-Capitulo: 4-

1K 133 24
                                    


.

.

—¡¡Ven aquí, Wei Wuxian!! —Demanda. Acercándose cada vez aún más, a punto de atraparlo.

¿Enserio él creen que me dejare atrapar? Pensó incrédulo. Wei Wuxian ha escuchado rumores en los pueblos, sobre como terminaban los Cultivadores Demoniacos influenciados por él. Sabiendo cómo es él, no debería ordenarlo tal estupidez.

En medio del bosque, el ladrido de un perro resonó en ecos dos veces, causando pánico y terror en Wei Wuxian a causa por una fobia en su infancia. Motivando en acelerar como desquiciado su carrera, alejándose de Jiang Cheng cada vez más sin importarle lo brusco de sus movimientos. Jiang Cheng entiende perfectamente esa fobia y por eso, toma medida extremas en lanzarse en atrapar el cuerpo de su hermano, sin percatarse que: Al frente de ellos, se encontraba una colina en bajada. Ambos sentían como se incrustan en sus cuerpos las piedras, ramas y hojas de forma dolorosa. Las quejas no faltaron en el recorrido.

Al estrellarse con el suelo y quedar mal parados, soltaron un jadeo de dolor que fue borrado por Wei Wuxian por un chillido de miedo, cuando recordó al perro tras de ellos. Arrastro su cuerpo hacia atrás, empujando las hojas acumulada del suelo mientras alza su mirada, encontrándose con un horrible, aterrador y bestial Lobo, en la punta de la colina mientras sacaba su lengua de forma juguetona. Alado del lobo apareció Jin Lin con un semblante de odio.

Ordenando en un gruñido, Jin Lin apunto hacia Wei Wuxian. —¡Fairy, Atrápalo! — Captando órdenes de su dueño, el Lobo bajo velozmente. Alterando a Wei Wuxian en un grito histérico.

Con el corazón acelerado, el cuerpo tembloroso y la mente en blanco. Por reflejo de supervivencia, giro su torso en busca de incorporarse para pegar la mejor carrera de su vida. Jiang Cheng no se lo permitió cuando lo detuvo en un jalón en su pierna izquierda. Entre dientes, dijo. — No te iras de aquí... — Wei Wuxian lo ignoro, tratando de liberarse mientras suplicaba en balbuceos incoherentes.

—¡¡S-Suéltame!! ¡¡El perro!! ¡¡El perro!! —Su tono de voz de agudizo en lamento mientras agitaba aún más su pierna. — ¡Ahí viene! ¡¡Ahí viene!! — Sin remordimiento, pateo el rostro de Jiang Cheng. — ¡Suéltame, idiota! ¡¿Acaso quieres que muera?! N-N-No... ¡Ahí viene!

A una distancia considerable, finalmente llego el perro. Jin Lin apareció también desplazándose entre las hojas mientras se aferra a su espada desenfundada con el objetivo de lastimar. Cuando emprendió a correr con intenciones de matarlo, libero su arma y lo apunto. Jiang Cheng quien apenas se apoyaba sus brazos como soporte, se percató de las intenciones de su sobrino, para detenerlo: Espero justo el momento que el niño pasara a un lado para patearlo y derribarlo directo al árbol.

—¿Por qué hiciste eso? —Jadea adolorido ante el impacto. El golpe le quito parte del aire e sus pulmones. — ¿Por qué no me dejaste matarlo? ¡¿Sabes quién es ese tipo, no?! ¡Él mato a mis padres! ¡¿Lo sabes, no?! — La frustración golpea bruscamente a Jin Lin, quien no sabe controlar sus sentimientos, desahogándolas con lágrimas de impotencia.

—Jin Lin...

—¡Cállate! —Demando, furioso. — ¿Acaso ese tipo te está controlando para que te pongas en mi contra? —Encaro a Wei Wuxian ajeno de la conversación a pesar de que es el tema. — Por su culpa no tengo padres. ¡Soy la burla en Lanling! Nunca espero nada de nadie y aun así me decepcionan. — La traición es algo que nunca espero Jin Lin de parte de su único familiar Materno. Si alguien le hubiera advertido que esto pasaría, seguramente se burlaría de forma incrédula. ¿El Tío A-Cheng protegiendo al asesino de sus padres? Ridículo. — ¡Debí quedarme con el Tío A-Yao! — Al menos él nunca lo regañaría de forma brusca como su tío A-Cheng con manotazo de disciplina.

¡Atraparme si puedes, Lan Zhan! | WangXian - MDZS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora