"𝑾𝒉𝒆𝒏 𝒕𝒘𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒆𝒅 𝒔𝒐𝒖𝒍𝒔 𝒎𝒆𝒆𝒕, 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒊𝒔 𝒇𝒆𝒍𝒕 𝒐𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒂𝒊𝒓."
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One-shots en los que se evidencia una relación Conway × Volkov porque, hay muy pocas historias para este ship tan hermoso.
Día cinco de la Volkway XmasWeek que hizo @ryanfeelsorange en twitter, les dejo acá la imagen para que no se pierdan con los días y sepan más o menos lo que se viene.
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Aviso que hay un +18 en el inicio así que, si no les gusta este tipo de contenido les recomiendo saltarse TODO este capítulo. Sin nada más que decir, comenceeemoossssssss.
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El Alfa de cabellos blancos tomó las manos de su superintendente de piel morena que tanto amaba marcar, entrelazó sus dedos con los del contrario y se acercó provocador a los labios jadeantes, rojizos y ensalivados por su misma saliva.
–Quiero que gimas mi puto nombre en la cama, Jack. Y no quiero ni una puta excusa, si no lo haces tendrás consecuencias y créeme bebé, no te quiero joder más de lo necesario.– Mencionó el ruso con tono burlesco y sintiéndose superior. Conway podía ser todo lo rudo, hijo de puta, fuckboy, malcriado y todo lo que se le diera la puta gana en comisaría pero en la cama, los roles se invertían y Volkov era quien lograba someterlo en la cama, mandarlo y hacer con su cuerpo todo lo que se le viniera en gana.
–V-Volkov, cállate. Soy tu puto superior y no permitiré que me hables así.– El menor de los dos soltó una ronca carcajada y fue ahí realmente cuando el Beta temió por la integridad de su ano. Cuando Gustabo le dijo que mañana el ruso de desquitaria con él y le rompería el culo no pensó que fuese literal. Se arrepentía de haber tratado de sacarle celos a ese rusky estúpido que ahora restregaba sus erecciones con movimientos que le hacían querer desvanecerse.
–¿Esperas que me crea lo que has dicho? Jackie, Jackie, Jackie... Estas tan mojado y tan necesitado porque mi polla este en tu interior que aunque quieras y creas poder mandar, caerás a mis brazos. En la cama tú eres mi perrita faldera, tú eres mi sumiso y créeme que te haré tocar el cielo con tus putas manos.– Los hambrientos besos del ruso recorrieron su moreno cuello, dejando las marcas de sus dientes plasmadas en él.
–Esperame aquí, trataré de ser delicado porque es tu primera vez pero créeme, no te lastimaré, estás bien, estás a salvo conmigo.– Sonrió brindándole toda la seguridad y confianza que Jack necesitaba, antes sentía una aterradora sensación de miedo puesto que su casta no le daba la oportunidad de tener un lubricante natural al encontrarse en un nivel de excitación alto así que sabía que las embestidas de Volkov le joderia bastante pero, todas sus dudas habían quedado en el mismo lugar que su ropa había quedado, un lugar que no tenía ni puta idea de dónde coño quedaba pero, siendo sinceros no le importaba mucho.
Volkov se retiró de la habitación después de besar cálidamente los labios de su no-novio y fue al cuarto que tanto ocultaba en su departamento. Cuarto que poseía sus más oscuros y turbios secretos: Juguetes sexuales, ropa interior de encaje, prendas de lencería, disfraces incitantes a cosas impuras y miles de cosas más que ansiaba probar con su chico pero, sentía que Jack aún no estaba preparado para tanto.
