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POV CONAN
Que había hecho, dios mío Conan eres estupido, eres estupido, eres estupido.

Me empezó a faltar el aire.

Se me cerraba la garganta.

Se me empezaban a secar los ojos porque ya había derramado tantas lagrimas, que empezaban a escasear.

Como había dicho eso, ya me empezaba a preparar para todo lo que podia pasarme.

Golpes.

Gritos.

Escupitajos.

Despreció y malas palabras.

Mi mente se perdió en un vago recuerdo, que poco a poco se fue intensificando.

~

-Me gustan los chicos Lucas- Tenía miedo pero estaba seguro de que Lucas era el amor de mi vida.

Podía contarle lo que fuera, llevábamos mas de 10 años siendo amigos.

Yendo a la misma cafeteria todos los viernes a tomar nuestros batidos favoritos.

Contandonos todos nuestros mayores secretos, incluido, este.

-Muy gracioso Cony- Normalmente cuando Lucas me llamaba así se me metían mil mariposas en el estomago, pero esta vez era muy diferente, lo decía con un tono entre molesto y vacilando.

-No es broma Luck- Yo también tenía un apodo para él.

Lucas pareció confundido e incrédulo pero al final termino por creerme y darse cuenta de que estaba diciendo la verdad.

-¿Que coño dices tío?- Empezaba a parecer enfadado y yo, empezaba a asustarme.

Me encontraba nervioso, me temblaba todo el cuerpo y tenía la sensación de que si empezaba a hablar rompería a llorar y no podría parar.

Aún así lo hice, empecé a hablar.

-Y-yo quería contártelo, porque no podía seguir aguantándome esto.- Tragué saliva. -N-no lo en-entenderías es como un-u-un sentimiento que te recorre el pecho, ardiendo y llevándoselo t-t-todo a su paso.-

Me costaba mucho hablar, se me cortaba la voz y se me había formado un enorme nudo en la garganta, a causa de las ganas reprimidas de llorar.

Tomé las pocas fuerzas interiores que me quedaban y continué hablando.

-Además tú eres muy importante para mi, tu...-

Lucas me interrumpió con brusquedad.

-¿Conan me estas diciendo de verdad que eres un puto maricón?-  Sus palabras me quemaron por dentro.

-Y-yo, bueno...-

Y Volvió a interrumpirme.

-Un puto maricón de mierda-

Estábamos sentados y de repente se levantó, mirándome fijamente, podía sentir la cólera en sus ojos, me daba mucho miedo, me miraba de una manera que nunca había visto.

Yo también me levante para quedar a su altura e intentar que me intimidara menos, aún así no me funcionó.

-Me das asco Conan- me pegó un empujón.

Heather?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora