¡Atraparme si puedes, Lan Zhan! | WangXian - MDZS.

-Capitulo 12-

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Navegando entre las nieblas de un pantano: Se encontraba ambos adultos en silencio. Uno de ellos contemplaba el panorama mientras se abanicaba ligeramente el rostro, completamente aburrido de navegar por estos lados de mala muerte. El otro en cambio, se encontraba recostado con las piernas cruzadas mientras dormitaba un poco, en espera de su destino. Cansado del silencio exasperante, cierra su abanico de golpe para encarar a su compañero en puchero.

—Aiya, Me aburro... ¿Cuánto falta para llegar? — Se encoge de hombros como respuesta.

—Quien sabe... —Bosteza por largos segundos. — Estoy cansado... Y molesto. ¿Sabes por qué? —Hace un gesto el otro intrigado. — Por tu culpa. — Musita una indignación ante eso su compañero. — ¡Tuve que dejar a Lan Zhan para encontrarme contigo temprano! Aiya... —Bufo molesto. — A esta hora ya tendría las caderas destruida... ¡Si no fuera por ti! Ah... —Negó con sus dedos en la frente y su brazo descansando en la orilla del bote.

Anoche en el Pueblo Dorado, tuvo que rechazar esa tentadora oferta para encontrarse el día siguiente temprano con Nie Huaisang para algo importante.

Arrugo su rostro incómodo. — Ash... Tampoco quería saber esas cosas, Wei-Xiong... Tienes tan poca cara para decir esas cosas. — De una sola agitada, abrió su abanico indignado.

—Pff. ¿Con que caras lo dices? ¡Eres igual e incluso peor que yo! —Lo señala de forma acusadora. — Ya no somos niños y ganas no faltan. ¿Quieres que muera virgen? Vaya ofensa... "¡El Gran Patriarca Yiling!" Un hombre "mujeriego" con miles de hijos regados en la zona, que se acuesta con viejos y animales... ¡Ja! —Carcajea sarcástico. — ¡Quien diría que aun con treinta y dos años, aun soy virgen! Pff...

—Con tu forma de ser... nadie creería que fueras virgen, Wei-Xiong... —Admite Huaisang mientras jugueteaba aburrido con el abanico. — esa forma "coqueta" tuya; hace que cualquiera pensara que eres un casanova. Tu amabilidad y carisma se confunde fácilmente... Aunque eso quedo atrás. —Suspira. — Cambiaste mucho desde entonces...

—...¿Quién no cambiaría con las cosas que me sucedieron? Desde que comenzó la guerra, mi humor se ha vuelto pésimo. ¡Tanto así que puedo compararme con Jiang Cheng! Aiya... —Viendo el panorama, medito unos segundos. — Hay veces que incluso, no me reconozco a mí mismo...

—¿Qué quieres decir con eso? —Pregunta.

Wei Wuxian pasas sus dedos en el agua, creando pequeñas hondas. — Cuando veo mi reflejo... Solo veo algo bizarro. A veces veo una mujer algo... Ugh. — ¡Horrible! Una mujer desolada con lágrimas de sangre, un traje refinado entre dorado y celeste desgarrado con el cabello casi perfectamente peinado, pero le faltaba un pedazo de cráneo. — A veces... Veo ancianos o niños. Y cuando finalmente me veo a mi mismo... ¡Siempre hay alguien en mi hombro o aferrado encima mío! —Recordar las veces que se veía a si mismo, le causaba escalofríos. — ¿Me estoy volviendo loco? 

—Tal vez... Quién sabe. No noto diferencia sinceramente. Desde muy joven tienes ideas locas, Wei-Xiong. Ya sabes: "Una mente brillante siempre surge de alguien demente" Y no eres la excepción. —Trata de animarlo pesimamente.

—...— No sabía si sentirse alagado u ofendido. ¿Demente? — ¿Soy un demente? Wow... ¿Gracias? —Sarcástico. — Ósea, Me han dicho de todo menos demente. Siento... que lo agregare en la lista de cosas que no me importa. ...Si. ¡Felicidades! —Aplaude seco.

Nie Huaisang niega efusivamente con gestos en las manos.

—No, no, no. ¡No es lo que quiero decir! Aiya... ¡No era una ofensa! Más bien, un alago. Creo... —Musito dudoso. — E-El punto es que: Ehm... Mm...¿Sabes qué? Mejor sigue durmiendo. —Giro sus talones en el bote, ignorándolo. Wei Wuxian carcajeo ante eso. Huaisang rodo los ojos tras un suspiro. — No sé qué es lo gracioso. — Siseo. Wei Wuxian seguía rindiéndose. — ¡Aiya! ¿De qué te ríes?