Slytherpuff, querer o amar.

Capítulo 15

Tras mirarse confundidos, Oliver y Callie salieron de la enfermería.

-¿Qué es todo esto?¿Por qué Dumbledore le metiría así a Timm?- le preguntó Callie buscando una explicación con sentido.

-Fácil, está teniendo problemas con los padres de los alumnos de Hogwarts. Más que nada con los... sangre pura. Cada vez son más los alumnos de padres muggles que estudian en este colegio y estos padres no están muy entusiasmados de que así sea. Estoy seguro de que Dumbledore no quiere añadir razones para que los sangre pura quieran sacar a los alumnos hijos de muggles del colegio.

Todo cuadraba perfectamente, si los sangre pura se enteraran de que hay un hombre lobo en el colegio quien además fue criado en el mundo muggle se volverían locos. Dumbledore hizo una buena jugada.

Solamente quedaba un hilo suelto, Karina. Callie le pidió a Oliver averiguar si su memoria había sido borrada también y ella se fue a buscar a Aaron.

Lo encontró cerca de los hibernaderos, sentado en en mismo lugar en el que le contó a Callie en lo que se había convertido. Apoyaba los codos en sus rodillas y con las manos se agarraba la cabeza. Al escuchar los pasos que se aproximaban levantó la cara.

Callie se sentó a su lado, todavía en silencio, y lo abrazó. Se quedaron allí juntos sin hacer nada hasta que el sol empezó a esconderse. Los dos necesitaban compañía, no necesitaron decir ni una palabra pero los dos sabían que iban a proteger al otro cuando sea necesario.

Ese mismo día, después de cenar, Oliver pasó por la mesa de Hufflepuff y se llevó a Callie a hurtadillas hacia la torre de astronomía. Esa torre solía ser utilizada a media noche para poder visualizar los planetas y las estrellas, por lo que tenían un tiempo para quedarse allí hasta que alguien más apareciera. Se pasearon por los telescopios, los usaron para ver las estrellas de cerca y se asombraron por su belleza.

Tomados de las manos se pasearon por toda la torre, intentando no hablar ni reirse muy fuerte para que Filch no los encontrara.

Se sentaron en el balcón de la torre que daba al patio, el viento chocaba contra sus rostros y hacía bailar sus cabellos. Se quedaron cerca para mantener el calor y no volver adentro tan rápido.

-Oli-susurró Callie.

Como respuesta Oliver la miró a los ojos y elevó las cejas.

-¿Qué ibas a hacer cuando corriste a la enfermería buscando a Timm?

Le llevó unos segundos contestar a la pregunta.

-Quería golpearlo. Sencillo. Te había estado molestando tanto tiempo y yo no me había dado cuenta, no te mereces eso Cal.

-Pero entonces, ¿Por qué no lo golpeaste? Te paraste al instante en el que estuviste al lado suyo.

-No lo golpeé porque no tenía sentido. Si golpeaba a un chico que ya estaba herido seguramente me echarían del colegio, y si yo no estoy aquí para cuando él se recupere no te podría cuidar. No me lo perdonaría. Lo que nos hace diferentes a Timm y a mi es que él te quiere. Pero no es un querer de aprecio. Te desea. Y yo te amo, siempre lo voy a hacer.