Katherine es, probablemente, la traductora/intérprete más afortunada de su generación. Y está a punto de descubrirlo, cuando tenga la oportunidad de trabajar siendo la intérprete oficial de Abel Tesfaye a.k.a The Weeknd durante una serie de entrevis...
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Querido Harry:
Lamento no haberte escrito antes. Esta es la segunda semana trabajando para XO, y siento que por fin tengo suficiente tiempo libre para contarte, más o menos, lo que está pasando. Tengo una oficina personal dentro del edificio XO, con un gran escritorio, un sillón blanco invierno y un estante donde puedo guardar algunos libros, documentos y audífonos. Tiene una vista maravillosa, en las tardes puedes ver cómo el sol se pone a lo lejos y refleja sus últimos rayos de sol anaranjados y rosados en las ventanas de los edificios de la otra manzana, mientras los autos vienen y van sobre el puente. Me facilitaron un MacBook nuevo para trabajar, desde ahí me encargo de establecer la ruta de la gira, contactar a los proveedores de casetas e implementos para intérpretes, buscar hoteles, restaurantes y locaciones que parezcan seguras para todos los que aquí trabajan. Por suerte no estoy sola y, a diferencia de lo que muchos creen, un par de chicas del equipo me ayudan con todo esto. Sé que parece este grupo está conformado por hombres, pero resultó que, por lo menos en el equipo donde yo trabajo, existen tanto hombres como mujeres. El acuerdo de confidencialidad es bastante específico con que se debe hacer o no dentro del edificio, en reuniones y/o "fiestas familiares". Abel sí es un hombre reservado y misterioso, y a sus compañeros no les molesta tal hermetismo. No es tan distinto a los acuerdos de confidencialidad a los que estamos acostumbrados, a los secretos que debemos guardar de las conversaciones que oímos, o lo que vemos, todo... así que no es gran cosa para mí. No he tenido oportunidad de volver a cruzar una palabra con él desde el día que nos presentaron, después de la fiesta. Es una lástima que se haya tomado tan mal mi llegada, pero ya no estoy preocupada de eso. Aquí hay gente amable, que me integra y me respeta.
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Hace dos días lo vi cruzar el pasillo fuera de mi oficina, como la puerta estaba abierta y la pared es de vidrio, noté que se dirigía al estudio de grabación del 3er piso. De no ser por algunos de sus amigos que bromeaban en voz alta y practicaban lo que parecían ser jugadas de básquetbol, no me hubiese distraído de lo que hacía en el momento. Levanté la vista y nos vimos. Te juro que nos miramos hasta que preferí desviar la vista por lo vergonzoso que resultaba el momento. De reojo noté que me dio la espalda por unos momentos mientras hablaba con un hombre alto y moreno que cruzaba los brazos y movía las manos como si le explicara algo. Luego volvió a dar la cara mientras le hablaba al sujeto y éste le seguía contando algo con mucha energía. Dejé de teclear, cerré el MarcBook y comencé a escribir cualquier cosa en unas hojas que había encima del escritorio. Traté de parecer normal y tranquila, pero su semblante serio y su mirada profunda y sostenida, podían más. Nos miramos por segunda vez hasta que agachó la mirada, le dijo algo al hombre con el que hablaba, se puso las gafas (tratando de parecer cool, o algo así) y se marchó con sus amigos.
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En serio lamento mucho que las cosas se hayan dado así con él, pero si cree que puede intimidarme con esa actitud de mierda que tiene, está equivocado. No me importa su fama, pensé que después de una semana y de que sus amigos, entre ellos Sal, hablaran con él; vendría a pedir disculpas o algo así. Sólo en situaciones como las que te describí anteriormente es que me pregunto si tomé la mejor decisión. En fin, espero que nuestras diferencias se arreglen antes de comenzar la gira y de que trabajemos juntos. Por el bien de los dos.
Escríbeme de vuelta cuando puedas.
XOXO
Katherine López Ponti.
—Hey, Katty Cat! Want to have lunch with us?, preguntó Patrick abrochando su polerón en umbral de la puerta de la chica, mientras ésta terminaba de teclear el mail para enviarlo.
—Sure, hold on a sec!, dijo mientras terminaba de poner la dirección del mail y lo enviaba.
— Irás a la fiesta en casa de Cash?, preguntó mientras esperaba con las manos en los bolsillos del polerón. —Creo que será algo grande.
—¿Debería ir?, preguntó arqueando a una ceja, mientras se ponía el abrigo. Sin duda, Patrick estaba al tanto del problema entre Abel y Katherine y, por respeto a ambos e igual que muchos, no se involucraba, pero esperaba que se solucionara.
—Creo que sí. ¡Esas fiestas son espectaculares! Lo pasarás bien, yo lo sé.
—Supongo que si van ustedes, podría ir un momento...
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A quién corresponda:
¡Gracias por llegar hasta acá! Porque si lo hiciste, se nota que te interesa y esperas más :). Una vez más quiero agradecer a quienes mandan sus buenos deseos y a los XO fans de habla hispana repartidos por el mundo. ¡Este fanfic estuvo en el #4 en tendencia por The Weeknd! Así que sigan leyendo, comentando y díganle a sus xo amigxs que esto está pasando ;).
