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LA ACADEMIA NASSAR SE COMPROMETE A ATRAPAR AL LLAMADO DRAGÓN ROJO
Por Freddie Lounds
El día de ayer 20 de diciembre los miembros de la Academia Nassar brindaron por primera vez una conferencia de prensa. Ya que después de dos meses de absoluto silencio ante el multi homicidio de las familias Barclay y Cunnigham. Esta vez el equipo de fuerzas especiales, conformado por el agente especial Will Graham y la Dra. Isabella Langdon aseguraron tener pistas prometedoras que los conduciran a la búsqueda y captura del asesino serial que a palabras de la doctora Langdon llaman el Dragón rojo.

Con una mirada determinada y palabras precisas, la doctora Langdon aseguro que no se permitira que el Dragón rojo siga dañando personas inocentes. Por lo demás el jefe de la Academia Nassar, Jack Crawford aseguró que el nuevo asesino serial llamado el Destripador de Chesapake, se encuentra prácticamente ubicado y será inminente su captura.

Estas palabras sin duda significarían para la población una promesa de tranquilidad, pero de verdad podemos esperar resultados y más con un equipo de fuerzas especiales tan controversial como lo es el conformado por Graham y Langdon que más de una vez se ha visto superado y atacado por criminales peligrosos como fue Jacob Jobs o Arthur Keps. Es así como Baltimore se puede librar de un enemigo peligroso.

Si bien la conferencia de prensa freno un poco el escándalo mediático, trajo demasiadas tensiones entre Isabella y Hannibal, ya que después de la conferencia ninguno se dirigía la palabra.
Isabella sabía que su hermano creía que ella le ocultaba algo, así que decidió actuar como si nada pasará.
Will también notó la tensión, y decidió tomar cartas en el asunto, por eso buscó a Isabella tan pronto se aseguro de que Hannibal tenía consultas hasta la tarde noche.
-Adelante- pronunció ella cuando unos toques en la puerta interrumpieran su lectura
-Pequeña, quiero pedirte algo- dijo Will con un semblante decidido
-Dime Will, qué necesitas- respondió Isabella
Will bajo la voz y pidió -quiero ver que es lo que hiciste con esa molestia-. Refieriéndose a Aiko.
Isabella lo miró un poco sorprendida, y Will continuó -no has pensado en darle un uso
Ella asintió convencida y él siguió hablando; -tengo una idea
Isabella sonrió con complicidad y busco en su bolsa, hasta que encontró lo que buscaba, le mostró a Will las llaves de la casa de Hannibal y exclamó, -que esperamos

El viaje en auto no fue muy largo, pero sirvió para platicar.
-Las cosas no salieron bien, noté que él estado enojado contigo- inició Will
-Así es cuando enfrentas este tipo de situaciones, no puedes esperar que todo salga bien- respondió ella.
-Crees que él lo entienda- debatió él
-Lo hará, yo lo sé- comentó Isabella y estaciono el auto a dos cuadras, como lo hizo la última vez. Después fueron caminando hasta llegar a la casa.
Al entrar solo había una tenue iluminación, Isabella lo guió hasta la cocina y una vez ahí, busco la pared falsa.
-Es aquí- preguntó Will
Isabella asintió y abrió la puerta, ambos bajaron las escaleras.
Will miraba con curiosidad el lugar, por extraño que pareciera se sentía en paz y seguro. Vio aquel mueble, donde parecía ser un altar o quizá una repisa para guardar trofeos.
-Ese es corazón de Kratz, el asesino de nuestros padres- explicó Isabella mientras lo señalaba
-Está eres tú de niña- dijo Will tomando la fotografía que estaba allí. La fotografía mostraba el rostro de una niña adorable e inocente, tenía cabellos rubios y unos bellos ojos verde claro.
Isabella asintió y agregó -mi madre insistió en hacer varios juegos para regalarlos a mi padre y otro a Hannibal, nunca creí que lo conservará
Will sonrió con ternura y después reparo en el sable japonés, lo desfundo y un olor a clavo inundo el lugar.
-Es una reliquia, pertenece a Lady Murasaki, nuestra tía política; supongo que se lo regalo a Hannibal, prácticamente ella nos cuido, bueno lo cuido- volvió a comentar Isabella

Después de acomodar el sable en su lugar, Will siguió revisando y vio el instrumental médico y además se toparon con lo que quedaba de White, él no se inmuto.
-Ahora entiendo el sabor asustado de esa carne, ese hombre tenía la muerte grabada en los ojos- comentó Will
Isabella sonrió divertida, muy pronto llegaron al lugar indicado y ella retiro la sábana blanca, revelando las placas donde estaba contenida Aiko.
Will miraba fascinado aquel escenario y luego camino entre cada placa admirando los cortes e Isabella esperaba con ciertas ansias que Will le dijera su idea.
-Pequeña, has escuchado de los regalos navideños adelantados- dijo Will de repente.

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