𝘖𝘕𝘊𝘌 𝘐𝘕 𝘈 𝘉𝘓𝘜𝘌 𝘔𝘖𝘖𝘕. [Jasper Hale].

vii. reminiscense.

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𝘖𝘕𝘊𝘌 𝘐𝘕 𝘈 𝘉𝘓𝘜𝘌 𝘔𝘖𝘖𝘕.
𝓻𝓮𝓶𝓲𝓷𝓲𝓼𝓬𝓮𝓷𝓬𝓮
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¡Advertencia! En este capítulo se mencionará una escena de agresión sexual. Pondré un resumen de la escena al final del capítulo.

LAS MANOS PÁLIDAS Y FRÍAS DE JASPER rozaron las cálidas de Luna mientras le entregaba una caja de sus lentes de contacto azules.

—No hay forma de que lleve esos asesinos de ojos— protestó, señalando los lentes de contacto.

Jasper pensó que Luna respondería de esa manera. Él ya predijo que al menos discutirían sobre cuatro cosas cada vez que hablaran. Se está convirtiendo en una rutina diaria.

—A menos que quieras que tus llamativos ojos dorados le den un infarto a tu papá, entonces, por favor, sé mi invitado— Jasper replicó, colocando el estuche encima de su cama.

Luna levanta una ceja al ver a Jasper Hale, el vampiro inquietante que parece tener un dolor constante, soltar una respuesta sarcástica.

—Ooh. ¿Desde cuándo te volviste atrevido, Fideos Ramen?— respondió, una sonrisa de suficiencia se curvó en sus labios mientras se cruzaba de brazos.

—Desde que desafortunadamente me vinculé contigo, Bocazas— contestó Jasper.

Luna abre los ojos ante el cabello rubio miel, tanto con sorpresa como con ira. El mismo Jasper también abre mucho los ojos cuando el apodo sale de su lengua junto con su acento sureño. Era como si fuera incapaz de controlar las palabras que salían de su boca, al igual que Luna. Realmente están vinculados.

Cuando el rubio miel notó la reacción de la chica, inmediatamente levantó las manos.

—No quise decir eso— Jasper justificó. Su rostro habría palidecido aún más si eso fuera posible debido a lo defensivo que se puso cuando la chica se levantó de su cama.

—No me importa.

No era el tipo de ira que la haría golpear a alguien en la cara, pero era el tipo que le permitiría divertirse y torturar a alguien pensando que está más que loca de lo que realmente está.

De repente, la calma comenzó a invadirla como una gran ola, envolviéndola como un abrazo, calentándola como los rayos del sol. Y sabía que no era ella el que había cambiado de opinión y que había perdonado a Jasper por llamarla "Blabbermouth".

—Deja de manipularme, Jasper— replicó Luna.

—Deja de gruñirme, Selene— Jasper respondió.

Luna puso los ojos en blanco y gimió de frustración ante el sonido de su nombre real.

—Te dije que dejaras de llamarme así— hablo Luna, pasando junto a la rubia miel para tomar su mochila escolar que descansaba en la silla de su tocador.