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POV TYLOR

Lo peor de pasar un dia increible con Conan era cuando me despertaba al día siguiente y debía volver a la rutina de siempre.

Desde que apareció Conan en mi vida, ir al instituto no me parecía tan malo, podía verle, comer con él, reír de cualquier tontería.

Hoy era un día distinto, mi padre trabajaba sin parar y viajaba constantemente, esta vez estaba en Japón, y volvía esta tarde.

Podría decirse que mi padre no era la persona a la que más cariño le tenía del mundo.

Hacía todo lo posible por estar en contra de cada cosa que decía, hacía comentarios racistas, machistas y homófobos constantemente.

Antes ya me afectaban, pero ahora que tenia novio, no podría seguir aguantando todavía menos ese tipo de comentarios.

Decidí dejar de preocuparme por eso e ir a buscar a Conan para ir al instituto juntos como ya se había hecho habitual.

POV CONAN
Cuando aquella noche volví a casa mamá me pregunto que como había ido, le conte rápidamente lo cansado que era cuidar de una niña.

-¡Tu de pequeño eras peor!- Dijo la mujer riendo.

Hablamos poco mas antes de irme a dormir.

Me desperté con un buen sabor de boca, estaba feliz.

Podía sentir que tocaba las nubes, me lo pasaba bien con Tylor, mi madre me quería y aceptaba, y yo, podía pasear con tranquilidad por los pasillos del instituto.

Algo que hasta hace poco no podía hacer.

Como cada mañana, el mayor paso a buscarme.

-Buenos días cariño.- Dijo acompañado de un corto beso cuando me vio salir por la puerta de casa.

Cogerle de la mano por las mañanas hacía que cualquier rastro de sueño que me quedara desapareciera, pues aún no conseguía que las mariposas de mi estomago no aparecieran cada vez que teníamos el mínimo contacto.

Llevábamos más de medio camino recorrido, notaba la mirada azul de Tylor clavada en mi, insistentemente.

Pensé en decirle algo pero preferí esperar a que el ojiazul reaccionara por si solo.

Como era de esperar, lo hizo.

-Estás muy callado.- dijo entre dientes.

Me encogí de hombros proporcionándole una agradable y lo más cálida posible sonrisa.

La verdad es que si estaba callado, no podía dejar de darle vueltas a el mismo tema.

¿Debían celebrarse los aniversarios de un mes?

¿Debería darle esa importancia?

Des de el día en el que nos confesamos lo que queríamos el uno con el otro ya había pasado un mes.

Justo hoy.

¿Se acordaría Tylor?

Me atormentaba constantemente pensar que quizás para el mayor un mes fuera poco, o no fuera importante, o quizás no creía que nuestra relación era de verdad, que... no iba... en serio.

Heather?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora