La Distorsión

Clayton

Aneth era mi única amiga, y saber que Clayton la había asesinado junto con su familia me provocaba mucho odio. ¿Cómo era que yo había caído en el juego de Clayton?. Él quería hacerse pasar por mi amigo, supuestamente me comprendía, pero solamente lo hacía para que yo cooperara aun mas con el experimento de los bastardos de Mengele. Pero esta vez tendrían que hacerme participar a la fuerza.

Después de una hora llegó Clayton con una caja de pizza en sus manos.

- ¿Qué haces allí?, Karen... Karen, ¿Qué hace Nikola allí adentro? - Gritaba desesperado.

Me acerqué a la puerta trasparente y dije - No tienes que mentir mas Clayton, lo sé todo. Mi madre ya me lo ha contado. se quien es sipo, se quien era mi padre, se que no estoy enfermo, es más nunca lo estuve y tambien se que pasó con Aneth -

- Pero, tu madre se ha vuelto loca. Le dije que entre los dos te contaríamos todo -

Dejó la piza a un lado y comenzó a tratar de abrir la puerta, digitando un código, que le daba error.

- Basta Clayton, jamás te importe, solo querías jugar conmigo y hacerme colaborar -.

- Te prohíbo que pienses eso, tu verdaderamente me importas, lo menos que quiero es hacerte es mas daño -

- Basta ya de sus malditas mentiras y sus ganas de distorsionar todo. Los dos son nos mentirosos y unos asesinos -

- ¿Asesinos?, te equivocas, podre haber guardado información, pero jamás seré un asesino - me dijo.

- Tranquilo Clayton, ya le he contado todo, y cuándo digo todo, es todo - hablo mi madre.

- ¿Qué hiciste Karen? -

- Lo que tenía que hacer, le conté que asesinaste a Aneth y al resto de su familia, y valla que el chico ahora siente por ti algo mas grande -

- Pero yo no asesine a Aneth -

Un fuerte estruendo se escuchó en todo el laboratorio, Clayton miraba desconcertado a mi madre que tenía frente a ella una escopeta. 

Mi madre acababa de dispararle a Clayton, la sangre brotaba de su pecho  en gran cantidad, haciéndola correr por el suelo.

Clayton se dejó caer, volteó a verme, y me dijo - Yo no asesine a Aneth, ella lo hizo -.

Esta vez vi como un segundo disparo le hacia explotar la cabeza a Clayton, Pedazos de piel, cerebro y huesos estaban esparcidos por el suelo, la sangre rápidamente cubría todo. Su cuerpo yacía inmóvil en el suelo, manchando sus pantalones blancos. 

Ella se acercó al cuerpo y dijo - No puedo dejar cabos sueltos, lo siento mucho -

- Mira lo que me has hecho hacer, esto a sido tu culpa, sino te hubieses encariñado con este idiota todo seria diferente amor - le hablaba al cadáver.

No podía creer lo que estaba observando, Mi madre había matado a Clayton delante de mi y de una manera muy cruda, en definitiva, Karen había perdido la cabeza.

Clayton me pudo decir que él no era el asesino de Aneth, pero Karen si que era una asesina, y sino había sido Clayton, la única que quedaba era ella y había dejado muy claro que era capas de asesinar.

- Excelente, has demostrado tener agallas, incluso más que los mismos soldados de sipo, quiero felicitarte porque te has ganado mi entera confianza - se escuchó la voz de un hombre mayor.

- Señor, Debemos seguir experimentando con el paciente -. contestó Karen.

Me alejé de la puerta y busqué una esquina para poder tranquilizarme, pero ya nada podía hacer. La mente me repetiría hasta el día de mi muerte la imagen del cuerpo sin vida de Clayton.