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— La puntualidad es algo que no solo deben practicar en el ejercito, sino en su día a día demuestra educación, respeto y compromiso.
Evergarden tomo el puño de Farlan para colocarlo en su corazón y bajo un poco más su codo, golpeo su espalda con delicadeza para que él se enderezara aún más. Un saludo admirable.
— La puntualidad ahorra tiempo y disgustos, sus 5 minutos de retraso se convertirán en 5 horas entrenando —esta vez ella ya no portaba su larga gabardina color verde, sino el uniforme que todos los soldados tenían. Notó como Isabel dibujaba una mueca de disgusto— Esas 5 horas se pueden convertir en 10 gracias a la señorita Magnolia.
Farlan le dio un golpe a su amiga provocando que ella desviara su mirada, Levi por su parte solo miraba su entorno, cosa que no pasó desapercibida para la líder y él como los demás soldados los miraban mal. Un hombre de barba y pañuelo en la cabeza se acercaba a ellos, su tropa traía a tres caballos nuevos más los suyos— Les presento a Dita Ness, es líder de la unidad de expedición 57 y nuestro buen amigo en darnos importancia del cuidado de caballos, tener un caballo es importante en esta división, les garantiza sobrevivir ahí fuera.
— ¿No es más sencillo usar el equipo de maniobras? —Magnolia opinó— es más rápido y podremos matar a los titanes con facilidad.
— Es mejor evitar a los titanes, cuando salgas verás el por qué pero sí así lo prefieres puedes ser carnada para que nosotros hagamos el trabajo —la tropa que venía junto con Ness soltó una carcajada cuando él habló llamando su atención— les presento a sus nuevos amigos y mejores aliados que tendrán ahí fuera, el blanco se llama Relámpago, el café Tritón y el negro Zeus.
— Pueden tomar el caballo que más les guste —la rubia les sonrió invitándolos a acercarse.
Farlan e Isabela corrieron a la par provocando que solo un caballo color negro se alejará por tal acción mientras que el caballo blanco y café se quedaron quietos, Farlan tomó el café e Isabel el blanco, montandolos con facilidad.
— El otro chico tomó un caballo del mismo color que el tuyo, que coincidencia... dicen que solo las personas que montan caballos negros son las más dotadas. —Ness le empujó el hombro con gracia mientras caminaba hacia el establo— Y las que morirán primero —se burló.
Sus ojos azules captaron como aquel enano se subía a la montadura sin mayores problemas, el sol golpeaba su perfecto uniforme y su piel pálida, quizá era una de las primeras veces que sentía el sol en su piel, caminó hacia él con un poco de curiosidad. — ¿Habías montado antes?
— Jamás. Los caballos en el subterráneo no son tan fuertes como estos.
— Supongo que la vida en el subterráneo es bastante cruel –comentó– Este caballo jamás lo pudieron montar, es muy tímido... —acaricio al animal ganándose la atención del menor. El cabello de la contraría parecía corto ya que siempre lo traía amarrado en un par de chongos... aunque con el reflejo del sol... parecía el mismo terciopelo. — No es simple coincidencia, enano —le guiño el ojo, el cielo le devolvió la mirada— Ahora, los tres parecen expertos en montar a sus caballos aunque diario haremos esto para asegurar su vuelta a las murallas en su primera expedición.
— Creo que podemos saltar esta prueba, no será necesario —Farlan comentó, seguido de un grito de emoción por la chica.
Levi notó preocupación en los ojos de _____, frunció sus labios en forma de duda pero no pudo negarse ante tal entusiasmo. — Pasemos al equipo tridimensional —se encaminó al pequeño campo de entrenamiento seguida de lo que parecían dos pequeños niños.
— Evergarden no es tan mala como parece, es estricta pero ¿Qué líder no es así? —Levi que aún no bajaba del caballo presto atención en lo dicho por Ness que llegaba con un gran bote de avena— Son afortunados en que alguien como ella les enseñe su nueva vida como reclutas, verás que es más de lo que demuestra.
El azabache no dijo nada, solamente los siguió por detrás, cerca del bosque se encontraba aquella chica de voz escandalosa junto con aquel que parecía preocupado por cada acción que hiciera la contraría y aquel hombre que lo persiguió por el subterráneo, ambos portaban su equipo tridimensional y a lado de ellos había una carretilla con cuatro equipos más. La capitana se colocó el suyo recibiendo una sonrisa coqueta por aquel hombre, alto y fornido.
— Les presento a Mike Zacharius, pertenece al escuadrón de Erwin Smith como primera línea de ataque, el más fuerte hasta el momento —le tomo del hombro dándole una sonrisa, Mike le regresó de igual forma—Ahora, la segunda prueba es manejo del equipo tridimensional, dentro de ese bosque hay más personas manejando prototipos hechos del tamaño de un titán, como les enseño anoche Hanji deberán cortar sus nucas. —los tres chicos tomaron el nuevo equipo con una sonrisa en el rostro— Evaluare flexibilidad, destreza, manejo y uso del equipo, ¿Alguna duda?, Como podrán observar a diferencia del equipo que tenían en el subterráneo, estos poseen unas cuchillas.
— ¡Ey! El equipo no se usa así.
La cara de Levi se volvió sombría cuando Mike le tomó bruscamente de la muñeca.
— Déjalo —ordenó inmediatamente al ver la mirada del más pequeño, el rubio alzó una ceja con un poco de incredulidad. Apartó su mano— Pueden empezar.
El gas sonó y ellos se marcharon en el bosque.
— No seas agresivo, ellos no entienden mucho y se acoplan de poco a poco.
— Solo porque tú me lo pides pero no confío en ellos.
— Tampoco confió en ellos del todo pero prefiero observarlos que tratarles de la manera en que tú lo haces, te sugiero lo mismo, están conociendo nuestro pequeño mundo... no los provoques.
Mike suspiró para después llevar sus manos detrás de su cabeza, se encogió de hombros con un sonrojo.
— ¿Por qué eres tan amable con gente que nos traicionará? Eso te matará.
_____ Evergarden rio achicando sus ojos y siendo un canto amable para el presente — Quizá hagamos que cambien de opinión, hazlos que cambien. Siempre pienso en eso ¿Sabes? Hasta en mi ultimo momento lo pensaré.
— ¿Qué tanto balbucean? —Hanji abrazo a su capitana por la espalda con fuerza— Capitán, Moblit dijo que nos diría algo importante al final del día.
— Eso depende, sí aquellos nuevos compañeros que tienes —señalo el bosque— cumplen mis expectativas, podrás saberlo. Mientras espera aquí, soldado.
