¡ 34 !

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Minho estaba tranquilo. 

Jisung tomó su mano cuando bajó del auto, y entraron a la casa de Seungmin de esa forma, finalmente sintiéndose el uno al otro. El panorama que los esperaba no era el mejor de todos, Jisung seguía procesando el hecho de que su hermano menor estaba con un reconocido empresario, y Minho intentaba entender por qué todos habían terminado allí, entender qué era lo que pasaba.

Seungmin y Hyunjin estaban parados en al entrada de la cocina, con sus manos reposadas sobre las caderas. Miraban a los invitados con un deje de desconcierto y curiosidad en sus ojos, pero Minho también podía notar la forma en la que la mano de Seungmin tomaba ligeramente la cartuchera de su revólver plateado, alerta a cualquier cosa que pudiese pasar.

Jeongin y Chris se habían sentado en el sillón de la sala de estar y en ese momento, notó que Felix y Changbin también habían llegado, y se encontraban junto a la recientemente descubierta pareja. Su mejor amigo estaba sobre las piernas de Seo, acariciando con suavidad los cabellos oscuros de su nuca.

—¡Honnie! 

Un grito del pelirrosa hizo que soltase la mano de Jisung y saltase sobre su amigo, envolviendo su menudo cuerpo en un abrazo. Quizás era un tanto exagerado tener esa reacción, pero a decir verdad, todo lo que sucedía lo tomaba por sorpresa y no sabía que otras cosas podrían pasar en un futuro. 

—¿Estás bien?

Felix asintió.

—Fresco como una lechuga.

Se oyó una risita baja de Jeongin y Minho pudo ver por el rabillo del ojo a Changbin negar despacio. Las carcajadas de Felix llenaron la sala y soltó al pelinaranja.

—Fue divertido.

—No fue divertido, Felix —intervino Seo—. Literalmente me quedé sin espejos retrovisores por los disparos. ¿Le ves algo divertido a eso, angelito?

El pelirrosa bajó la cabeza, sintiéndose ligeramente reprimido y volvió a su lugar sobre las piernas de su pareja, abrazándolo por el cuello y susurrando un pequeño "lo siento" en su oído. Minho no sentía que Changbin fuese alguien intenso o brusco, pero al parecer, el muchacho sabía como mantener a su mejor amigo de la forma más tranquila y agradable posible. Changbin era bueno para Felix.

Hyunjin apareció con algunas bebidas que habían sobrado y las dejó en el piso, justo en el medio de la sala, mientras que Seungmin apareció con vasos de vidrio limpios y algunos aperitivos.

—Linda reunión —siseó Changbin.

—Ni que lo digas —respondió Jisung, sentándose en el piso y sirviendo refresco en dos vasos, uno para él y otro para Minho.  

En su cabeza, Jisung formaba distintas hipótesis de lo que pudiese haber pasado, el motivo de tenerlos a todos ahí encerrados como cerditos en un matadero, esperando un evitable futuro. No fue muy difícil saber que Changbin pensaba en lo mismo que él, y cuando sus ojos se encontraron, no fue muy difícil coincidir.

—Emboscada.

Dijeron al unísono, llamando la atención de todos los presentes. Chris miraba la situación frente a él bastante sorprendido, queriendo entender bien que era lo que pasaba sin preguntar. Él adoraba a Jeongin como a nadie, y no quería que con sus preguntas pudiera sentirse incómodo o invadido. Desde que lo conocía, su única meta era cuidarlo y mantenerlo a salvo, y aunque había llegado a la clara conclusión de que Jeongin nunca necesito que lo pusieran a salvo, que podía hacerlo solo y él sólo era un pilar que le daba amor y confort constante. 

Le gustaba ser un lugar donde descansar para Jeongin, de verdad le gustaba.

—Creo que lo más importante acá —dijo Hyunjin—, es que el novio de Jeongin es el mismísimo Chris Bang. 

BAD ━ HANKNOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora