Una historia paralela a Boku no Hero. Midoriya Izuku estudiante de universidad algo solitario con problemas en casa. Su madre es una jefa de una empresa exitosa y reconocida por todo el país, por lo que, permanece alejada del joven peli verde; su pa...
Yaoyorozu apareció a los pocos minutos después de ser llamada delante de ambos chicos, quienes le brindaban una escena comprometedora por la insistencia de Izuku a la hora de querer hacer más contacto con el cuerpo de su marido, este tampoco se quedaba atrás, su lengua se paseaba por el cuello de este provocando que el mas bajo soltara jadeos disimulados y opacados por el ruido tan alto del recinto. La joven pelinegra ya avergonzada aclaró su garganta lo más alto que pudo para llamar la atención de estos.
– M-momo-san. . .– La voz de Izuku hizo que su contrario dejara toda acción y mirara a su amiga, esta mostró las llaves del coche con nerviosismo, haciendo una señal torpe para que salieran del lugar.
No pasó más de diez minutos para que los tres estuvieran dentro del coche de la chica, esta conducía y los recién casados iban en los asientos de atrás llenandose de caricias y besos húmedos, parecía que el tímido Izuku daba a relucir su lado más salvaje y Shoto lo aceptaba gustoso. Los besos hicieron que el colapso del tiempo se fuera rápidamente, lo que había sido casi una hora pasó en minutos para ambos jóvenes.
– Gracias por traernos, te debo una, Momo. – Musitó Shoto abriendo la puerta del coche para salir junto a un Izuku ahora avergonzado por su atrevimiento de hace apenas unos minutos, por un buen tiempo olvidó que estaban acompañados.
– No es nada. . .espero que disfruteís de la luna de miel. – Les mostró una sonrisa leve y se despididó de ambos, estos comenzaron a caminar por el lugar para llegar a su destino.
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Los pasos de Shoto se detuvieron ante un pequeño camino de piedras que los guiaba hasta una cabaña situada en medio de un pequeño bosque, por el cual habian transitado hasta toparse con el lugar donde pasarían su luna de miel.
No perdieron más tiempo y fueron hasta la entrada ya con la llave en mano, el felino abrió la puerta pasando al interior, siendo seguido por Izuku, mismo que se encargó de cerrar la puerta y sin más se abalanzó hacia su contrario empezando un beso necesitado, estaba así desde que fue tocado por su felino.
Shoto, con torpeza, empezó a caminar por la cabaña dando con la habitación con una cama matrimonial y varios muebles decorando la misma. Llevó el cuerpo del peli verde hasta la cama, dándole un empujón para que quedara recostado y él poder ponerse encima comenzando con un beso húmedo en el que ambas lenguas tuvieron su primer contacto.
El beso se dio por finalizado cuando Shoto se separó para quitarse el saco, seguido de la camisa, el pecoso imitó sus acciones así hasta que la ropa escaseó, solo la ropa interior interrumpía su desnudez.
La mirada de Izuku divagaba perdida en aquel cuerpo bien formado de su marido hasta llegar a la cola de este, se movía con rapidez, en parte le pareció tierno y, por otra no pudo ser capaz de aguantar una risita. El contrario le miró confuso, más lo dejó pasar y se dedicó a pasar su lengua por el cuello de Izuku, que pronto se llenó de algunas marcas que tardarían varios días en desaparecer. Para no quedarse atrás, Midoriya se dedicó a recorrer con sus manos el abdomen níveo hasta llegar hacia aquella prominente erección que tímidamente acarició, obligando al albino a jadear contra su cuello.
