XV

203 16 7
                                    

-Hannibal, quiero que me expliques cómo se te ocurre pedirle a ayuda a Bedelia Du Maurier, acaso no te das cuenta que te está manipulando porque está enamorada de ti- preguntó Mischa nada más entró a la casa.
-Mischa por favor...- exclamó Hannibal tratando de tranquilizarla. Su hermana no estaba bien, ahora parecía una niña herida y asustada.
-No, yo te lo dije Hannibal, tú ves pero no observas- dijo ella con molestia
-Dices que no observó, entonces porque no me explicas desde hace cuánto sabes la verdadera identidad del Dragón rojo y por qué no me lo habías dicho- exigió Hannibal, al darse cuenta de que ya había llegado la hora de aclarar las cosas
-Me estás culpando de querer protegerte- reprochó Mischa dolida y sorprendida
-No, te estoy culpando de no permitirme protegerte- habló él con un poco de serenidad pero la molestia crecía
-No necesito que me protegas- respondió Mischa fríamente
-Por supuesto que lo necesitas, no sabes cuidarte sola Mischa- exclamó Hannibal furioso
-No quieras venir a sobreprotegerme ahora, solo porque hace 22 años no pudiste hacerlo- gritó Mischa sin ningún tacto
Hannibal de repente se descubrió con la mano levantada, en un impulso por darle una bofetada a su hermana.
Mischa por su parte, reaccionó y prefirió irse, las cosas habían llegado demasiado lejos. Rápidamente Hannibal se dio cuenta de su error e intentó de detenerla.
-Mischa...
-Hemos dicho cosas muy hirientes y yo no quería que esto sucediera- pronunció Mischa al borde de la desesperación. Hannibal la abrazó institivamente, ella se aferró a él, y respiro hondamente, después habló con voz quebrada, -lo lamento, Hannibal yo no quisé recordar el pasado y menos culparte por lo que paso...
-Mischa, tienes que entender que mi deber es cuidar de ti y de Will- explicó Hannibal
-A veces parece lo contrario- se quejó ella
-Créeme cuando digo que hacer lo que tengo pensado es lo mejor...
-Pero por qué me sigues tratando como una niña pequeña- reclamó Mischa
-Eres mi hermana menor y sí, te estoy sobreprotegiendo porque no permitiré que nadie te arrebate de mi lado ni siquiera la muerte, me entendiste- respondió Hannibal con una voz de autoridad
A lo que Mischa solo pudo acurrucarse en brazos de su hermano, como una forma de respuesta.

Will venía llegando a la Academia, ya que le habían pedido que se presentará lo antes posible. Todo parecía confusión a su alrededor y busco a Crawford para obtener una explicación.
-Qué sucede- preguntó Will
Jack Crawford hizo uso de todo el autocontrol que tenía, para no arrestar en ese momento a quién había considerado como su mejor agente.
-Tenemos la ubicación del Destripador de Chesapeake- respondió él
Al escuchar eso, Will se quedó sin aliento e intento no mostrarse preocupado, o angustiado. Por eso pidió decididamente, -de acuerdo, entonces voy a acompañarlos.
-No, Will. Ya has hecho lo suficiente y no quiero involucrarte- espetó Jack y se retiro.

Algo no estaba bien, pensaba Hannibal al ver que su hermana cambiaba el semblante, mientras revisaba el télefono.
-Ya lo saben todo- pronunció Mischa de forma automática y repitiendo las cuatro palabras que Will le envió por mensaje
Y Hannibal sintió un deja vú. Parecía que si todo había comenzado con el caso de Jobs, todo amenzaba con terminarse, el principio del fin podrían pensar los demás, pero no, para él era el fin del principio. Porque en realidad a su familia le esperaba algo más grande.
Mischa sabía lo que estaba pensando su hermano y por eso con total convicción, fue por uno de los cuchillos que se mostraban imponentes en la cocina.

-Hazlo- pidió Mischa
-No- respondió Hannibal firme
-No voy a poder ayudarte, si a mí también me arrestan, porque esta vez hermanito, nadie esta aquí para escapar.
Hannibal lo pensaba, aquella petición no era lógica, y tampoco podía hacerlo, no porque era su adorada hermana.
Mischa notó su negativa e intento persuadirlo, diciendo -solo será una herida además tus ojos me lo muestran todo y yo no tengo miedo
-Siempre fuiste más rápida que los demás, es más también puedes sentirlos viniendo por mí, no es así- exclamó Hannibal mientras se acercaba a su hermana.
-Por supuesto que puedo ser más rápida, aunque tú siempre me alcanzas- respondió Mischa con una sonrisa cariñosa.
Hannibal le dejo una suave caricia en el rostro, cerró los ojos, dio un hondo suspiro y de un solo movimiento, le hizo una herida en el costado derecho con el cuchillo que ella misma había puesto en sus manos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 22, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dinastía LecterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora