Heather?

01

POV CONAN
Hoy es mi día favorito, es martes, y los martes tocan bolitas de patata en el comedor, comermelas a solas no es el mejor plan possible, pero mientras haya bolitas, siempre soy feliz.

Cogí la ropa que previamente había elegido ayer antes de irme a dormir y empecé a cambiarme.
Había optado por una camiseta blanca de mangas largas ceñida debajo de una camiseta ancha de mangas cortas y de todos los colores possibles, para la parte de abajo decidí ponerme unos pantalones pitillo negros un poco desgastados por las rodillas y por ultimo mis vans favoritas.

Pase rápido por la cocina cogiendo una tostada antes de salir por la puerta de casa mochila en mano dirección al instituto.
Como siempre me puse los auriculares y seguí con mi camino.

Llevaba tansolo unos minutos caminando cuando empezó a sonar mi canción favorita, no pude controlar las ganas y empece a bailar mientras andaba, pues hoy me encontraba extremadamente feliz.

Mientras me concentraba en mis pasos vi en la calle de enfrente un chico en bicicleta distraído con mis alucinantes movimientos.

El se dio cuenta de que lo había visto mirándome y se puso muy nervioso, me reí un poco ante su reacción pero mi semblante cambió por completo cuando vi caer de la bicicleta al chico producto de su fallido intento por disimular sus miradas.

POV TYLOR
Salí tarde de casa porque me había dormido, cogí la bicicleta en un intento de ir más deprisa.

Me disponía a cruzar la calle cuando vi una graciosa silueta de un chico moviéndose torpemente al compas de alguna melodía que debía estar escuchando por sus auriculares.

Todo ocurrió muy rápido pero me sonrojé al darme cuenta de que me había pillado mirándolo.

Mis reflejos me fallaron y mientras pensaba en la extraña sensación que había provocado el chico, caí al suelo.

Cerré los ojos con fuerza por un auto-reflejo involuntario con el que mi cuerpo reaccionó. Para cuando volví a abrirlos tenia al bailarín encima de mi cabeza, hablando rápido y nerviosamente.

POV CONAN
-Dios mio Tylor, ¿estás bien?-dije preocupado, me había dado cuenta de quien era al acercarme, el era el q menos se metía conmigo de su grupo de amigos e incluso una vez me defendió.
-hmm...si...yo... ¿Nos conocemos?- Tylor cayó en sus propias palabras mientras las pronunciaba, era el, el pobre chico que sus amigos torturaban.
-Si, bueno, no exactamente, vamos al mismo instituto. ¿Te encuentras bien?-Dijo el chico de pelo rizado mientras le tendía la mano abierta a Tylor tratando de ayudarlo.
-oh si, creo que me suenas-dijo mientras se ayudaba de la mano del chico para levantarse -¿Como te llamas?- Tylor se sintió avergonzado por preguntar eso, sintió que ya debería saberlo, pero aún así, el otro chico sonrió de oreja a oreja y dijo:
-¡Soy Conan!-A Conan no le sorprendio que no se supiera su nombre, era normal.

Hubo un pequeño incomodo silencio que le dio el tiempo suficiente a Conan para darse cuenta de que Tylor estaba sangrando por su rodilla.
-¡Tylor!- Exclamo con los ojos abiertos. -¡Estas sangrando! Vamos a mi casa, esta cerca, tienes que curarte eso.-
-Vamos a llegar tarde al instituto...- Dijo el mayor con tono de culpabilidad. -además, yo... no quiero molestarte, no es nada, puedo andar- aguanto una mueca de dolor al intentar dar unos pasos.
-te has caído por mi culpa, te distraje por estar bailando, ayudarte es lo mínimo que puedo hacer- respondió el rizado con firmeza.

Tylor se sonrojó al saber que Conan se había dado cuenta de que lo estaba mirando, al final no le quedó mas remedio que ceder e ir con el chico hacia su casa.

Conan sin pensarlo cogió la bicicleta de su compañero sabiendo que el  no podría llevarla debido a su herida y se dispuso a liderar el camino de vuelta a su casa que por suerte quedaba a unos pocos metros.

Pronto llegaron a su destino y Conan abrió la puerta temiendo a que sus padres todavía estuvieran en casa.

-¿¡Mama!?-Grito Conan para cerciorarse de que estaban solos.
No hubo respuesta así que entraron, dejando la bicicleta en el porche.

-Ven aquí, siéntate- Dijo el menor dando una palmada al asiento del sofá que quedaba justo al lado del sillón en el que el se había sentado.

POV TYLOR
No entiendo porque Conan se porta tan bien conmigo, mis amigos son unos cerdos con el, y aunque lo máximo que yo he hecho es reírme de las burlas de mis compañeros, él debería odiarme.
¿Y si era una trampa? El no parece un chico vengativo y con malas intenciones pero, ¿porque querría ayudarme?
-Ven aquí, siéntate- La voz de Conan me sacó de mis pensamientos, allí estaba con una sonrisa de oreja a oreja ofreciéndome asiento.

Después de quedarme mirando su mano señalando el sillón durante mas tiempo del necesario, me acerque a él cojeando.

-Voy a buscar el botiquín, no tardo-
Yo simplemente asentí con una media sonrisa.

Mientras veía desaparecer al rizado por el pasillo me fijé en mi rodilla, hasta ahora no me había por la adrenalina y el nerviosismo que sentía por todo lo sucedido.

Me dolía tanto que podría llorar, pero no iba a hacerlo, no podía arriesgarme a perder mi imagen de chico duro que tanto me había conseguido lograr.

Tenía calor así que me deshice de mi chaqueta.

En pocos minutos Conan volvió a aparecer por el pasillo con el botiquín en las manos y dando pequeños saltitos.

Se volvió a sentar a mi lado, y me pidió que me subiera los pantalones por encima de la rodilla.

-¿Porqué quieres ayudarme?- esa pregunta llevaba un rato rondándome la cabeza y tenia que soltarlo

POV CONAN
¿Porqué me hacía esa pregunta? Soy un chico sensible y no me apetece derrumbarme delante suyo, solo le daría un motivo mas a sus amigos para reírse de mi.

No quería ser borde ni enfadarlo así que respondí con toda la amabilidad que pude reunir.

-¿Porqué no debería hacerlo?-no perdía la sonrisa.-Tu aveces me ayudas cuando tus amigos se ríen de mi, te lo debo.-

El mayor frunció el ceño extrañado. -no me debes nada- parecía desconcertado.- Ellos no deberían..¡¡AH!!- no pudo acabar la frase al soltar un grito de dolor.

-Joder ten cuidado- Lo dijo casi gritando, parecía enfadado, y me asusté.

-Yo...esto...lo siento... no pretendía- Respondí con nerviosismo, no sabía que hacer, su herida no paraba de sangrar y no quería q se enfadara más.

No tenía nada de buena pinta, parecía estar infectándose y yo no tenia los suficientes conocimientos medicos para curarlo. -Creo que deberíamos ir al medico, la herida es muy grande y sangra mucho- dije con timidez.

-Creo que me estoy mareando- Dijo Tylor. Su voz sonaba débil, me decidí a mirarle a la cara ya que hasta ahora había estado mirando al suelo, descubrí un Tylor totalmente pálido, casi hiperventilando. -La sangre me marea- Su voz parecía cada vez más débil.

En pocos segundos Tylor empezó a cerrar los ojos.

Me asusté.

Hice lo que se me ocurrió en el momento y llamé a un médico.