Capítulo 13: Confesiones y perversión

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Jack no quería dejarme hablar con él, de hecho, casi tuve que luchar con Jack para no dejar que llamara a Eric y le informara sobre ello.

"Tu novio ya me odia, ¿por qué lo empeoraría y mantendría secretos de él? Puede que me corte la garganta si se entera sobre esto."

Levanto una ceja, plantando mis manos en mi cadera mientras lo miro. "¿Le tienes más miedo a Eric que a mi? Ese es un error terrible."

Jack traga nerviosamente antes de moverse para sacar su tarjeta y darme acceso a las celdas. Una vez que la puerta de hierro se abre, le agradezco pero le digo que no necesita venir conmigo. Parece incluso más inseguro cuando digo eso pero después de tranquilizarlo, cede.

Apesta aquí. Como moho multiplicado por tres. Mis pasos hacen eco mientras camino por el pasillo, dejándole en claro a cualquiera que esté quedándose en estas celdas, que alguien está viniendo. Ya no tenemos mucha gente aquí en el recinto dada la falta de, bueno, necesitarlas. En estos días tratamos de mantener las cosas más pacificas y eso significa que menos gente termina en las celdas.

Mi padre terminó aquí por los crímenes que cometió contra Tobías y yo de niños. El abuso no será tolerado mientras yo esté viva.

Me detengo fuera de su celda, mirando a través de los barrotes para verlo sentado en la cama, su espalda contra la pared. Está usando ropa holgada y es fácil notar que ha perdido peso desde la última vez que lo vi hace más de tres años.

Aclaro mi garganta. Él no mueve ni un músculo.

"Marcus."

Eso lo hace reaccionar. Está parado en menos de un segundo, arrojándose a los barrotes donde estoy parada. No me asusto, sabiendo que está muy débil para atravesarlas y alcanzarme. Le devuelvo la mirada impasible, sin reaccionar a sus actos intimidatorios.

"Perra." Finalmente dice, escupiendo la palabra hacia mí mientras vuelve a sentarse en su catre. Se está poniendo viejo, es más claro para mí verlo en la forma en la que mueve su cuerpo.

Con una sonrisa presumida me digo a mí misma que podría derribarlo fácilmente.

"Necesito información de ti."

"¿Quieres decir que no viniste aquí abajo para hablar con tu viejo padre?"

Frunzo el ceño. "Tú no eres mi papá."

Me enfrenta, un brillo de locura en su ojo. "No estarías aquí si no fuera por mí."

"Donante de esperma y papá no son la misma cosa." Sacudo mi cabeza. "No estoy aquí para pelar contigo. Necesito respuestas sobre Evelyn."

La cara de Marcus se endurece incluso más de lo que estaba.

"¿Por qué querría hablar sobre una esposa muerta con mi hija de mierda?"

Me lo quedo mirando. "Porque creo que está planeando matarnos."

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Jack baja de repente cuando nuestra conversación está comenzando a morir. Está sin aliento y tiene una expresión rara en su cara.

Le doy una última mirada a Marcus antes de doblar por la esquina para que Jack y yo tengamos algo de privacidad. Está sosteniendo un teléfono en su mano, el recibidor ahuecado en su palma mientras me da una mirada amarga.

"Lo siento, de verdad, pero él se enteró y no pude-"

"Jack, dame el teléfono." Digo con calma, sosteniendo mi mano hacia afuera. Él suelta un suspiro antes de entregármelo. Lo levanto a mi oreja, esperando que la otra persona hable primero.

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