Goebbels me hacia diferentes tipos de estudios, Clayton y mi madre no se le despegaban de al lado tambien tomándome muestras de saliva, sangre, y piel... me estaban agotando, además la comida que me servían no sabia a nada, era muy extraño.
Llevo cuatro días encerrado en el sótano de esta casa, en el laboratorio de Goebbels, solo quiero irme a casa y estar con Aneth y Mandy. Tambien hay otros niños y niñas, pero no nos dejan estar juntos.
Mi madre tiene días diciéndome que pronto nos iremos, pero cada vez que creo que es el ultimo estudio, vuelven y me hacen muchos mas.
Hace dos días enviaron aun personal de seguridad armado, se pasean por todo el laboratorio y examinan hasta el mas pequeño paquete que entra.
Tambien he notado que Goebbels, Clayton y mi madre están muy nerviosos, escuche decir algo sobre sipo al parecer, son sus nuevos jefes. Creo que mi madre dejo de trabajar en el Hospital, porque se la pasa todo el día acá, la única buena cosa que pasa acá, es que no me han tenido que sedar mas, es horrible despertarse y que te duela todo el cuerpo, sin saber ni que día es, si es de noche o de día.
Una alarma esta sonando y todos corren a cerrar la puerta que da a las escaleras, corren de acá para allá, Clayton abre una puerta y sale corriendo por allí.
- Vamos Nikolas, tenemos que irnos, sube a esta silla de ruedas - dice mi madre.
Goebbels mira a mi madre y le da dos maletines diciéndole - Allí esta todo el material de investigación, desaparece por un buen tiempo y sipo te encontrara a ti... sigue investigando con Clayton, el tiene ordenes de arriba, el será tu voz con ellos, ahora váyanse lejos y no regresen por nada del mundo -.
Mi madre empujo la silla por la puerta por donde había salido Clayton, era un túnel.
En el recorrido se escucharon disparos, mi madre seguía empujando y no se detenía.
- Esas personas quieren hacerte daño bebe, pero ni Clayton ni yo dejaremos que eso suceda -
- Pero ¿Qué quieren de mi? -
- No solo te quieren a ti bebe, sino a los otros niños que tambien estaban allí, quieren alejarlos de nosotros sus padres, quieren usarlos como experimentos, como ratas de laboratorio - me respondió.
Después de un gran recorrido llegamos a una bodegas, donde habían varios tráiler, detrás de nosotros venían mas niños y algunas maquinas que lograron sacar del laboratorio de Goebbels, estábamos escapando.
Clayton tenia otro vehículo y nos subimos en el, me sentía un poco mareado y mi madre me sedo, me quede dormido.
De nuevo desperté y estaba esta vez en una cama, había una lampara pequeña azul y en el techo había unas estrellas que alumbraban en la oscuridad, estaba en la habitación de un niño, pero no era la mía.
Camine hasta la ventana pero estaba bloqueada por fuera, escuchaba el purificador de oxigeno trabajando.
Me acerque a la puerta y la abrí con cuidado, había un pasillo y una escaleras, escuche a mi madre hablando con Clayton.
- No te preocupes amor, todo saldrá bien, tenemos que seguir con los estudios por nuestra parte, lo bueno es que Nikola esta muy pequeño para entender - decía Clayton.
- Pero no siempre estará pequeño y algún día empezara a descubrir lo que realmente pasa -
- Despreocúpate Karen, tu eres la madre de Nikola y tu decides lo que sucederá con el, estamos en la zona mas alejada de Montrose, acá nadie nos conoce y no deben saber que Nikola esta acá -
- Bueno esta bien, déjame subir a echarle un vistazo, ya los medicamentos debieron pasársele y estará apunto de despertar - Dijo mi madre.
Corrí rápido a la cama de nuevo, espere a que abriera la puerta y fingí que estaba despertando.
- Buen día bebe, ¿Cómo amaneces hoy? -
- Buen día mami, bien... ¿Dónde estamos?, esta no es mi cama - dije.
- Estamos en nuestro nuevo hogar, tuvimos que dejar el viejo por las personas malas que te buscan -
- Ya que estamos en casa, quiero hablar con Aneth, la extraño mucho -
- Cariño me temo que no se puede, estamos escondidos para que no te pase nada malo -
Me levante de la cama y le dije - Yo se que ella no dirá donde estamos mami, búscala y tráela acá por favor -
- Te he dicho que no y no empieces con lo mismo Aneth no podrá verte y basta con el tema - me dijo enfurecida.
- Entonces saldré yo a buscarla, quiero ir a la luna con ella - le respondí colocándome unos zapatos que estaban cerca.
- Detente Nikolas... Nikolas... Te dije que te detuvieras Nikolas - me dijo tomando el zapato y dándome una bofetada.
- Acá se hará lo que yo diga y si digo que no Puedes ver a Aneth, eso se hará, basta de que te comportes como un niño insolente -
Me dolía la bofetada, pero mas me dolía como mi madre me estaba hablando, nunca me había golpeado y hoy parecía ser otra persona.
- Yo viajare a la luna con ella y tu te quedaras - le grite y corrí fuera de la habitación, ya culminando los escalones tropecé y caí.
Rápido me levante, mi madre venia detrás de mi, allí estaba la puerta, sabia que el sol me haría daño, pero no quería estar con ella.
Llegue a la puerta y al abrirla, mi brazo derecho recibió luz, haciendo que me doliera mucho.
Clayton cerro la puerta y me tumbo contra el piso, me sujeto los brazos y pregunto - ¿Qué te esta pasando? te volviste loco Nikola, puedes morir pequeño, no vuelvas hacer eso -
- Quiero irme de aquí, quiero a Aneth - le dije llorando.
- Te prometo que la buscare, pero cuando estés un poco mejor, yo mismo te la traeré - respondió Clayton.
Mi madre me tomo por un brazo y me levanto de un jalón, me arrastraba diciendo - Te he dicho que aca mando yo, vas hacer lo que yo te diga de ahora en adelante -
- Karen, suelta al niño, lo estas lastimando... Karen - decía Clayton.
- Suéltame mami, me lastimas -
- Quieres saber que es dolor, pues te daré dolor - decía mi madre bajándome por unas escaleras.
- Mami perdóname, no lo volveré hacer, suéltame -
- Karen, lo vas a estropear todo... Karen maldición te he dicho que lo sueltes - le dijo Clayton empujándola contra una pared.
- Ya no lo soporto mas Clayton, me tiene loca, no aguanto ni un segundo mas, Nikola necesita una dosis de realidad - dijo mi madre entre lagrimas.
- Ven conmigo tontín, te curare esa herida en el brazo y luego comeremos algo rico - Clayton dijo mientras me cargaba y terminábamos de bajar las escaleras.
Llegamos y no lo podía creer...
estaba en otro laboratorio, muy parecido al de Goebbels, eso solo significaba una cosa, estaría encerrado en esa casa por mucho tiempo.

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La Distorsión
Historical FictionUna Historia que te hará entender el valor de la vida y la muerte. Reflexiones profundas llenas de dolor y tragedias, pero que al final nos daremos cuenta que la cuestión de vivir es saber morir.