¡Atraparme si puedes, Lan Zhan! | WangXian - MDZS.

-Capitulo 7-

Luego del incidente del acantilado: El joven Heredero Jin sobre voló el bosque de regreso a Lanling sin importarle esperar a su Tío Jiang Cheng en que subiera del acantilado. Está furioso, herido y traicionado. Sus sentimientos están a punto de explotar hacia cualquiera que se le ocurriera dirigirle la palabra. Necesitaba tiempo consigo mismo, ignoro por dos semanas completa a ambos Tío quienes trataron de hablar con Jin Lin y aclararse las dudas, pero se negaba histérico Jin Lin lanzando objetos hacia la puerta estrepitosamente para alejar a los intrusos. Solo acepto la compañía de Fairy, su Lobo.

La virtud de la paciencia es algo que Jiang Cheng nunca tuvo, Y lo demostró durante días en querer hablar con su sobrino para explicarle muchas cosas. Jin GuangYao sugirió en darle tiempo al niño para que asimile las cosas. Jiang Cheng está en contra de eso indignado. ¿Asimilar exactamente qué? ¡El mocoso no sabe absolutamente nada más quien fue el causante de la muerte de sus padres! Jin Lin está siendo muy obstinado.

Tal vez fue un error en no contarle la historia en los últimos años a Jin Lin, aunque sea en clases como simplemente historia. Pero, ¿Cómo lo tomaría un niño al enterarse que dichas historias en verdad ocurrieron, Y exactamente su tío materno de cierto modo, lo provoco? El tema de: Política, Guerra, Rebelión y Conquista no lo entendería un pre-adolescentes con poca comprensión y estudio. De cierto modo, Jiang Cheng esperaría la edad de diesis ocho años para contarle ese lazo familiar... Pero nunca se esperó encontrar vivo al quien creía muerto de cierta manera.

Hace doce años sucedió el asedio en los Túmulos Funerarios con miles de tropas unidas de todas las sectas para una sola causa: Exterminio total de los supervivientes Wen junto al Patriarca Yiling. Cada secta se caracterizaba por armas diferentes: Yummeng Jiang en arquería y natación, Qinghe Nie por sables y defensa personal, Lanling por trampas y artefactos mágicos, Gusu Lan en el arte musical y purificación, Y anteriormente la ex Secta Wen: En espadas y Medicina.

 Solo era cuestión de minutos que alguno de los Lideres principales diera la señal para conquistar la zona. Precavidos de las miles de posibilidades que podrían encontrar al entrar al lugar del Villano. El anterior Líder de la secta Qinghe Nie aseguraba que adentro: Había un ejército de Wen y cadáveres feroces. Otros aseguraban que había bestias al control del Sello del tigre, Niebla venenosa o trampas mortales en todos lados.

Nada. 

No había absolutamente nada más que guardias feroces en la entrada, Y niebla que altera los sentidos para que se perdieran. Quedaron indignados ante las bajas defensas del Patriarca. ¿Los estarán subestimando? ¿O no los consideraban dignos de peligro para subir defensa? Eso incremento el odio en los discípulos. Cuando finalmente se adentraron al lugar, Y divisaron a los Wen huyendo a lo lejos: Los experto en arquería Yummeng no tardaron en alistarse y disparar sin remordimiento a esas personas de avanzada edad quienes protegían a los menores de ellos. Los abuelos Wen aseguraban que no merecían vivir, Y que se sacrificarían por sus menores que tenían una vida por delante.

Finalmente cuando los Abuelos cayeron sin vida al suelo, los menores huyeron impotente con lágrimas y terror en su ser. ¡Aprovecharían, Y su sacrificio no será en vano! Pero solo duro unos minutos hasta que unas trampas de alta calidad dorado los atraparon, alzándolo en el aire. Rogaron e imploraron que los perdonara por haber hecho... ¡Nada! Solo eran entre niños mayores de diez y adolescentes de dieciséis años. El único menor de todo el grupo Wen era A-Yuan de casi cuatro años. ¡Él era el único que está separado del grupo de menores Wen, Y no sabían dónde se encontraba!

—¡Q-Quiero a mi mama...! — Lamento uno de los niños. Y el resto les siguió llamando a sus padres para que les ayudaran.

—¡¡Silencio!!—Uno de los discípulos de Gusu demando con furia. — Hazlo. —Ordeno. Enseguida tres discípulos de dicha secta usaron sus Quqin para ejecutar el Acorde Asesino: La melodía resonante provoco en los cuerpo de los niños un desgarre total, cortando tanto su piel como sus huesos como barro. —¡¡Vuélvanlo polvo!! — Captaron las órdenes y repitieron la acción, ignorando completamente el desgarrado grito de dolor de los niños.