Capítulo 1

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Con la respiración contenida y los ojos cerrados, solo podía pensar en lo más obvio. Términos específicos aprendidos, frases hechas, que no fallaran los lápices que traía, no derramar el vaso con agua sobre el equipo. Basta. Los años de intérprete primeriza habían quedado atrás. En ese aspecto, el tiempo y la experiencia le daban cierta confianza en que todo saldría bien, incluso cuando sabía que esto escapaba de lo que había hecho comúnmente. Una vez más, sólo restaba controlar los nervios. No pills this time. Holding no drugs.

—Eres quien comienza, Katherine ¿Estás lista?, preguntó su mentor cuando entraron con paso firme al edificio.

—No, pero hay que hacerlo.

Harry tenía plena confianza en que su pupila realizaría una interpretación más que satisfactoria y que las productoras y la organización estarían igual de conforme que él. El mes de preparación daría sus frutos, nadie en ese auditorio conocería más sobre lo nuevo en la industria musical e ingeniería en sonido. Salvo ella y los exponentes que se presentaron esa tarde.

Una vez en la cabina, preparó minuciosamente todo lo que necesitaría. Papel y lápiz, hojas con glosarios, agua. Minutos más tarde, César, quien en esa oportunidad trabajaría como su compañero, saludó y acomodó sus implementos.

—¿Por qué no ponen los nombres de los expositores esta vez? No sabía que todo esto era tan exclusivo, preguntó la chica mientras jugueteaba con un lápiz para relajarse.

—¿De qué hablas? Ya están en la pauta que está sobre el mural, respondió su compañero con naturalidad. 

Pero antes de que ella pudiera salir y averiguara por fin quién sería su primera interpretación de la jornada, César recordó que Harry necesitaba verla con urgencia antes de la conferencia. Aún faltaban 15 minutos, pero odiaba salir y hacerse cargo de los cambios de último minuto, los que generalmente incrementaban la tensión. La mayoría de las personas ya estaban en sus asientos revisando el programa y charlando. Así que rápidamente buscó a su mentor y lo encontró al costado de un largo pasillo en donde guardias, productores y un montón de gente a cargo del evento afinaban los últimos detalles. Tal vez si se daba prisa, llegaría al mural y saldría de dudas antes de que el evento comenzara. ¿De qué servía saber quién era el expositor? De nada, casi. No es que su trabajo varíe según la persona, pero sin dudas calmaría sus ansías y podría hacerse un panorama de lo que sería interpretar para esa persona. Estaba acompañado de un hombre de mediana estatura, barba bien cuidada y de contextura robusta, con el que conversaba seriamente.

—Ya estoy aquí, Harry, ¿Qué sucede?

—Katherine, él es Amir, comanager de Abel Tesfaye y está aquí para hablar contigo antes de la conferencia.

The Weeknd, la puta madre. ¡No puede ser!, pensó mientras sentía como se le formaba un nudo en la panza. Fingiendo que todo estaba bien y tratando de mantener la compostura.

—¿Qué tal? Vaya, eres muy joven, dijo sonriendo, mirándola rápidamente mientras le ofrecía la mano.

—Tengo 27, señor, dijo estrechando su mano, sonriendo sin saber a ciencia cierta si debía responder algo o sólo reír. La última pieza del rompecabezas. Estaba a menos de 10 minutos de interpretar para The Weeknd. 

—Bueno, sabemos que serás la intérprete a cargo y nos gustaría que estuvieras al tanto de algunas peticiones y requerimientos...

Hablaron sobre las preguntas y respuestas, los tipos de preguntas y otros temas que escapan de las manos de los intérpretes, pero que las celebridades tratan de prevenir. Los primeros minutos durante el saludo a la audiencia e introducción de la conferencia se utilizarían para que Abel probara el equipo de audio y micrófono, para darle la bienvenida al evento y tuviesen la oportunidad de presentarse ambos de forma cordial y desde lejos. El tiempo suficiente para que él tratara de ver el rostro de la chica dentro de la cabina, sin éxito, ya que desde su lugar las luces del auditorio nublarían su vista y sólo identificase la lámpara encendida detrás de los oscuros vidrios de la cabina. Tendrían tiempo suficiente para ver que no existe ni un problema. Mientras los presentadores agradecerían la presencia de autoridades locales y de la universidad que cooperaba en la organización del evento, hablarían un poco sobre la jornada, los nervios que siente cada uno y bromear un poco al respecto para relajar los ánimos. Finalmente, ella le recordaría cómo utilizar los controles y que el botón para consultas al intérprete tiene unos audífonos y es de color amarillo.

Desde la cabina, Katherine fue testigo de la entrada del artista al auditorio, la ovación y los gritos de fanáticos y de gente que esperaba con ansias su aparición. Con los audífonos puestos y luego de haber ajustado el volumen de su voz en los controles, esperó de pie a que la estrella terminase de saludar a los presentadores y llegase a su puesto para comenzar. Un tipo sencillo, qué lindos ojos tiene, pensó mientras lo veía saludar al público esbozando una gran sonrisa, tal vez agradecido de estar en ese lugar o tal vez era sólo una máscara. César la vio sonreír y de alguna manera supo lo que pensaba. No siempre tienes la oportunidad de interpretar el discurso de una celebridad y seguro la emoción del momento se reflejaba en esa sonrisa y en el brillo de sus ojos. 

Segundos después de que el artista canadiense se sentara y se pusiera los audífonos, presionó el botón On en el tablero y todo comenzó. De pronto, la expectación y adrenalina del momento se convirtieron en seguridad y profesionalismo. Mejor que cualquier droga, que ese primer beso y eso Katherine lo sabría muy bien.     

BAbel (The Weeknd fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora