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— Yo también perdí a alguien —se encontraba limpiando de puro placer el laboratorio donde Evergarden y Hanji solían encerrarse mientras Moblit gritaba preocupado por la seguridad de ambas, no se giró a verle directamente pero asintió— creo que lo amaba.
¿Alguien merecedor de aquel amor de la persona que ayudaba a todo ser vivo? Debió ser... — Era un hombre extraordinario, un hombre que te hacía ver cada pequeña cosa buena, incluso en un mundo como este —un hombre perfecto, pensó Levi sin necesidad que dijera más— era el décimo comandante de la legión —se giró a verle, tenia una sonrisa en el rostro— el hombre más amable que he conocido en toda mi vida... hasta que llegaste. Gilbert Bougainvillea, murió en una expedición devorado por más de seis titanes, lo vi marcharse sin poder decir adiós porque realmente nadie está preparado para eso y cuando él solamente se sacrificó pude rogar, rogar para que no se marchara, rogar para que ignorara el estúpido deber de entregar su corazón y finalmente lo perdí frente a mi y no pude hacer nada, solamente lo vi... irse frente a mis ojos dejándome unas palabras que aún no entiendo y esto.
Le señaló aquella piedra hermosa de color verde.
— Lloré mucho, lo busque por los pasillos cada día, lo busque en su habitación y cuando Shadis llegó al mando como fue el deseo del mayor... no lo acepte porque esperaba un regreso de él pero finalmente lo aceptas y deja de doler, me alegro de haber vivido a pesar del dolor que dejo su partida —camino hacia él— y conocí personas excelentes, eres una de ellas.
Su corazón golpeó con fuerza.
— ¿Por qué cree que estaba enamorada?
— Porque yo quería morir a su lado antes de vivir una vida sin él.
Un amor tan puro, Evergarden le tomo de los hombros con fuerza. — Te prometí que dejaría de doler y así será solamente deja que pase un poco más... no lamentes nada.
— ¿Le viste morir?
— Escuché pero jamás encontré nada para poder enterrar solo hay una tumba vacía con su nombre en aquel lugar, por eso siempre importa de esa manera.
— ¿Por qué me cuentas todo eso?
— Porque quieres manejarlo solo y eso jamás te llevará a nada.
Levi agachó la mirada dejando su escoba a un lado. — ¿Puedo abrazarle? —pidió en voz baja— Mi corazón duele menos cuando lo hago.
Y sin decir más, ella le abrazó. Levi quedó justo en su pecho de tan alta que ella es, sonrió acurrucándose aún más, como si fueran los abrazos de su madre o los de su hermana Magnolia pero ahora este se sentía aún más cálido. Era agradable. — ¿Por qué mi corazón se consuela cuando estoy contigo? —le preguntó sin tener miedo a las consecuencias.
— No lo sé.
— ¿Lo sabremos?
— Puede ser.
Levi sonrió. Y ahí ____ se dio cuenta de que aquel hombre de rostro serio en realidad era la persona más emocional, podría echarse a llorar en cualquier momento, podía comprender toda situación y empatizar con los demás, parecía un infante... solamente le toco una mala vida.
