La Distorsión

Te observo

La hora había llegado, estábamos todos en el área donde experimentarían con nosotros.

Tres sillas reclinables de metal estaban juntas, Bianca se sentó primera y su silla se reclino dejándola acostada, luego fui yo en el medio y Zac de tercero.

Bianca tomó mi mano, yo hice lo mismo con Zac.

Zac apretó mi mano y dijo - Gracias por lo que haces por nosotros, quizás te llevemos a vivir con nosotros -

- Claro que lo llevaremos, no lo pensaras dejar atrapado en esta maldita jaula - dijo Bianca.

Pierce se paró junto a mi y me dijo - Te prometo, que si todo sale como esperamos, puedas estar un tiempo con ellos, tal vez volver a la escuela, pasear por el día e ir al cine, cómo tenía pensado ella -, sabía que cuando decía ella, se refería a Aneth.

Tan solo pensar en ella mis lagrimas caían, ella era mi única amiga, pero con el tiempo hice dos amigos más, Bianca y Zac.

- Frankenstein, por favor no dejes que le pase nada malo, no quiero que acaben como ella - le dije a Pierce.

El secó las lagrimas de mi mejillas, se inclino y me susurró - Esta vez los salvaré, estaré para salvarlos y tu me ayudaras. No dejaré que suceda lo de la ultima vez, no se repetirá la historia  de nuevo. No dejaré que pase lo mismo con Zac y Bianca. Pero quiero que sepas que mi hija no murió en vano - sus palabras me dejaron atónito, estaba frente a mi, el padre de mi mejor amiga y nadie se podía dar cuenta.

- Sobreviviste, pero, ¿Cómo? -

- Te contare todo, luego de salvarlos a los tres - se retiró y dijo - Comiencen con los sedantes -

Karen y Pierce tenían un ayudante, estos nos pusieron una máscara y comenzamos a dormirnos sin soltarnos de las manos.

Estaba en el espacio, flotando en la nada, solo podía ver la luna que brillaba con una fuerza increíble y por alguna razón me dirigía allá.

Cuando mas cerca estuve de la luna, pude notar una casa blanca, tenía un jardín grande y muchos árboles a su alrededor, junto con un lago.

Puse los pies en la luna, comencé a caminar a la casa que tenía la puerta abierta.

Observaba todo a mi alrededor y era desolado, pero la casa parecía muy cálida.

Entre y estaba en casa, la primera casa, donde pase mi niñez.

Una voz me llamaba por mi Nombre - Nikola... Nikola, ¿Eres tu? -, la voz provenía de la cocina, al acercarme pude observar una niña de espalda, en la orilla del lago, estaba observando por un telescopio.

Caminé en su dirección y pregunté - ¿Dónde estamos y quien eres? -

- Me ofendes al preguntar. Estamos en casa, aunque tu técnicamente estás allá abajo, aun no es tu tiempo de venir a casa conmigo -

Si era cierto que esa casa era muy parecida a mi casa, pero estaba en la luna, así que ¿Cómo podía ser mi casa?

Un destello de ideas llegaron a mi cabeza cuando esa pequeña se giro dejándome ver su rostro.

Caí de rodillas frente a ella y sentía que todo iba a explotar... Era Aneth, pero esta Aneth no había crecido, estaba como la recordaba.

Comencé a llorar y entre mi llanto le decía - Perdóname, por mi culpa ya no estas conmigo. Perdóname Aneth. Perdóname -

Ella me abrazo y dijo - No hay nada que perdonar, solo estaba en el lugar incorrecto, a la hora incorrecta. Tu no tuviste la culpa, mi cuerpo se fue, pero aun sigo contigo -

Levantó mi cabeza con su pequeña mano y con la otra me tocó el pecho diciendo - Estoy acá, en tu corazón, siempre lo he estado. Ahora sabes donde estoy, y estaré esperándote para cuando tu tiempo llegue. Esta casa nos pertenece a los dos, viviremos en nuestros sueños para siempre -

Una extraña emoción recorrió mi cuerpo, era la esperanza de tenerla en algún lugar, esperando por mi.

- Siempre te observo, con el telescopio que me obsequio mi padre, mira, ahora mismo mi padre te esta ayudando y a tus amigos -

Me acerqué a ver por el telescopio y allí estábamos, en el laboratorio, los tres dormíamos mientras que los demás seguían las órdenes de Karen.

Era asombroso, podía observar hasta el mas pequeño de los detalles.

- No me quiero ir, quiero quedarme contigo, para siempre - le dije.

- Temo que eso no es posible, mi padre ciertamente ayudara a tus amigos, pero tu tienes que salvarlo a el mas adelante. Ahora debes despertar Tim Tim, debes evitar que tu mami mate a Zac - dijo dando pasos hacia atrás.

Me alejaba de ella y no porque quisiera, sino porque una fuerza invisible me atraía.

Desperté algo mareado, cuando abrí los ojos, Karen preparaba una inyección sin que nadie la viera.