ello dependía mi viaje Canadá con mis abuelos. Y aunque mi madre lo leyó dos veces y dijo que era lo mejor que había leído.

Pero ella no cuenta porque es mi madre y siempre va a aplaudir mis logros porque para eso están las mamás para seguir cada paso que das y apoyarte, aunque sepas que puedes equivocarte, lo hacen para que no te sientas solo y para que aprendas sobre la vida.

Luego de entregar mi ensayo fui a pesquisar el de Sunho y se me hizo interesante el título del ensayo "el verdadero personaje principal en Hamlet" —¿Quién es el verdadero personaje principal?

—la muerte.

fruncí el ceño —no entiendo.

—mi ensayo ve en Hamlet algo que va más allá del ojo lector, la obra inicia con una muerte y termina con una ola de muertes. Entonces yo propongo en mi ensayo que, sobre Hamlet, Shakespeare ya tenía el protagonista, la muerte.

Se me hacía muy interesante y quería leerlo.

—chicos termine de entregar sus ensayos —la maestra estaba a punto de abandonar el salón y el descanso casi iniciaba —por cierto, la siguiente semana tendrán sus notas y los que no aprueben mi clase tendrán que ir a extraordinario y eso es en las festividades, espero que nadie repruebe.

Cuando la maestra se fue los chicos hicieron un círculo porque estaban planeando una pequeña reunión durante las fiestas, pero no podía asistir porque el próximo viernes luego de las clases tendré que tomar un avión rumbo a Canadá, estoy ansiosa de visitar a mi abuela.

Mis amigos supieron entender, pero lo que todavía no entienden según ellos es donde voy a esconderme en el descanso.

Les miento diciendo que paso ayudándole a mi madre a corregir exámenes, pero la verdad es que me la paso en la biblioteca de la primaria escuchando música y ayudando a la bibliotecaria a acomodar nuevos ejemplares, lo hago para matar el tiempo.

No me siento bien comiendo en la cafetería, al parecer alguien se encargó de decir que Jagger y yo teníamos algo y ahora todos me ven y murmuran. Detesto ser el centro de atención y detesto que supongan cosas sobre mí.

Si no me conocen creo que no deberían de opinar sobre mí. el mayor pecado del ser humano es creer que por saber chismes sobre alguien puede descifrar sus sentimientos, su vida, su forma de pensar, pero eso es lo más absurdo que existe.

Entre a la biblioteca y salude a Sandy, la bibliotecaria. Me senté en una mesa y destapé mi almuerzo. Una ensalada cesar preparada por mi hermano.

Coloqué mis audífonos y le di play a la música de Lana del rey, ultimadamente su música me hacía sentir acompañada. Cuando escucho a Lana sé que no estoy sola porque sus letras me hacen recordar lo jodida que estamos muchas personas en este mudo así que no solo yo estoy jodida, pero la voz tan suave de lana me da paz.

Mientras comía mi cerebro se empeñó en reproducir esos momentos que viví con Jagger en este mismo lugar.

Solo recuerdo lo divertido que fue verlo bailar. También sus clases de matemática que me mataban del sueño y las veces que me hizo reír.

Mi corazón se estruja con mucha fuerza porque ahora solo pienso en el cómo un recuerdo, no sé dónde está, no sé qué está haciendo. Ni siquiera sé si está bien.

Toque mi muñeca en donde cubierto por mi sudadera estaba escondida la pulsera que Jagger me había regalado.

"Barbie, mi amor por ti no morirá ni cuando yo lo haga. Eres lo que mueve mi vida"

THE CURE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora