Volkway - OneShots.

Heather

Pequeña explicación, lo que este escrito en cursiva que es el tipo de letra con el que escribo ahora mismo es el pasado, son flashbacks. Ahora sí, comenzamos.

[↓]

Volkov llevaba cuatro años estudiando medicina en la universidad de Los Santos, jamás imaginó que al haber entrado en aquella facultad se encontraría con el gran amor de su vida, aquella persona que había estado buscando durante años, aquella persona que su madre mencionaba cuando le contaba historias fantásticas antes de irse a dormir. Jack Conway, su maestro de Biología celular, histología y embriología celular humana, había llegado un día cualquiera de un mes que no recuerda debido a la ausencia de su profesor Yun Kalahari, quien había decidido regresar a su país natal por cuestiones que ninguno a excepción del director conocía.

Aún recuerda el primer día en el que conoció a su profesor.

[•••]

Él siempre solía salir tarde pues era del tipo de persona que se tomaba las cosas con calma, demasiada en algunas ocasiones y aunque le traía inconvenientes en situaciones de puntualidad, también le traía muchísima ventaja a la hora de planificar bien las cosas, tomar decisiones y diversos temas más. Llego tarde a la clase de la materia que más le disgustaba, no sabía si era por el puto profesor de mierda que tenía que explicaba como un puto culo y que al final terminaba contando toda su vida con ese acento asiático que tanto detestaba o si era porque de por sí, se le daba fatal el área. En todo caso, llegar tarde a esa aula era constumbre y ya ni siquiera se molestaban en retarle cuando lo hacía.

-Vaya vaya, tenemos aquí a un niño pijo que se las da de chulo y cree que puede llegar a la hora que se le dé la puta gana a clase.- Extrañado por la voz desconocida que captó su sistema auditivo alzó la mirada y se topó con un rostro de facciones masculinas marcadas, una barba de aproximadamente una semana con obvios retoques, unas pupilas negras y apagadas con una oscuridad que parecía querer absorberle y un ceño fruncido.

-¿Quién coño es usted?- Habló interrogante mientras al igual que el hombre mayor sentado en el escritorio fruncía el ceño. Se cruzó de brazos y siguió sin importarle mucho aquel hombre, fuese quien fuese. Lo que no se espero fue ser jalado por una grande, pesada y áspera mano de su brazo, haciendole girar en un dos por tres.

-Soy tu puto dios anormal de carrito y me importa una jodida mierda las reglas de esta universidad, acá me respetas como lo que soy: tu jodido superior y tú maldito docente. ¿Entendido?- Gruñó entre dientes el pelinegro y soltó al menor permitiéndole irse. Este, resignado se sentó en su lugar y se dedicó por primera vez en su puñetera vida a prestar atención a la clase porque, tenía que admitirlo, ese hijo de puta de enfrente si que sabía llamar su atención con las explicaciones que daba, podía ser una mierda de persona pero un excelente maestro.

-Todos los presentes podéis salir, menos Volkov, usted queda en detención durante cuatro horas por faltarle el respeto a un docente y llegar tarde a una clase sin traer siquiera una excusa.- Inmediatamente el salón de clases se vio abuyado por fuertes "Uhhhhhh" y más comentarios por parte de los mete mierdas del grupo.

-У этого старика уже есть мои яйца. Это все, что мне нужно. (Ya llegó este viejo a tocarme los cojones, lo que me faltaba)-.

[•••]

Jura que recuerda ese día como si hubiese sido hace unas pocas horas, ese fue el inicio de una extraña, curiosa y agradable relación alumno-maestro que poco a poco fue avanzando, hasta poder formar unos lazos más profundos, más íntimos o bueno, así era visto por su parte puesto que Conway solo le veía como ese hermano pequeño que nunca tuvo.