-Capitulo 10-

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En la oscuridad de la noche sin luna, en los tejados del Pueblo: Se encontraban dos cultivadores viéndose fijamente sin emitir ningún movimiento mientras el viento juguetonamente se reflejaba entre sus cabellos y túnicas. Avergonzado, entre risas nerviosas: Wei Wuxian aún se aferraba torpemente al borde del tejado para no caer.

—Uhm, La... —Tose — Noche esta hermosa, ¿No? —Ríe nervioso. Tratando de divisar a HanGuan-Jun en la oscuridad del tejado. Este se acercó con cuidado de no resbalar a donde se encontraba él, Y literal lo cargo como un perrito bajo del brazo, regresando a la punta del tejado sin soltarlo en ningún momento, alzándolo y contemplándolo.

—Wei Ying... —El nombrado suelta un puchero por la forma como lo cargaba. ¡Se sentía como un bebe! — ¿Te lastimaste? —Preocupado, pregunta mientras inspeccionaba superficialmente. 

—¡Aiya! ¡Me estas tratando como un niño, HanGuan-Jun! Eso me ofende y mucho. —Se cruza de brazos indignado. Este se negó ligeramente sin querer soltarlo. — B-Bájame. ¡Quiero bajarme! —Patalea en el aire en berrinche. HanGuan-Jun no pudo evitar enarca una ligera sonrisa ante esa forma infantil de Wei Ying. — ¡Aiya, Bájame ahora! —Lloriquea dramático.

—No. —Contesta divertido.

—E-Está bien, está bien... —Se tranquiliza rendido. — Me atrapaste, Lan Zhan. Me atrapaste... ¿Qué quieres de premio por tal hazaña, Hm? — Espera respuesta alzando sus cejas y frunciendo sus labios. HanGuan-Jun lo baja sin soltarlo, enrollando sus brazos en su cintura, acercándolo a él. — ¡¿Q-Q-Que haces?! —Su rostro casi queda al mismo nivel que su máscara de pintura roja.

—Wei Ying... —Pronuncia su nombre de forma ronca, estremeciendo del escalofrió a Wei Wuxian. — Tengo que decirte algo... —Sus ojos titubearon recordando las palabras del otro hace dos semanas sobre su confesión, necesitaba confirmarlo nuevamente, Y eso lo volvía un mar de nervios a HanGuan-Jun quien tenía el corazón acelerado y los dedos inquietos.

—¿S-Si...? — No entendía por qué estaba tan nervioso: ¡Nunca lo estuvo en su vida! Ni Cuando su madre adoptiva lo amenazaba con golpearlo por mala conducta, los entrenamientos, torneos o ante cualquier mujer enfrente. — T-Tú que... —Se acomoda la voz en tos. — ¿Qué quieres d-decirme? —Ríe torpemente.

Enserio se quería dar unas cuantas cachetada a su propio rostro por lo ridículo que se mostraba ante HanGuan-Jun. ¡No podía evitarlo y no sabía cómo controlarse? Cuando era Joven a sus quince años, Y llego por primera vez en Gusu donde conoció a Lan Zhan siendo atrapado por él al primer día de llegada: Nunca conoció alguien tan serio, inexpresivo y poco hablador como él. Le intrigaba, confundía y le incitaba la curiosidad en saber por qué era así Lan Zhan.

Al principio simplemente fue un juego consigo mismo en apostar, ¿Cuánto duraría ese ser de Jade sin crisparse, gritarle o insultarle? Todos los días después de clases: ideaba planes creativos en su aposento para provocar una reacción. Pero fallaba increíblemente por su ignorancia hacia su persona, romperle las notas, silenciarlo con hechizos característico de su Secta, cuando lo castigaban lo dejaba solo con los trabajos en la biblioteca ¡Con puertas y ventanas cerradas para no escaparse!

Se frustraba pero le divertía de cierto modo el reto que le conlleva en despertar a esa bestia serena en Lan Zhan. Con el tiempo, cada vez mostraba más expresiones encantando a Wei Wuxian. Y sin darse cuenta, pasaba la mayor cantidad de tiempo con Lan Zhan que con sus amigos, no le avergonzaba admitir lo hermoso que realmente es ese adolescente de ojos claros, tez blanca y bendecida figura. Tampoco en perder la cara confesándolo: Que es tan hermoso, que los mismos ángeles se quedan horrible a su lado.

¡Atraparme si puedes, Lan Zhan! | WangXian - MDZS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora