15 parte II

35 4 7
                                    

Por primera vez desde que me mude esta habitación se había convertido en algo demasiado enorme para mí, me sentía como aquellas muñecas abandonadas que muchas dejábamos en el suelo, la habitación se sentía muy grande, mis manos temblaban un poco.

La respuesta exacta como siempre no la tengo, pero sospecho que la presencia de Jagger me hace sentir así.

Él está parado a la ventana observando el horizonte mientras yo estoy sentada en mi silla reclinable, ninguno ha dicho nada en diez minutos. Pensé que el quería hablar, pero no dice nada.

Mama esta abajo preparando comida, supongo que va a sospechar algo.

Cuando tome la decisión de hablar él se dio la vuelta observando por completo mi habitación. —eres un misterio —su dedo toco mis libros mientras sus ojos analizaban los títulos del lomo —eres fan de Stephen King, pero no te ves cómo alguien a quien le guste el terror, interesante. —ahora sus pies se movieron hacia la pared donde están pegadas algunos posters de bandas, películas y dibujos animados que me gustan —me encantan tus gustos musicales y me encantaría ver esas películas contigo. —mis manos se rozaban entre sí por los nervios —¿los dibujos son tuyos? —iba a contestar cuando él me detuvo —lo sé, Helen me mostro muy entusiasmada el regalo que le diste cuando se conocieron.

—¿hablas con Helen? —pensé que prefería guardar la distancia de ella.

Movió su cabeza diciendo un si —ella es como un moco que nunca voy a poder sacarme de enzima, aunque lo desee. Incluso suele llamarme Hermano.

—¿no te preocupa eso?

—en lo absoluto, tal vez la mocosa estuvo enamorada de mí. ahora es otra persona y sé que sus sentimientos por mí no tienen fuerza romántica, si no como una hermandad.

Con sus manos hacia atrás observo las fotos familiares, supongo que es normal que la gente se interese por las cosas que tú tienes en tu habitación y por las fotos de tu familia, pero allí no había nadie ajeno a los que el ya conoce.

Se detuvo en la foto que tengo con Rob en la nieve. Estamos sentados en una manta y mi cabeza reposa en una almohada de oso que está en el regazo de Rob, el acaricia mi cabello y en ese momento no se observa en la foto, pero Rob susurro un "eres tan pequeña que me asusta que salgas al mundo".

—esa foto la tomamos la navidad pasada, estamos en la isla príncipe Edward la misma que sale en Ana de las tejas verdes, allí viven mis abuelos y siempre pasamos la navidad allá, no me gusta la pirotecnia y para protegerme de eso pasamos allá nuestras vacaciones.

Jagger pareció ignorar mi historia porque no contesto nada y lo único que hizo fue sentarse en mi cama con sus piernas entre abiertas y su cabeza hacia abajo. Esa postura me hace creer que algo muy importante está rondando por su cabeza.

¿debo preguntar?

—Barb —es la primera vez que me llama así —sé que odias que te diga de la otra forma, no entiendo porque, pero eso no es lo que quiero decir. —silencio incomodo —¿Qué soy para ti?

Mis ojos desorbitados observaron hacia la pared que estaba a su espalda y de esa manera no ser atrapada por sus ojos.

Carraspee en reiteradas ocasiones mientras me formulaba esa pregunta —eres mi amigo.

—Bárbara, quiero que seas honesta conmigo. ¿lo que paso en el hospital tuvo algún significado para ti?

¿Qué debo decir?

Ni siquiera sé que es lo que siento, solo tengo claro que mi cuerpo tiembla y mi mente se descontrola cuando él y yo estamos cerca. Pero no sé si deba decirlo.

THE CURE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora