Dinastía Lecter

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Isabella salía de la ópera junto con Hannibal y una vez en el auto ella soltó una sonora carcajada. Hannibal la miraba y negaba.
-No me vengas con reprimiendas, fue muy divertido y lo sabes, hasta tú te divertiste- dijo ella
Hannibal soltó una risa suave y ella siguió.
-Lo ves, además la cara de Joseph que puso al saber que no podía acercarse a ti porque ahí todo el tiempo estaba yo, no tiene precio.
Hannibal ensancho un poco más su sonrisa y habló.
-Eres especialista en ver el mundo arder
-Corrección, somos especialistas, porque tú no te quedas atrás, eres excelente siguiéndome la corriente, cuando llegué voy a contarle a Will lo mucho que sufrió Joseph con mi presencia
-Puede que la haya pasado mal...
-No puede, la paso mal, Hannibal en serio Joseph se muere por ti, pero tú te mueres por Will, así son las cosas. Por cierto cuando formalizarás la relación con Will...
-No lo sé, quiero que este preparado para asimilar ciertos aspectos
-Mira Hannibal si te refieres a que entienda tus acciones y tus pequeños secretos como por ejemplo Philip Brown, o Jobs, créeme que lo hará
-Isa sabes que le costará trabajo
Isabella sonrió y habló -Mira cuando nos conocimos te dije que podías ver en mí un guardián y aún no sabía nada acerca de Will después descubrí que él tiene una naturaleza distinta, así que no veo problema en que acepte lo que eres
-Y según tú, qué soy
-Eres un hombre, claro con una óptica muy distinta a lo que todos aspiran a ver, tú ves belleza donde otros ven temor, vives en la luz y también en la oscuridad, todo lo que haces, lo haces a tu ritmo y ambos sabemos que Will sigue esos senderos, solo le falta aceptarlo
-Entonces...
-Entonces considero que puedes enseñarle y aunque ya lo vas haciendo, el amor puede unirlos mucho más
-Estás segura...
-Por supuesto, de un tiempo para acá lo he visto un poco aturdido siento que su mente ha dejado diluirse entre sus verdaderos deseos y lo que es correcto, creo que esta atendiendo al llamado de su naturaleza, es decir caer rendido ante la inevitable belleza de la muerte
-Sigo teniendo algunas dudas
-Mira para que estes convencido estos días que estará conmigo lo analizaré y si es adecuado lo invitas a cenar, formalizan la relación y bueno aprovechan mejor el tiempo, sino te esperas un poco más. Aunque yo insisto en que este momento, es excelente.
Hannibal asintió.
-Te imaginas la reacción de Joseph que pondrá al saber de tu relación con Will, juro que llevaré una cámara para que pueda fotografiar ese momento y enmarcarlo- dijo Isabella emocionada.

Dos días habían transcurridos tranquilos, pero la llegada de la evaluación de daños sobre el cuerpo de Bernard brindo a Will la oportunidad para exigirle explicaciones a Isabella ya que estaba lleno de dudas.
-Estás trabajando Will, no deberías descansar- dijo Isabella que lo encontró en el comedor.
-No te preocupes, este caso no exige demasiado
-Ah es un nuevo caso- repuso ella
-Así es- dijo Will un poco serio
-Sobre qué es- preguntó Isabella un poco curiosa
-Es un joven que murió asesinado y aún no se sabe el por qué
-Vaya, necesitas que te ayude en algo
-Sí, me gustaría saber tus razones para asesinarlo
Isabella pensó que Will estaba alucinando y habló -Que cosas dices Will, yo no he hecho algo así
-Tranquila no pienso juzgarte solo ayúdame a entender por qué lo hiciste, por qué ese jovencito llamado Bernard esta muerto
-No creo que culparme, este ayudando en algo, creo que debo dejarte trabajar- respondió Isabella en un intento de evadir todo, nunca imagino que el asunto de Bernard llegará a Will y se dispuso a irse.
-Espera, claro que ayuda, me ayuda a entender todo, verdad Mischa...

Isabella quedó petrificada y de manera rápida levanto la mirada. -¿Cómo me has llamado?
-Por tu nombre
-Ese no es mi nombre- exclamó Isabella alarmada
-Mischa por favor, quiero entenderte
Isabella sabía que no tenía opción, así que decidió resignarse por lo que asintió y decidió tomar asiento.
-Entonces tu nombre verdadero es Mischa Lecter, no es así

Isabella volvió asentir, a Will no le gustaba aquella actitud que ella había adoptado y no traería nada bueno si seguía así, hasta que la voz de Isabella le sorprendió.
-Sí, lo es- habló ella con la voz más clara que pudo, todo había terminado, sabía que Will pedía respuestas y ella se las daría