━ •Enamorado de un gato.• ━

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ. ✧ 𝟙𝟚

¿𝙲𝚛𝚎𝚎𝚛 𝚎𝚗 𝚝𝚒́ 𝚍𝚎 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘? 𝙿𝚊𝚛𝚝.2
  ⃟ ཹ։❀──🏹───

Narra Izuku.

Limpiar, limpiar y limpiar era lo único que había hecho en todo el transcurso de la mañana, y Uraraka ni siquiera había ayudado en nada, supuestamente ella era la que cuidaba y limpiaba la casa pero ahora me doy cuenta que no era así. Terminé por fin de limpiar la última habitación que había dejado para el final, mi habitación ya que era la que más malos y buenos recuerdos me traía. La ropa que me había puesto la había ensuciado, no pensé en que la podría manchar cuando me la puse, pero el lado positivo a esto era que la casa había quedado bastante limpia, me sentía realmente orgulloso con mi magnífico trabajo y, más mérito tenía para mi ya que la casa casi nunca me importaba.

Me fui al baño y quité la ropa que tenía puesta, me metí en la ducha y abrí la llave del agua caliente para que esta empapara mi cuerpo y mi mente quede despejada. Poco a poco traicioneros recuerdos venían a mi algo sensible mente, recordé a Shoto, desde su voz algo gruesa, sus ojos heterocromáticos que técnicamente expresaban la mayoría de sentimientos que él sentía, hasta su sedoso y bicolor cabello. Suelto un pequeño suspiro y termino de ducharme. Salgo de la ducha y tomo una toalla para secar mi cuerpo y cabello, estaba sin ánimos de nuevo, increíble, de nuevo la misma persona me hacía decaer.

Uraraka se había ido a comprar algunas bebidas y comida para la llegada de mi madre, por ende estoy sólo en casa. Me mordí el labio inferior y fui a mi habitación en donde tomé otro conjunto de ropa y me vestí. Miré la hora y ya era algo tarde, salí ya preparado y bajé las escaleras; ahí escuché la puerta abrirse, primero ví la cabellera castaña de Uraraka y poco después una algo corta peliverde de mi madre. . .un momento. . .

- ¡Mamá! - Técnicamente me lancé hacia mi madre a la cual abracé estando ambos en el suelo por lo que los tres soltamos risas, sí, Uraraka también, se reía con cierta ternura de la escena que damos.

- ¡Cariño! tanto tiempo sin ver esa carita. . .¿has crecido?

- Mamá. . .sólo han pasado unos cinco meses. . .- Dije mostrando una de mis más sinceras sonrisas, la había extrañado demasiado. Poco después me levanté y le ayudé a ella levantarse, miré como iba hacia Uraraka y de igual manera le daba un abrazo.

Escuché minutos después su risa y me giré a ver a mi madre y Uraraka, nos pidió que nos sentáramos en las sillas de la cocina para que habláramos en la armonía que añoraba. Empezamos a hablar fluidamente, ella nos contaba lo duro que era su trabajo y lo aburrida que eran las reuniones de negocios pero también halló diversión por visitar países nuevos. Uraraka y yo sólo sonreímos y soltábamos risas por algunas temas que se iban fuera de lugar, cuanto extrañé esto.

[ . . .]

Cayó la noche, toda la tarde estuvimos hablando y riendo de las "aventuras" de mi madre con sus clientes. Nos contó un poco de todo, como el que al visitar algunos países se quedaba horrorizada por la mal limpieza de las calles u hoteles, ahora entiendo porque Shoto a veces le daba mucha importancia a la limpieza, y ahí voy de nuevo, recordando al que me dejó el corazón roto pero que también me enseñó amar. En todas las anécdotas de Inko no paré de recordarle, de imaginarme lo que haría el y pensar sobre todo en él.

- Y ahí me encontré con un gato. . .- Dejé de escucharla, bajé la mirada y mi risa no se volvió a escuchar en un buen rato, hablar de gatos no me sentaba bien. Solté un quejido al recibir un repentino golpe en la parte de mi tobillo por Uraraka.