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POV TYLOR
No me había contestado al mensaje, no sabía si eso era bueno o malo.

Al menos lo había leído.

Des de que le envié el mensaje el domingo no había podido volver a dormir mas de tres horas.

Lunes llegué al instituto con una mezcla entre miedo y emoción.

No sabía si iba a dirigirse a mi, si me iba a esperar para comer, o si siquiera me iba a saludar.

Mis sospechas eran ciertas, pues ese día ni siquiera me saludó.

Llegué a casa después de ese día, sin decirles nada a mis padres ni a mi hermana pequeña, me encerré en la habitación y lloré todo lo que quedaba de día, incluida la noche, la pasé sin dormir.

Hoy esperaba que fuera distinto.

Era el día.

Martes 3 de diciembre.

Me levanté sin ganas, me puse unos pantalones negros y una camiseta blanca.

Hacía un poco de frio y por si a caso me puse encima un suéter rojo, uno de mis favoritos.

Las horas pasaron lentas, no lo vi en el recreo de la mañana.

Cuando fue la hora de comer ya no lo esperé, sabía que no iba a venir así que me fui a comer con mis amigos.

Jugaba con la comida mientras me perdía en mi pensamientos, me replanteé mil veces que pasaría si les contaba a todos lo que me pasaba en el corazón últimamente.

¿Como reaccionarían Ryan, David, Jack y Sam si supieran que me estoy planteando mis sentimientos por un chico?

Salí de mis pensamientos cuando vi la silueta del hermosos chico recibiendo la comida.

Sonreí inconscientemente y pillé a Ryan mirarme de reojo con desaprobación.

Vi mi oportunidad y me acerque al rizado.

POV CONAN

Entré directamente al comedor, aunque quisiera esperarle, no lo haría.

Cogí mi bandeja y fui caminando mientras me depositaban la comida en ella.

Hoy había puré de patatas y salchichas.

Realmente no tenia hambre.

Iba caminando con la bandeja en una sola mano mientras dejaba caer la otra con gracia al lado de mi más delgado de lo normal cuerpo.

Me dirigía a la mesa del fondo, en la que nunca se sienta nadie, donde podría estar solo.

Sentí que alguien me agarraba la muñeca haciéndome parar.

Me giré instintivamente y me sorprendí al toparme de frente con esos ojos azul cielo que tanto adoraba, tenía ojeras muy marcadas, dos círculos violáceos que estropeaban la perfecta construcción de sus facciones.

-Siéntate conmigo- Sugirió Tylor.

-Y-yo...- no supe reaccionar.

Miró hacia a bajo, donde sujetaba mi muñeca y descubrió la pulsera que me había regalado.

Sonrió dulcemente y la acarició con su dedo pulgar.

No pude evitar sonreír también.

Levanto la mirada y la clavo en la mía.

Nos quedamos mirándonos unos segundos hasta que oí a Ryan toser exageradamente para que Tylor se diera cuenta.

Se giró y lo miró.

Heather?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora