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Levi encontró a Evergarden sentada en el comedor de manera solitaria, bebiendo té. Llevaba toda la madrugada buscándole, nuevamente las pesadillas llegaron y busco consuelo pero no lo encontró en el despacho, ahora estaba vagando de manera solitaria hasta que la vio sentada en una de las mesas con solo una vela encendida.
— ¿Por qué siempre estas despierto? —le preguntó llevando la taza a sus labios, camino hacia ella y abrió los labios con preocupación cuando noto una venda qué pasa a por su cuello y sostenía su brazo izquierdo, a lado de ella una muleta, bajo la mirada notando un vendaje en su pierna izquierda— Me lastime entrenando, ¿Sabías que el té consuela el alma?
— ¿Entrenando? —desvió el tema al principal ignorando por completo el segundo comentario.
— El té negro es amargo y distrae el paladar de sabores que no queremos en la vida.
— ¿El té ayuda a que desvíes temas? —preguntó y ella respondió llevando nuevamente la taza a sus labios. Sonrió de lado a tal acción. — Ya entendí.
— ¿Ves? —ambos soltaron una carcajada— es recomendable tomar té, tómalo en cuenta.
— ¿Por qué se besan a las personas, capitana? ¿Por qué me beso aquel día? —ella finalmente bajo su taza a tales preguntas y alzó una ceja por la confusión, un cambio brusco. Sabía que Levi no era el mismo desde ese día. — ¿Usted no amaba al mayor Gilbert? ¿Por qué desde ese día deseo besarla?
— La primera vez que te vi, no fue amor a primera vista Levi. Todo lo que sentí por ti se fue formando lentamente con el paso de los días, tú personalidad tan realista, tan imaginativo a tú forma, tan valiente en enfrentarte a todo, alegre aunque sonrías pocas veces, imaginativo pensando en cosas en mil por hora cuando no tiene control en lo que siente, lindo y tierno... quieres ser siempre consolado pero no lo dices en voz alta, lloras pero en silencio, sufres y no lo demuestras, eres listo, serás el único que sobreviva por eso, eres... esencial en mi vida. Tú voz, tú cabello, tú sentido del humor, la manera en la que me miras como si yo fuera lo mejor del mundo y cuando sonríes... es precioso. Poco a poco se aclaró todo, eres lo que yo estuve esperando tantos años... en mi soledad, en mi tristeza, en mis desesperos, eras tú Levi. ¿Si te amo? —se preguntó así misma llevando nuevamente la taza a sus labios— no lo sé, cuando sea el momento lo sabré pero sé que besarte hizo que mi alma brincara de puro placer, quiero vivir por ti... quiero luchar a tu lado... quiero darte todo lo que soy, yo _____ Evergarden quiero estar a tu lado.
Levi tomó la mano de _____, besó cada uno de sus nudillos de manera suave logrando una sonrisa tierna en ella.
— Deseas besarme de esa forma porque sientes amor hacia mí, digamos que... —ella se inclinó guardando un quejido en sus labios— te gusto.
— ¿Desde cuando? —esta vez ella soltó una risa por tal pregunta llegando a ofender a Levi— ¿Ah? ¿De qué te ríes?
— ¿Yo por qué debería de saberlo? Yo tuve este sentimiento cuando las flores verdes se volvieron doradas, descúbrelo tú.
Levi apretó sus labios formando un puchero.
Porque así era Levi, era emocional, era infantil, tenía miedos y tenía inseguridades. Nunca sabía que hacer, solamente lo hacía esperando el mejor resultado para todos y cubría todos sus miedos con su rostro serio pero no con ella.
— Lo pensaré bien —su mano aún sostuvo la suya y descansó su frente en ella— creo que deseo un poco de té.
_____ sonrió.
n/a: estamos ya en la recta final de esta historia, muchísimas gracias por haber leído esto y porque más gente llegó a leer esto dejando comentarios hermosos. en estos momentos supongo que editaré un par de errores y en unos días tendrán el final, muchas gracias por haberle dado una oportunidad.
una pregunta. ¿les gusta que coloquen imágenes mientras van leyendo? a mi aveces me resulta un poco agresivo ya que que le quita estética al capítulo en sí pero también ayuda a describir la escena mejor.
