Z54

5 2 0
                                    


¿Cómo se supone que debes afrontar una información que no manejabas, y que termina siendo muy delicada?.

Pues yo no lo sabía y el enterarme de que soy un experimento, me hacia ponerme verdaderamente furioso.

- ¿Sabes qué es esto? - dijo mi madre mostrándome el pequeño frasquito verde.

- Bueno, imagino que no lo sabes - extrajo el líquido con una inyectadora.

- La gran verdad es que no sufres de xerodermia pigmentosa, nunca la has sufrido - dijo acercándome una lámpara de luz ultravioleta. La luz no me hacía ningún efecto en mi piel.

Me colocó esa inyección y todo el líquido corría por mi cuerpo.

- Este es un medicamento que se le conoce cómo agentes fotosensibilizadores, es un ácido aminolevulínico Tópico. He podido alterarlo para causar que se quede en todo tu cuerpo, por al menos 16 horas. Y que se active con la luz infrarrojo, visible y por supuesto, la ultravioleta, haciendo que te dé el efecto de la xerodermia. lo llamo sustancia Z54 -

Colocó la luz ultravioleta de nuevo y mi piel empezaba a colocarse roja, como si se estuviese cocinando.

- Déjame agregarte que tu ADN fue modificado para que no sientas dolor, pero ya descubrí la manera de devolver tu ADN a como estaba antes - dijo mi madre moviéndose por el laboratorio, retirando con ella la luz ultravioleta.

- Yo, la Doctora Karen, he logrado Corregir los fallos del ADN de los bastardos de Mengele -

La interrumpí diciéndole - Querrás decir Clayton y tu -.

Ella me miró fijo y dijo - No permitiré que Clayton se lleve el crédito por mi descubrimiento, soy yo quien ha sacrificado más por este resultado -

- ¿Qué piensas hacer conmigo madre?, ya qué se, que no sufro de xerodermia -

- Lo que hago desde un principio, encerrarte en este laboratorio y encargarme de que no veas nunca la luz del día. Te medicaré con la sustancia Z54 para mantenerte en control, y seguiré explorando contigo -

- No entiendo cómo pudiste mentirme y mentirles a todos - le dije

- Nikola, yo no mentí, solo distorsioné un poco las cosas -

- Basta, eres una mentirosa, esto no es solo distorsionar una verdad, sino que me manipulaste, me convertiste en un experimento -

- Era mi oportunidad y no podía desperdiciarla, y si tuviese que hacerlo una vez más, pues lo haría, sin pensarlo dos veces -

- Madre es que ¿no me amas? - le pregunté con la voz quebrantada. mis lagrimas empezaban a rodar por mis mejillas.

- Idiota, esto no se trata de amor, nuca lo ha sido y jamás lo será -

Abrió una puerta secreta que tenía al fondo y era una habitación. Se devolvió y empujó la silla hasta dentro de ella.

- Esta será tu nueva habitación, tenemos cámaras y micrófonos. Estarás en total vigilancia, ahora si me disculpas, tengo que hacer una llamada -

- Seguro llamaras a Dittrich -

- Veo que tu y Clayton se llevan muy bien, si ya te habló de Dittrich. Me gusta el lazo que han creado, lastima que no durará por mucho -

se alejaba de la habitación, cuando de pronto se dio media vuelta y me preguntó - ¿Quiere saber que pasó con Aneth y sus padres? - 

No puede ser, pensé en mi cabeza...

- Pues Aneth escuchó una conversación privada entre Clayton y Dittrich, así que, Clayton tuvo que asesinarlos. Dittrich no le gusta dejar cabos sueltos -.

Una furia en mi interior crecía de manera exponencial, sentía una presión fuerte en el pecho, quería soltarme de esa silla y correr a retorcerle el cuello. No me importaba que fuese mi madre, ella había renunciado a ese papel desde el primer momento en que nací.

La DistorsiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora