capítulo 15. 5/5

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Sentimientos indefinidos.

Recostada en la puerta de la habitación del hospital respire profundo y rogué a los espíritus del cielo que Jagger no haya escuchado todo lo que dije mientras dormía.

Anoche cuando la ambulancia dio marcha me di cuenta de que Jagger se está convirtiendo en una persona especial, no soportaba verlo dormido, tenía miedo de que nunca jamás abriera sus ojos y se fuera de la misma manera que mi padre se fue. Ahora somos amigos y técnicamente es el único amigo (masculino) que he tenido.

Al llegar al hospital supe que este lugar es solo para los militares, sus familias también pueden ser atendidos aquí y algunas personas que tienen dinero. El hospital es muy grande, pulcro, elegante y con una atención de calidad.

El doctor supo explicarme que era lo que pasaba con Jagger y estuve más tranquila cuando dijo que despertaría en cualquier momento. En la madrugada intente dormir en un sillón, pero no lograba concebir el sueño. Así que me senté en una silla que estaba cerca de la camilla y recosté mi cabeza en el borde de la cama, desde ahí podía observar el rostro de Jagger.

Con todo y sus golpes se veía hermoso, pero lo que me gusto fue verle dormir.

Recordar todo lo que paso anoche me hace querer llorar, siento que por primera vez hice algo bueno por alguien, no me quede como espectadora. Logre ayudar a alguien que lo necesitaba y esa persona es mi amigo. Me sentía bien, pero todavía no lograba sentirme cómoda con una situación en específico.

Observe el reloj que estaba en mi muñeca y a esta hora mi madre ya tendría que estar abajo esperándonos. Rob se fue a trabajar y me dijo que mamá vendría por nosotros, también dijo que quería invitar a Jagger a la casa, me pareció extraño, pero mi madre adora a cualquier alumno que es excelente en su clase y supongo que ese es el interés por Jagger.

cuando tome la perilla de la habitación el doctor se acercó sigilosamente hacia mí y susurro.

—el hermano de Jagger y otros chicos están por acá, entra en la habitación y no salgas hasta que yo resuelva esto. Luego pueden salir por el elevador de cirugía. —me guiño el ojo y yo asentí.

Entre en la habitación tan rápido como pude y observé por las persianas. En efecto. Liam y su grupo de "amigos" venían en esta dirección. Me alejé de la ventana y di la vuelta chocando con el torso de Jagger.

Al parecer él estaba arreglando su cabello y al sentirme cerca bajo su mirada hacia mí. Para mi hermana yo soy alta, pero siempre que estoy cerca de Jagger puedo sentir que soy demasiado pequeña. Tengo que inclinar hacia atrás mi cabeza para verle a los ojos.

Sonrió levemente y acomodo mi fleco —voy a cobrarte una multa. —fruncí mi cabeza —acabas de chocar a un moribundo. —por inercia solté una pequeña risita y el atrapo mi labio con su pulgar.

¡DIOS MIO!

Ese escalofrío en mi estómago está volviéndose muy constante desde que Jagger y yo comenzamos hablar.

Su pulgar masajeaba mi labio inferior y sus ojos estaban atrapándome de la misma manera que siempre lo hacen. Ya no podía controlarme más, no sé qué va a pasar, pero voy a dejar que pase.

Su cabeza se inclinó aún más y poco a poco podía sentir su aliento llegar hacia mí, mi respiración se aceleró y mi pulso se disparó, mi corazón sonaba como la pata de tambor el conejito de bambi.

Ambos no dejábamos de vernos, por más que intentaba desviar mi mirada no podía. Y entonces sentí su mano rodear mi nuca y la comisura de mis labios estaba siendo rozada por los suyos, cerré mis ojos, pero lo único que sentí fue la presión de sus labios unidos a los míos. Sin movimiento, sin profundiza, sin nada más que la unión de nuestros labios.

THE CURE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora