Capítulo 26

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El día de Barb.

Después de un día tan emocional en la escuela, llega mi hora, mi momento a solas.

Si este fuese otro momento en mi vida probablemente yo estaría llorando en el sillón abrazada a Rob tratando de evadir sus preguntas sobre lo que me había pasado en la escuela, solo que ya no soy esa Barb o eso intento creer.

Hoy alguien me golpeo y me trato mal, lo único diferente de hoy a mi época pasada es que me sentí protegida y no solo por Jagger, mis amigas corrieron a mí. antes nadie me rescataba y por más que rogaba al destino o al cielo, nadie aparecía.

Tuve a personas reales cuidando de mí. no tuve que imaginarme a mi papá para poder calmarme; nada de eso fue necesario.

Me recosté en mi cama y mire al techo de mi cuarto donde pegue un dibujo de luciérnagas. Como no era de noche no se apreciaban bien, pero de noche verlas era un atractivo visual.

En un libro que estaba en la sala de espera del consultorio de Mendes leí que las luciérnagas mientras se va acortando su tiempo de vida se apagan lentamente y cuando logran apagarse es porque su vida llego a su fin, entonces la madre naturaleza se asocia con el cosmos y las convierte en una estrella para que sigan brillando. Tal vez ese era un libro de primaria o no. se me hizo muy interesante incluso para ser mentira.

Desde ese entonces las luciérnagas son mis favoritas pues ellas tienen una recompensa maravillosa por su gran trabajo en la tierra. Pues la recompensa de nosotros los humanos dicen que es la reencarnación y no es bonito volver a este asqueroso mundo a tratar de sobrevivir, es demasiado cruel.

[...]

Como hoy es mi día, no sé ni en que aprovecharlo. Me pasa que siempre planeo cosas divertidas que hacer conmigo misma, pero no termino haciendo nada.

Hasta yo me aburro de mi

Tal vez estos últimos meses me acostumbre mucho a estar acompañada que ya se me hace raro estar sola.

Aún en mi cama gire a la derecha y lo primero que observé fue el cuadro con el comentario impreso de emperador Wang. Rob pensó que sería buena idea imprimirlo para que pueda recordad que en este mundo todavía hay personas que pueden ser buenos contigo a pesar de no conocerte. Aunque, esto no es tan anónimo porque ya sé que Suho era el dueño del comentario.

En esa época mi corazón dolía, mi mente estaba desecha no tenía nada, el hombre que me amaba y al que yo más admiraba se había ido para siempre y uno de mis hermanos el que más admiraba fue la que me quito todo. Yo sufría y mi familia también lo hacía, los demás me odiaban sin yo hacer nada para provocarlos entonces en el momento más asqueroso de mi vida aparece ese comentario que me hizo darme un pequeño valor.

Siendo honesta me cuesta aceptarme porque nunca aprendí a verme con ojos de amor. Antes no me repudiaba, tampoco me preocupaba amarme, tenía suficiente con todo lo que recibía de mi familia. ahora yo me veo al espejo e intento verme bonita ante mis ojos, intento pasar desapercibida para que no me juzguen o me odien.

Jamás voy a entender el odio.

No tiene sentido que odies o te disguste alguien solo porque comparte oxigeno contigo. Siento que destruir la vida de otro ser solo porque despertaste aburrido te hace una asquerosidad porque la vida tiene mejores cosas que el odio.

Eso lo entendí de la peor manera, tuve que intentar morir para aprender que la vida tiene momentos bellos, tristes, especiales, satisfactorios y refrescantes. El solo centrar tu vida en una cosa no deja que puedas ver lo que hay alrededor y el odio nubla tu vista y convierte en una deforme bestia despreciada por los demás y el karma te espera para darte tu merecido.

THE CURE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora