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Hannibal, desperto de repente, hace más de 22 años que no soñaba a su pequeña hermana, su adorada Mischa; y precisamente hoy que tenía una gala muy importante, el recuerdo de su pequeña le atormentaría durante todo el día y no era una molestia sino una incomodidad, es que tan sólo añorar esos ojitos y esa sonrisa juguetona le hacia sentir incómodo como si tuviera una cálida sensación de amor y cariño algo que ya se le habia olvidado tener hace buen tiempo; por suerte tenía a Will, aquel agente del FBI que iría a la gala por cortesía ya que no le gustaba ese tipo de reuniones porque eso indicaba tener que socializar, con esos otros pensamientos comenzó a buscar el traje adecuado.

Una vez impecable, se dirigió al evento, Hannibal sabía que Will no era indiferente a sus afectos, cuando llego, le busco con la mirada y lo vio, estaba tan hermoso, con su saco color gris y su camisa más decente aquella de color azul, aunque también noto en su postura tensión y mucha incomodidad estaba rodeado de estudiantes novatos de la academia y camino decidido a salvarlo de charlas poco amenas, por lo que se dirigio hacia él, saludo a los presentes y con un: me lo permiten un momento, lo alejo de aquellas molestas personas que le atosigaban.
-Gracias, pensé que jamás se acabaría
-No agradezcas Will, cualquiera que te conociera lo suficiente sabría que estabas muy incómodo
-Así que me conoce bastante bien, ya le he dicho que no me psicoanalice, no le gustará lo que encontrará.
Hannibal sólo rio, -eso debería decidirlo yo, pero lo siento Will es la costumbre, además soy tu psiquiatra, Crawford necesita saber que no te involucra demasiado y que en el proceso no te rompera.

Antes de que Will pudiese replicar, Jack Crawford jefe de asuntos especiales tomo el micrófono; -Estimada comunidad agentes especiales, psiquiatras, así como alumnos de la academia, me permito presentar a una destacada miembro que se unirá a nuestra comunidad psiquiatríca criminal espero Dra. Bloom sepa darle la bienvenida y el Dr. Lecter pueda ayudarle a integrarse.
Ambos mencionados sonrieron con cortesía.
-Recibamos a la Dra. Isabella Langdon- dijo Carwford.
De la puerta principal ingreso una joven de 27 a 30 años, usaba un vestido negro amplio con pliegues y corto, zapatos altos del mismo color, un maquillaje casi natural a excepción de los labios que iban pintados de un color rojo sangre, el cabello castaño oscuro recogido de una manera elegante; los agentes, alumnos y forenses quedaron impactados esa mujer era una belleza, quien quedo paralizado también fue Hannibal, él sabía muy en el fondo que esa joven le daba un aire a la que pudo a ver sido su hermana y es que esos ojos tenían un parecido a los suyos y a los de su madre, el carraspeo de Will lo saco de sus pensamientos.
-Le parece guapa la Dra. Langdon, le atrae Dr. Lecter
Hannibal sonrío con suficiencia, respondió
-Debo de admitir que es guapa no puede negarse y estoy seguro que es una profesional, pero soy un caballero y no veo correcto hablar de ella y mucho menos sin conocerla.
Will torció la boca y volteo su mirada, esa respuesta le ahogaba en incertidumbre.
Luego de casi cinco minutos, Will vio como la figura femenina de Isabella, se acercaba a ambos, pedía internamente que no le hablará a Hannibal, y no es que estuviera celoso, para nada, pero si se podía alejar de Hannibal mucho mejor, pero no el destino se empeñaba en castigarlo, ya que en efecto Isabella se enfocó en Hannibal y le hablo.
-Dr. Lecter un placer en conocerlo, su carrera médica le precede.
-Me halaga de sobremanera, Dra. Langdon, aunque debo decir que usted no se queda atrás, ya Crawford me había enviado artículos que ha escrito y comparto muchas de sus propuestas, pero dígame por qué eligio este sitio.
-Bueno doctor, debo confesar que me atraen los desafíos y que mejor que asuntos especiales siempre tan inusual y atípico,- respondió Isabella luego miro de reojo a Will y continuó, -a propósito me agradaría pedirle que revisará algunos de mis trabajos y si los aprueba pedirle que me convierta en su pasante de médico cirujano.
Hannibal dio una sonrisa amplia; -claro doctora puede presentarme esos trabajos y será un honor tenerla como pasante.
Toda esta conversación solo era oída por Will, ya que había quedado excluido por completo de ella, él estaba profundamente indignado, no podía creer lo fresca que podía llegar a ser esa mujer, no tenía minutos de presentarse y ya pedía ser pasante de Hannibal, además le había robado por  completo su atención, excesivamente molesto decidió retirarse.
-Creo que salgo sobrando, permiso.
Y con grandes zancadas se fue de ahí.
-Will a dónde vas, espera.
Hannibal trataba de alcanzarlo pero la voz de Isabella lo detuvo.
-Doctor déjelo; creo que si le da su espacio, los celos se le pasarán.
-¿celos?
Isabella rio, -sí, doctor, celos o es que acaso no se dio cuenta de que el agente especial Will Graham siente algo más que aprecio y admiración por usted; deje le explico cuando me acerque a ambos, vi que su postura lucia tensa y cuando platicabámos sus manos no dejaban de moverse además su pie izquierdo estaba mucho más al frente lo que demuestra un carácter muy territorial, por cierto cuando mencione lo de la pasantía su mandíbula se tenso y sus manos fueron apretadas hasta adquirir una palidez excepcional por último su salida precipitada habla más que todo lo demás, es evidente que estaba celoso y eso habla de una persona que está enamorada.
Hannibal asombrado por esa deducción, le dio más seguridad, Will no era indiferente a su persona; además supo que Isabella era una mujer de carácter, que quizás estaba a su altura;  -es muy inteligente- comentó
-Solo observo lo que los demás no ven, aunque sabe, ahora me será muy difícil generar una buena impresión en mi compañero Will Graham.
-¿compañero?- preguntó Hannibal intrigado, que planeaba Crawford, acaso dudaba de sus terapias era imposible que sospechara y como si leyera sus pensamientos Isabella le interrumpió.
-No se preocupe Dr. Lecter, el agente Crawford solo quiere asegurarse por todos los medios de que Will Graham no sufre ni se involucra en algún caso que resulte contraproducente a su salud mental, como Crawford sabe que usted esta muy ocupado como para entregarse de lleno a una vida criminal, me contrato para que fuera sus ojos y oídos cuando usted no esta presente y además cuidara de los pasos de Graham, no olvide que muchas veces en el camino de encontrar un igual, no reparamos que contamos también con guardianes y es más que obvio que en mí, puede ver uno, ahora si me disculpa debo ir con Graham y ver si puedo llevar la situación en calma.
Hannibal esta más que impresionado, esa mujer podía leer más allá de cualquier mirada, será que ella podría ver la bestia que se escondía bajo su traje, máscara y sonrisa, -ya lo veremos- dijo mientras bebía de su copa de vino.

Dinastía LecterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora