Klance OneShots Temporada 2

✨4✨

En este cap como en algunos anteriores toco temas que son poco visibles, sino os gustan, respetad y no leáis las historias con chispitas.

A Keith le había tocado nacer el un cuerpo que no era suyo, o al menos no se sentía como tal, su suerte fue tener a su hermano, a su padre y a su madre.

-Shiroooo, y-yo también qui-quiero,_una renacuaja de apenas cuatro añitos, esa era Keith.

Su hermanito mayor la miraba, llevaba un vestido violeta, igual que sus ojitos que estaban llenos de lágrimas, y eso le partía el alma.

-Yo te dejo, ya está, ya está, no llores, ¿vale?,_la entonces menor asintió.

-Va-Vale,_le respondió, abrazando al que era su hermanito y protector, y obviamente Shiro abrazó a su pequeñaja con todo el amor del mundo y le dejó los controles del coche con el que él estaba jugando.

Al principio eran cosas como llorar cuando tenía que ponerse una falda o un vestido, no querer jugar con muñecas, nada de princesitas o colores rosados, nada que le hiciera parecer una niña, pensaron que podía ser una fase, un "imitar a su hermano mayor". 

Pero no.
Era más profundo que eso.

-Mis dos renacuajos,_Texas Kogane fue un gran padre, murió cuando Keith y Shiro eran aún pequeñitos, pero no antes de que la peque de la casa le informase de algo importante.

Importante para su cabecita.

-¡Papá!,_los dos salieron disparados al encuentro del mayor, siendo cargados al instante por su padre.

Que adoraba a ese par inseparable, a la familia que había formado con esa mujer fuerte y rebelde.

-¿Habéis crecido un poco en estas horas o es cosa mía?,_les pregunto consiguiendo esas risitas.

Los dejo en el suelo y escucho atento el relato de sus pequeños, sonriendo y riendo de las ocurrencias de sus hijos, Krolia se acercó y le dio un piquito a su esposo.

Era el ritual de todos los días, de todas las noches, preparaban la cena antes de que llegase el bombero y luego se relajaban antes de cenar.

-Bueno, Shiro, dúchate conmigo y luego que se duchen mamá y la peque, primero los chicos y luego las chicas,_la menor se puso automáticamente de morros.

No os confundáis, adorba a Krolia, a su mami, lloraba si amenazaba con abandonar la casa aunque fuera para tirar la basura, lloraba más que cuando su padre se iba, porque era su mami.

Pero NO, nadie le decía chica, no le gustaba, y ya aguantaba a sus compañeras y a sus profesoras, en casa no quería escucharlo, y su mente diminuta, ni de broma quería que su padre le dijera eso.

Ella era un chico, y quería que lo tratasen como tal, así que estalló.

-¡No quiero!,_dijo la menor, claramente enfadada, algo muy extraño, si, si, tenia carácter, pero era difícil que se enfadase con alguien a quien quería.

Y normalmente estaba más bien alegre y tranquila, quitando algunas trastadas.

-Hey, hey, pequeñita, ¿qué pasa?,_Texas se agachó a la altura de su niña, que Krolia se había asomado también a ver qué pasaba.