BAbel (The Weeknd fanfic)

Stay with me

Luego de cambiar su atuendo y escuchar el final del discurso junto a La Mar, no pudo evitar ver con asombro entre la multitud a la intérprete tomándose un tequila margarita rápido y sin pausas. Entre pequeñas risas, le confesó a su amigo lo que había visto y juntos bromearon al respecto.

Sin duda, esa forma tan espontánea de ser comenzaba a llamar su atención.

Sam comenzaba a cantar Diamonds e invitaba a todo el mundo a sentirse libre y a bailar con quién quisieran estos últimos temas antes del término del evento.

—¿Debería hacerlo? ¿Crees que es algo estúpido de hacer?

—Creo que deberías intentarlo y ya, dijo César, quién llegó a acompañarla a la barra. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Aprovecha que bajaron las luces.

—Okay, deséame suerte, dijo la chica peinando su cabello y acomodándose el vestido con las manos.

—Claro que no. A mí me da igual.

Con decisión, se acercó hasta los dos hombres que conversaban algo distantes de la música y la fiebre de baile que Sam había provocado en el lugar.

—Hey!, dijo la muchacha frente a Abel y su compañero, quienes sonrieron al verla llegar.

—Hey!, respondió The Weeknd casi imitándola, sonriendo al recordar lo divertido que fue la situación anterior.

—I was wondering... do you want to dance with me?

— Uhmm... I don't know... better not. I'm sorry, respondió Abel nervioso y descolocado ante aquella petición tan espontánea y directa.

—Come on, man! What are you doing?, respondió Lamarc casi en un susurro. Lo que fue suficientemente claro y entendible por la intérprete.

—It's fine...I just thought it was worth to try. El único que veía y conocía la situación desde lejos era César, quien al principio se burló de la situación y pensó en lo que le diría a su compañera cuando llegara a la barra otra vez. Pero se dio cuenta de que la situación parecía lo suficientemente penosa como para hacer bromas al respecto. I'd better go now.

Sabía que esa no era la primera ni sería la última vez que la rechazaran. Y suponía que ser rechazada por un cantante famoso sería una buena anécdota para contar entre amigos la próxima vez que se reunieran. Así que llegó de vuelta a la barra donde esta vez también estaba Harry con una "semi derrota". A medida que se abría paso entre la multitud, ese bochorno comenzaba a desaparecer y comenzó a reír.

Harry no sabía nada, así que interpretó la complicidad entre ambos compañeros, como eso: un acto de camaradería.

I don't have
Money on my mind
Money on my mind
I do it for
I do it for the love

—Dude, acabas de rechazar a esa chica?

—Qué tiene? ¿De verdad es tan grave? No entiendo por qué te pones así. No sé bailar, no quiero hacer el ridículo esta noche, man...

—Viejo, ¿cuándo fue la última vez que una chica te invitó a bailar? ¿Que no se sentó en tus piernas y te invitó a bailar de la forma más honesta posible?, insistió su amigo.

—...¿Pero por qué quiere bailar conmigo? Ya bailó contigo y Sal... no entiendo nada, ¿sabes?

—Mira, ve hasta allá y sácala a bailar en la próxima canción.

—¿¡Qué?! Y, ¿por qué?

—Anda o le diré a Sal lo que sucedió. No puedes dejarla pasar por esta humillación... ¿dónde están tus modales?