BAD ━ HANKNOW

¡ 18 !

Estaban todos en la pequeña sala de estar sentados en el piso, mientras observaban en silencio a Hyunjin dormir en el sillón. Seungmin acariciaba su cabello oscuro con delicadeza, admirando cada parte de su rostro. Su mano libre estaba aferrada con necesidad a la de Hwang, y por más que intentaba demostrar a todos lo bien que podía manejar esa situación, Minho notaba como le costaba tragar y sus ojos oscuros se cristalizaban cada vez más. 

Felix se encontraba sentado junto a Changbin, con su cabecita rosada sobre el hombro del contrario. Una mano del mayor acariciaba la rodilla de Felix con tranquilidad, transmitiéndole un sentimiento de comodidad y pertenencia que se veía reflejado en la forma tan tranquila en la que estaba su mejor amigo.

A todo esto, Minho estaba sentado sobre las piernas de Jisung, sintiendo como ambos brazos del peliazul lo sostenían con fuerza y necesidad. Desde que se habían besado, Han no se había despegado de él; sus manos siempre estuvieron sobre su pequeño y frágil cuerpo, y sus labios se encargaban de dejar besitos en cualquier lugar que se le ocurriera cada minuto.

Después de un rato, fue Changbin el primero en hablar.

—Nunca pensé que diría esto, pero amo verlos así.

Jisung rió abrazándose a Minho, mientras el rubio intentaba esconder sus mejillas ruborizadas.

—Amo estar con él —respondió Han, como si Minho no estuviese allí, como si no pudiera escucharlo.

—Si Seungmin y Hyunjin son Bonnie y Clyde, ustedes también podrían tener su título especial —dijo Donggeon.

Jisung observó las orejitas coloradas de Minho, tomándolas con ambas manos y juguetontamente.

—Me gusta que seamos Minho y Jisung. 

Minho se giró un poquito para poder observar al dueño de sus pensamientos, y casi sin quererlo, tomó sus mejillas y lo besó con delicadeza, sintiendo los ojos de todos los demás presentes parados en ellos, pero importándole muy poco que podrían decirle. 

—Mi novio está casi inconsciente, ¿podrían dejar de besarse frente a mi pobre corazón? —pidió Seungmin, queriendo sonar gracioso pero rompiéndose su voz cuando soltó una suave carcajada— Me duele en el alma verlo ahí —dijo con un lastimoso sollozo—. Volvería a buscar el cuerpo de quien lo hizo y golpearlo hasta la muerte por lastimar al amor de mi vida.

Minho lo miró con pena.

—Son unos estúpidos por quedarse con ellos —les habló a los dos Lee, sus ojos castaños se clavaron en ellos llenos de lágrimas—. Pueden tener su final feliz, pero acá sólo van a sufrir. Puede que mañana mueran y sus vidas se vayan por la borda, ¿eso quieren?

El rubio tomó con fuerza la mano de Jisung, sintiendo su cuerpo temblar ligeramente. 

—Seungmin, basta —pidió Changbin, acercándose a él para intentar consolarlo.

—¿Basta? Doyoung murió por estar con Jisung —espetó con rudeza.

—Jisung no tiene nada que ver con la muerte de Doyoung, ¿siquiera te estás escuchando?

—Mi hermano se fue por seguirte esa noche, él podría estar acá —dijo tragándose las lágrimas, sentía que no podía controlar lo que decía o pensaba, y se odiaba por eso.

Jisung se levantó rápidamente del suelo y tomó a Minho por la muñeca, tirando de él hacia la puerta. Lee observó con tristeza la escena de Seungmin llorando abrazado a Changbin sin soltar la mano de Hyunjin, mientras Felix pasaba a un tercer plano sin importancia. Los otros dos muchachos miraban el suelo, sintiéndose incómodos con las acusaciones de Kim.