Klance OneShots Temporada 2

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Ya lo anuncié y prometí, aquí tenéis el inicio del segundo recopilatorio de historias Klance y la segunda parte del especial navidad.

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Cajas y cajas estaban amontonándose en el salón, el enorme salón de la casa latina, la abuelita se acababa de sentar en el sillón para observar a su tropa de nietos y nietas peleándose/organizándose para montar el árbol de navidad.

-A ver, necesitamos los tornillos en primer lugar,_volvía a insistir Rachel.

-Pero tenemos que ordenar los adornos, las luces son un caos, están completamente enredadas,_insistía Marco.

-¿Vais a prepara los adornos para colgarlos del techo?, lo primero es montar el árbol,_intentaba hacerlos entrar en razón Verónica.

-¿Vais a montar un árbol para no ponerle ningún adorno?, el árbol se monta muy rápido,_les recordaba el mayor de todos.

-¡Aquí están!,_Keith había estado registrando las cajas junto a Lance y Shiro, a fin de cuentas mientras los otros peleaban ellos se encargarían de poner algo de orden.

-¿Los tornillos?,_preguntó Shiro, ayudando a su hermanito menor a volver al punto central entre tanta caja, Keith era diminuto, así que servía para buscar cosas entre todo ese caos.

-Si, Lance encontró las uniones, así que..., ¿podemos montar el árbol?,_preguntó el menor, que Keith si se concentraba no se enteraba de lo que pasaba a su alrededor.

Los padres de ese grupo de niños se asomaban de vez en cuando, la abuelita estaba controlándolos en todo momento, pero sabían perfectamente que en un parpadeo su salón podía convertirse en un escenario similar al de una guerra mundial.

El famoso chicos contra chicas, era la catástrofe mayor, porque Keith y Lance se negaban muchas veces a ponerse de parte de algunos, además, no les gustaba pelear con Rachel, siempre estaban juntos los tres.

-Claro que sí,_le respondió Vero, con una sonrisa de esas cálidas, que el menor era una monada.

Además eran las primeras navidades con Lance desde su ingreso, y las de los dos nuevos integrantes de la familia, era un momento feliz, maravilloso e increíble.

-Tened cuidado, el árbol es más grande que vosotros, papá unirá las partes, montarlo hasta donde podáis y abrirle bien las hojas,_la abuela observaba, y digiría, que no quería accidentes.

-¡Si, abuela!,_le dijeron todos a coro.

Y ahí que estaban, Lance y Keith intentando desenredar las luces en el pasillo, Vero y Rachel ordenando las bolas por colores y Shiro con Marco y papá, ayudándolo a terminar de armar el gran árbol.

-Vale, primero van las luces, Lance, Keith, ¿cómo vais?,_preguntó Marco, que con tanta caja el acceso a donde estaban los dos enanos eran difícil.

-Vamos bien,_Lance se asomó por el umbral, con una sonrisa en la boca,_están casi, casi.

Keith se aguantaba la risa, que sino llega a ser porque su madre los ayuda aún estarían con las luces más enredadas y enredados entre ellos.

-Vale, si están los adornos ordenados para colgarlos.., vamos a quitar todas las cajas para que ese par nos traigan las luces sin accidentes,_Marco era en ese momento la voz de la razón.

Y ahí iban los dos en procesión, coordinados y con mucho mucho cuidado, arrastrando metros de luces de colores desenredadas.

Para Shiro esa era una de las pocas veces que había montado un árbol y no recordaba que fuera tan divertido, para Keith.., la primera que recordaba, y su carita lo decía todo.